¿No sabés dónde ir a bailar de forma descontracturada?/ Un bar inspirado en la caída del Muro de Berlín/ Cachengue con pizzas y empanadas/ Tragos de los 90′ reversionados, como el «Sex on the Beach» con jugo de durazno/ Además: una casona ideal para ir de tapas con amigos.
Mauer no deja a nadie afuera; no hay reglas para la vestimenta ni para el estilo.
Es plan: Barcitos que se ponen para tirar unos pasos/ Seis hallazgos infalibles. Por Julieta Affre.
Como es sabido, la capital porteña no duerme; está llena de oferta nocturna para todos los gustos y colores, pero a veces uno quiere ir a un lugar descontracturado, y no es fácil dar en la tecla. MALEVA salió a buscar las mejores opciones para “salir de tranquis”, como dicen los españoles, arrancar picando algo, con ricos tragos, música envolvente y un ambiente divertido. Todo lo que sabés que sí; desde un speakeasy detrás de una rotisería, hasta terrazas con cachengue y bares electrónicos.
1) La Calle Bar – Av. Cnel. Niceto Vega 4942, Palermo.
Si buscabas buena música, buenos tragos y buen ambiente, lo encontrás en este bar oculto detrás de La Guitarrita. Bajo el lema #ChauLeySeca, se ambientó como una calle con grafitis e ilustraciones, vereda y ¡se montó la cabina del DJ sobre una van!
El menú clásico no falla; pizzas y empanadas a cargo de La Guitarrita. La Calle es el lugar infalible para tomar, disfrutar y pasarla bien. Además, los fines de semana se arma alta pista con DJ, para bailar te-mo-nes clásicos de cachengue.
¿Te tiro algunos datos? No es necesario reservar pero los fines de semana cobran al ingresar un consumo mínimo, que obviamente se canjea por tragos.
Spoiler alert: están por abrir otro local con el mismo concepto pero el triple de grande, también con pista de baile, más barras y diez platos de cocina de autor propia. Una gran apertura, que va a dar de qué hablar.
2) Mauer – O’Higgins 3573, Buenos Aires, Núñez.
Si gustás de la electrónica, la coctelería de autor o un buen vinito, es por acá. En vuelo directo desde Berlín, bajo el concepto: “disculpe las molestias, estamos derribando muros” llega Mauer, un galpón que tras su puerta esconde un pedacito de la ciudad post la caída del muro, y trae en su impronta el concepto de romper con todo tipo de límites sociales y culturales. Un lugar abierto a todos los estilos que busca no dejar a nadie afuera, no hay reglas para la vestimenta ni para el estilo, y la idea es pasarla bien al ritmo de la música, sin dudas; todo lo que está bien. ¿Un plus? Imperdible el tapeo y los sándwiches creados por los chefs Tomi Couriel y Matías Senia (Piedra Pasillo), con opciones vegan y sin gluten, aptas para todos los paladares.
Dato: no toman reserva, los findes se recomienda caer temprano, porque después se arma alta fila.
3) El Nido – Costa Rica 5709, Palermo.
¿Dijeron vibes veraniegas, tapas, buena música y amigos? Todo eso está en la terracita más canchera de Palermo Hollywood. Detrás de una puerta antigua que pasa medio desapercibida, se esconde la antigua casona que aloja El Nido. Subiendo la escalera te encontrás con alta locación, lucecitas, buen ambiente, música y mesas largas con grupos de amigos. Si te gusta seguirla hasta tarde atenti porque es un gran spot para arrancar la previa.
Pd: Si o si reservá antes de ir.
4) Cobra – Arco 19 Paseo de la Infanta, Palermo.
Si estás para un lugar donde arrancar desde tempranito charlando, tomando algo y después que se pique fuerte, Cobra es el indicado. Ubicado en los Arcos de Palermo, es una propuesta con un ambiente muy canchero, ideal para caer al after y después estirarla.
Aunque está la opción de vivirla en las mesitas de afuera, te digo que la posta arranca después de las 12, en el deck de la parte que da a las vías. Caída la medianoche empiezan a correr las mesas, el ambiente empieza a entrar en calor y se arma alta pista de baile. Según el día hay distintos DJ’s o banditas; hay que seguir el line up en sus stories.
Tip: Reservar antes de ir.
5) Renée Je T’Aime – Honduras 5624, Palermo.
En el corazón de Palermo, Renée es un bar fancy que cumple: terracita, carta con los clásicos para picar, tragos tradicionales, música estilo cachengue. ¿Recomendación? Es ideal para afters, eventos o cumpleaños, porque te dejan reservar para grupos y te arman mesas grandes. Se puede arrancar picando y tomando algo y después se arma baile en la terraza. También es una muy buena opción para ir a hacer previa, y seguirla por algún boliche de la zona.
Dato a tener en cuenta: Si caes post doce, tenés que comprar la entrada.
6) La Uat – Thames 1627
¿Andabas con extrañitis de las viejas épocas? Si naciste en los 90’s, vení acá que vas a estar en tu salsa. En la terraza de Cacho Rotisería está escondida La Uat, un disco bar under con música ochentosa y noventosa.
En contra de la icónica frase de Moria Casán -escrita en una de sus paredes-: “el decorado se calla”, en este bar el decorado grita más que cualquier otro, tiene un estilo psicodélico con luces de neón, una gigantesca bola de boliche, barra luminosa, y hasta cócteles coloridos.
En La Uat saben de tragos y doblaron la apuesta de los cócteles hit de la década de los 90’: el piel de iguana, el esperma de pitufo, ¿y se acuerdan del sex on the beach? hicieron de las suyas y lo reversionaron con vodka, yogur de durazno, branca, naranja y maracuyá, definitivamente un imperdible.
¿La recomendación? Arrancar en la terracita con una tortilla babé de Cacho, un vermú y a las doce bajar a La Uat a tirarse unos pasos.
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Todas las fotos son cortesía de los locales mencionados.