Adictivos, remolinos de emociones, textos a los que no les sobra ni falta nada, cuentos y novelas/¿De qué se tratan, por qué son recomendados y quiénes son las firmas detrás?
Cuatro mujeres y un hombre: los cinco libros que recomienda Delfi Carmona en MALEVA.
En la playa, en la montaña, en la ciudad vacía: cinco libros de escritores argentinos sub 40 ideales para leer relajados este verano. Por Delfina Carmona para MALEVA.
En Argentina pasan cosas: pasan cosas en todos los ámbitos, matices, formatos. Nuestra escena literaria no se queda fuera de ese movimiento y creatividad que nos caracteriza. ¿Qué nombres están sonando? ¿Cuáles son los libros imperdibles? ¿Cómo se caracteriza la literatura argentina contemporánea?
Acá van, desde MALEVA, nuestros cinco libros de escritores argentinos sub 40 que tenés que tener en el radar, ideales para leer este enero en la playa, en la ciudad vacía, en la montaña, donde sea que veranees.
«En Argentina pasan cosas: pasan cosas en todos los ámbitos, matices, formatos. Nuestra escena literaria no se queda fuera de ese movimiento y creatividad que nos caracteriza. ¿Qué nombres están sonando? ¿Cuáles son los libros imperdibles?»
1) Carrera de fondo de Nadine Lifschitz: un libro adictivo por tres razones. / Editorial Vinilo (que siempre es un buen pantallazo de lo que está emergiendo en la escena literaria local).
Carrera de fondo engancha por su premisa, es una historia que podría chusmear un grupo de amigas en un café, pero no: es un relato de no ficción y no se cuenta como un chisme al pasar, está narrado en primera persona. ¿De qué va? Una mujer puérpera con dos hijos muy chicos recibe la data de que el padre de las criaturas quiere abrir la pareja porque le interesa verse con una compañera del trabajo. A partir de ahí tenemos la búsqueda de esa mujer por rearmarse tras el baldazo de agua fría: volver a conectar con ella misma, con su cuerpo cada vez más flaco, con el deseo, con un otro. Con 35 años, Nadine Lifschitz escribe sobre el post separación, traumas de la infancia que reflotan y la reconstrucción de un ideal de familia roto.
Es un libro adictivo por tres razones: es corto, la historia te absorbe y está escrito con entradas originales, cuasi que en formato de listas. Otro gran acierto del libro es que los personajes tienen matices: no cae en señalamientos extremos, no hay villanos ni buenos.
Lo editó Vinilo, editorial argentina de libros cortos de no ficción, creada por Joana D´Alessio. Si querés un buen pantallazo de qué está emergiendo en la escena literata local, estos libros son un buen espejo. Historias en principio autobiográficas, el tono íntimo está bien construido. La mayoría son textos que se pueden leer de una sentada. Carrera de fondo, por ejemplo, es una gran opción para salir del bloqueo lector.
2) La vida por delante de Magalí Etchebarne: un texto al que no le sobra ni le falta nada. / Editorial Páginas de Espuma.
¿No sentís que todo va muy rápido, que vivimos apurados, que no tenemos ni tiempo para el duelo? Eso es lo que detectó Magalí Etchebarne: que la sociedad no invita a habitar las pérdidas, que cada vez es más difícil detenerse en un lugar de dolor y profundidad. Con eso latiendo en algún lado escribió cuatro cuentos cortos que englobó bajo el título: La madre, el trabajo, la muerte y el amor, ya te darás cuenta cuál es el tema de cada uno de estos relatos. Los presentó en un concurso internacional con Mariana Enríquez a la cabeza del jurado y así fue como ganó el primer puesto en el prestigioso Premio Ribera del Duero a sus 40 años. Como parte del botín ganador, la editorial Páginas de Espuma le publicó su obra.
En el proceso de publicación cambió el título de aquel borrador, la nueva identidad de estos textos es: La vida por delante. ¿Y cuál es el hilo conductor que atraviesa estos cuentos? La manera en la que los personajes se vinculan con el dolor, con la pérdida, con la falta.
Es el tercer libro publicado de Magalí — te recomiendo muchísimo su libro de poemas Cómo cocinar un lobo —, pero no me darían los números para contabilizar la cantidad de libros en los que estuvo involucrada: es una gran editora, lapicera roja detrás de grandes obras contemporáneas. Eso se nota en lo propio: a sus textos no les sobra ni le falta nada.
3) Como me enamoré de Nicolas Cage de Carla Quevedo: la historia de una obsesión que es un imán para cualquier lector. / Editorial Penguin Random House.
Si viste El secreto de sus ojos, la película argentina que ganó el Oscar hace algunos años, seguro te acordás de la mujer recién casada que fue asesinada. Pero lo que tal vez no sepas es que esa actriz es una gran escritora. Carla Quevedo tiene una sensibilidad muy honda y una mirada única. El tono de sus narraciones parece informal, relajado, casual, pero esconde muchísima profundidad y originalidad en las imágenes que evoca.
Cómo me enamoré de Nicolas Cage es una novela desopilante, es un imán. Con ese título pareciera ser una historia de amor, pero no lo categorizaría así. Diría que es la historia de una obsesión. La protagonista vive en Estados Unidos y se enamora/obsesiona del cantante de una banda famosísima a nivel mundial, que por fines legales y para cuidar ciertas identidades de la vida real se lo llama Nicolas Cage. Por momentos uno se ríe con las locuras de esa narradora, hasta que se da cuenta de que en el fondo estamos atendiendo niveles de angustia y ansiedad muy elevados.
Lo editó Penguin Libros. Gran novela para llevarte de vacaciones y desconectar. Spoiler: vas a terminar googleando teorías conspirativas de quién puede ser el personaje Nicolas Cage en la vida real.
Con 36 años, Carla ya vivió varias vidas: la actriz, la ganadora del Oscar, la argentina viviendo en Estados Unidos, la escritora, la lectora… son solo algunas. Una faceta que me encanta de ella es la de poeta: tiene un libro precioso llamado Me peleé a los gritos con el manager del spa: son poesías sensibles, ácidas, contundentes. ¿Cuántos yos pueden habitar dentro de un yo? Esa es la pregunta que me quedó sonando internamente después de leerlo.
4) La luz se propaga en el vacío de Milagros Pochat: un remolino de emociones. / Editorial: Hexágono Editoras (un proyecto formado por mujeres que busca que la literatura sea la gran voz de nuestro tiempo).
Milagros Pochat es artista visual de 33 años. En La luz se propaga en el vacío accedemos a sus cuadernos, a sus garabatos, a sus ilustraciones, a sus anotaciones más íntimas. Se nota que es alguien que procesa sus emociones y el mundo que la rodea con una lapicera o lápiz en la mano. En este libro la acompañamos mientras ella transita las internaciones de su mamá por depresión, habitamos ese remolino de emociones, viajamos con ella a Francia, somos testigos silenciosos de que el arte es una herramienta poderosa a la hora de sanar.
Es difícil etiquetarlo en novela, ensayo, cuento porque Milagros es una artista interdisciplinaria y sus textos desdibujan las fronteras de las categorías. ¿No existe el género «cuaderno lleno de emociones»?
Lo publicó Hexágono Editoras, un proyecto formado por mujeres que busca que la literatura sea la voz de nuestra contemporaneidad. Suelen tener una curaduría muy sensible y acompañan a a escritores en la publicación de sus primeras obras.
5) Turistas Perdidos de Gustavo Yuste: ¿en qué momento se empieza a romper una pareja? / Editorial: Penguin Random House.
¿En qué momento se empieza a romper una pareja? ¿Se puede encontrar el origen del silencio entre dos personas? ¿Hay alguna manera de detectar ese segundo exacto donde se hace el quiebre? ¿Es posible darse cuenta en el momento?
Turistas perdidos comienza su historia con lo que aparenta ser el final: el protagonista recién separado en un monoambiente vacío lleno de cajas que lo miran esperando ser abiertas. Es una novela sobre los escombros que quedan después de cortar un vínculo y de todas las preguntas que uno se hace antes de finalmente entregarse a esa nueva vida que toca. No demoniza su relación pasada, tampoco se demoniza al narrador. Lo que más destaco es cómo bucea en los distintos niveles del silencio.
Es una novela corta, el libro empieza con prosas poéticas representando esas cajas cerradas en su monoambiente a estrenar y luego, a medida que va avanzando la historia, los párrafos comienzan a alargarse, a abrirse como las cajas de su living.
Gustavo Yuste es un poeta argentino joven. Con 32 años ya tiene publicados varios libros, entre ellos los que más me gustan: Personas que lloran en sus cumpleaños, La felicidad no es un lugar y El formol de la melancolía.
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Fotos: destacada Delfi Carmona, las fotos de los libros son gentileza para prensa de las editoriales mencionadas.