Nacido en la isla de Cerdeña en Italia, Daniele Pinna llegó a la Argentina en el año 2010 con la intención de abrir su propio espacio gastronómico. Luego de analizar el mercado armó su restaurante junto a sus padres que vinieron desde Cerdeña para asesorarlo. Así creó «La Locanda» que es hoy uno de los restaurantes de cocina italiana (Daniele tiene una visión muy propia de la misma) más reconocido de Buenos Aires. Daniele cocina desde los 14 años (su padre fue su primer maestro) y se formó en las cocinas de distintos lugares de Europa tales como New Castle, Barcelona, Málaga, La Toscana y su tierra natal, la Cerdeña. En esta nota aceptó el desafío de MALEVA de revelar cuáles son sus diez restaurantes preferidos en Buenos Aires. Aquí van.
Es la clásica parrilla amiga de la esquina, la tengo cerca de casa, voy caminando. Tiene una carne espectacular y un servicio impecable. Yo pido siempre los cortes que ellos me recomiendan con una ensalada verde, y para empezar siempre la empanada jugosa y deliciosa que tienen.
Siamo nel Forno: Por la perfección de su pizza de estilo napolitano y su simplicidad en la elección de los mejores productos. Me hace sentir en casa, además a mi hija le encanta esa pizza, es su preferida.
Me parece que de todas las cocinas que vi con esfuerzo y sacrificio Alejandro Feraud es uno de los que más le pone garra a su cocina. Todos sus platos son bien hechos y bien logrados. El ambiente es perfecto. Yo personalmente me haría guiar siempre y exclusivamente por su menú degustación haciendo lo que él quiere.
Por sus achuras, su carta de vinos y su asado de tira. Siempre que vienen mis padres o amigos de afuera los llevo ahí, porque se que se van a sorprender. Hugo (Echevarrieta) siempre me da la bienvenida con una sonrisa y me hace sentir en mi casa.
Nunca voy para hacer cenas formales, mas bien voy para comer con Leonardo Fumarola, nunca somos pretenciosos comemos prosciutto con queso y un plato de pasta al pomodoro, platos que me recuerdan a mi casa. Él es italiano también venido hace no tantos años como yo, nos hemos hecho muy amigos.
Cuando tengo ganas de arruinar mi hígado y tomar buena cerveza, me voy a comer los guisos y las frituras de esta loca norteamericana, Lisa. Lo que mas me gusta son las alitas fritas y la cerveza negra.
Dentro de lo posible cuando tengo una tarde libre, me hago una escapada para comerme un wrap, simplemente perfecto, cargado de comida y que realmente es impecable en su precio calidad. Gracias inglés por existir. Las hamburguesas también son increíbles.
Cuando quiero comer una fusión italo-argentina me voy a La Alacena a comer a la carta o el menú, da lo mismo. La verdad que siempre salgo satisfecho. Cualquier cosa que ponga Julieta Oriolo en la carta para mí es perfecto, la verdad que todo es bueno y muy casero.
No recuerdo de haber comido tan bien la cocina del sudeste asiatico en otra parte del mundo. La verdad que Christina Sunae le pone mucha dedicación a lo que hace. Su plato, aunque parezcan algo muy gourmet, se nota que son muy caseros y muy bien preparados. Un aplauso a Christina, la ultima vez que fui a comer ahí comimos un plato hecho de cerdo con cachete, morro, manitos, la verdad un plato excelente.
Los personajes que cocinan ahi adentro, de onda punk me caen muy bien. Sobretodo cuando al terminar la comida me tomo media botella de whiskie con el cocinero. Unos genios, su plato de verduras asadas es extraordinario, para repetir mil veces. Gracias por su dedicación y por el hecho de esforzarse tanto para que la carne tenga otro sabor, con sus ahumados y sus perfectos aderezos.
Fotos: gentileza restaurantes mencionados