Nuevos bares con una estética genial y cerveza propia, coordenadas playeras para tomar jugos detox, un sector de foodtrucks en el bosque, flamantes hamburgueserías, panaderías boutique, una pizzería tipo italiana que puede mirar por encima del hombro a las mejores de Buenos Aires y una chocolatería patagónica que se volvió un hit por sus helados. Pinamar – aunque mucho no se difunda – está llena de buenas novedadades y coordenadas «secretas» que se destacan por su calidad y por su onda. En MALEVA estuvimos recorriendo la ciudad de los médanos, el bosque y las calles onduladas y te contamos de qué se tratan.
Es la opción para disfrutar de una panadería boutique y desayunar frente al mar. Acá podés disfrutar de tortas, facturas, chipás, cremonas y todo tipo de panes. Con una terraza sobre la arena y un salón vidriado para disfrutar de la vista al océano. Pero no solo es cuestión de panes: también podés aprovechar y pedirte una «Fritata«: tabla de mar con cholgas, vieiras, calamares y rabas que en MALEVA te recomendamos que acompañes con un vino blanco bien frío. En Tata Bakers también sirven algunos de los mejores jugos de pinamar, súper naturales, y detox. Combinan verduras bien frescas y hay jugos de remolacha, zanahoria, espinaca y manzana y fusión de especias con frutas y verduras. “Lo que más sale es zanahoria y naranja, remolacha y zanahoria; y zanahoria, naranja jengibre y menta para quienes se animan a probar cosas bien frescas con su tono de autor”, le explica uno de sus propietarios, Franco, a MALEVA. Un lugar lleno de luz, con la naturaleza propia de la playa y la tranquilidad de estar en el norte, lejos del centro.
Una albúfera es una laguna cercana al mar de agua salada. Y así se llama uno de los nuevos bares con más onda de Pinamar, muy cerca de la zona más concurrida del centro (a 300 m de Libertador y Bunge) pero a su vez, con la gracia de estar como escabullido, en una calle ondulada y tranquila como es Rivadavia. Lo más lindo de La Albúfera es su patio adelante, con una atmósfera muy chill, silloncitos de madera, lucecitas, y hasta una huerta. Adentro, la decoración también es agradable y tiene un estilo retro – chic: viejas cafeteras italianas de acero, una heladera Siam azul eléctrica. En la Albúfera la cerveza la hacen ellos mismos, en el lugar, la recomendada es «La Partida». Las tapas vienen con verduras de su propia huerta. Florencia Trofini, propietaria del lugar, le confía a Maleva que “no pueden dejar de probar el sándwich de ternera, con un braseado que hace que la carne esté súper tierna y la fusión de cebolla caramelizada, tomates secos, albaca y queso gouda, todo combinándolo como quieras, con panes propios de semillas, de aceitunas, especiado con canela miel y clavo de olor, bien fuerte y rico”. Algo único de la Albúfera son sus bruschettas con hongos de pinos de los bosques pinamarenses.
A los golosos se les va a hacer agua la boca en este nuevo local de Rapa Nui que desembarca en Pinamar en una casa con patio muy canchera. Es un plan perfecto para días nublados. Además de sus chocolates patagónicos (los combinados con frutos rojos son un hit). Pero, estamos en verano, así que seguramente se tienten con las cremas heladas como se vienen tentando cientos de jóvenes y familias desde que empezó la temporada. “Nuestros sabores son distintos, por ejemplo tenemos el Patagonia Mía que combina calafate con varios chocolates o el macrise que es un chocolate con merengue italiano», le dice a MALEVA Raúl, gerente del local. ¿Dos gustos más? El dulce de leche Rapa Nui (con marrocs y nueces riojanas) y el de Frutos Rojos que combina frutas finas de la comarca andina.
En el lindísimo – estilo Cariló, con locales en medio del bosque unidos por pasarelas de madera – centro comercial de Pinamar Norte (uno de los barrios más elegantes de Pinamar), se montó por primera vez este año un patio de Foodtrucks. Bajo los pinos, y con lucecitas amarillas que generan una atmósfera muy agradable. Las viejas combis Volkswagen se transforman en barras de cervezas artesanales como 1516 (la cervecería que es un éxito en Cariló y Palermo), o de marcas de cervezas más mainstream como Imperial, y también comidas al paso con toque de autor, como el foodtruck en el que Santi Giorgini suele ofrecer unos sandwichs muy ricos: no te podés perder el de salmón o de albóndigas, acompañados por unas papas del bosque. También hay un mini track que se convierte en una barra tipo Las Vegas donde Smirnoff ofrece todo tipo de tragos que combinan vodka y frutas. También hay un foodtruck de la sidra 1888: nada mal brindar con una sidra helada a la tarde después de un día de playa ¿No? El Centro de Pinamar Norte está a diez minutos caminando de la playa.
Con una fama que se fue haciendo boca en boca y en la web donde recibe buenísimas críticas en sitios como Trip Advisor y llegó al certificado de excelencia, Palote no sólo es la mejor pizzería de Pinamar, sino muy posiblemente una de las mejores del país. Y no es exagerado: sin ir más lejos, en prácticamente ninguna pizzería de Buenos Aires, se logra una pizza al estilo italiano – bien finita, masa perfecta, sabores como los de Italia – tan calcada de las que uno podría comer en Roma, Venecia, Napoles. Todos los productos son frescos y la pizza de panceta crocante es una de las más populares del lugar. MALEVA recomienda la de hongos (aunque todas son diez puntos). En Palote también hacen pastas y están muy bien los raviolones de mollejas con salsa bolognesa malbec. Algunos dicen que es por el horno, otros porque logró la receta perfecta y fidedigna de la italiana, pero lo cierto es que Nahuel Andrade, maestro pizzero y uno de los dueños, logró algo muy excepcional. Última peculiaridad: la atención es diez puntos, los mozos vienen siempre a preguntarte qué necesitás a pura sonrisa. Que no cambie.
El número es el código postal de Pinamar. Decoración minimalista con mucha madera y metal, lucecitas tenues, rock nacional de fondo. Las hamburguesas de esta flamante hamburguesería pinamarense ubicada en pleno centro, pero en una esquina relativamente tranquila y fácil de acceder, son ciento por ciento caseras. Y gigantes. La carne se pesa y se selecciona una hamburguesa por gramaje de carne picada de ternera, donde se entremezcla con salsa barbacoa, mostaza, pimentón y un toque de salsa de tomate. También tienen hamburguesas de pollo y cordero. Una que sale mucho es la hamburguesa de vegetales: hecha con lentejas, arroz yamani, lechuga, tomate y cebolla morada. Aunque todavía las opiniones no son unánimes: hay gente que se copó con estas hamburguesas, y otra que asegura que les falta mejorar un poquito. Todo lo podés acompañar con cervezas artesanales de Dillon, el Aljibe y otras marcas independientes.
No es una coordenada glamorosa pero se merece la mención porque es un gran dato para los fans de los platos de mar. Al lado del muelle está La Cooperativa de pesca donde se puede comer a metros de las olas, en un lindo deck, platos pescados en el día (salen desde allí con gomones y también hacen excursiones). Rabas, cornalitos, pesca del día. También venden para llevar. Vale la pena.
Tal como en varios nuevos locales en Capital, en Nordelta y en Olivos, ahora también Pinamar tiene su refugio de Patagonia, con un montón de variedades de esta marca de cerveza que promete que «La Patagonia está en todos lados». El dato es que está abierto hasta las once de la noche, incluso entonces para brindar viendo la estela de la luna sobre el mar pinamarense.