El mundo de Francesca Woodman

1333030202_055108_1333038722_noticia_normal
Excéntrica, perseverante, provocativa, y con una creatividad y sensibilidad únicas ¿Qué hubiera sido de su obra si hubiera seguido viviendo?

 
Francesca Woodman era una joven fotógrafa estadounidense que en pocos años desarrolló una carrera extensa y muy fructífera. Sus obras suelen ser autorretratos si bien a veces aparecen otros personajes: amigos de ella en la mayoría de los casos. La mayoría son en blanco y negro, en espacios interiores que parecen abandonados. Allí ella se olvidaba del mundo externo y comenzaba a crear, jugar y experimentar con el entorno y su propio cuerpo, se desnudaba, disfrazaba y transformaba. Es cierto que sus fotografías tienen un aire melancólico y frágil, pero también son profundamente viscerales, cautivadoras y provocativas, por lo que dan ganas de seguir mirando.
Seguramente Francesca era un poco excéntrica, perseverante y con una creatividad e imaginación única o al menos así la describen varios de sus maestros y amigos de la universidad –siempre queriendo ir un paso más allá y nunca conformándose- Tenía una profunda sensibilidad, una mirada aguda y muy entrenada a pesar de su corta edad, y esas son cualidades difíciles de encontrar.

«Lo triste de esta historia es que a los 22 años decidió suicidarse, y el mundo recién pudo conocer sus trabajos años más tarde gracias a que sus padres se tomaron el tiempo de recopilarlas, preservarlas y mostrarlas e irónicamente hoy varios la consideran una de las fotógrafas más importantes de la última mitad del siglo XX.»

Lo triste de esta historia es que a los 22 años decidió suicidarse, y el mundo recién pudo conocer sus trabajos años más tarde gracias a que sus padres se tomaron el tiempo de recopilarlas, preservarlas y mostrarlas e irónicamente hoy varios la consideran una de las fotógrafas más importantes de la última mitad del siglo XX.
No quiero detenerme en el factor trágico y cliché del artista atormentado, pero no puedo evitar ver en su obra un mensaje que ella dejaba al mundo.  Se me ocurren otros artistas con historias similares que se fueron tan jóvenes -Basquiat, Ana Mendieta, Keith Haring, Alberto Greco, Felix González Torres y tantos más. Todos tenían algo para decir. Entonces pienso, ¿Qué sería del mundo del arte si ellos siguieran vivos?, ¿tendríamos otra apreciación de su obra?
Les dejo algunas fotografías, el tráiler del documental “The Woodmans” que se estrenó en 2010 y una frase para que la sigan conociendo:
“I wish I could change my mind as easily as I change socks. But then I don’t change socks so easily”

 

 

1238845934_francesca-woodman-untitled-new-york-1979-p140-web
AAAFRancesca Woodman, 2
FrancescaWoodman_Inside_02
FW06_P.17_Space2Providence_1977 Space², Providence, Rhode Island, 1975-1978 1975-8 by Francesca Woodman 1958-1981