La octava edición del FILBA desembarca en sus cinco sedes con actividades sensoriales para relacionarse con la literatura a partir de experiencias muy prometedoras en donde el cuerpo es el protagonista. Justamente, a partir del lema del Festival, “El Cuerpo Presente”, se le otorga un carácter central al cuerpo del autor durante la escritura y también al del lector durante el acto de lectura, concibiéndolo como arena de sensaciones. ¿Cómo se narra el sexo?¿Cuánto participa el cuerpo del lector en el acto de lectura?¿Es la literatura un cuerpo sin límites? ¿Qué lugar ocupa el cuerpo en Latinoamérica?
Estos son sólo algunos de los interrogantes que serán recorridos y abordados en los paneles, las charlas y los talleres del Festival por diversos escritores, críticos y demás personajes del mundo de la literatura y el arte.
«Las actividades que forman parte de la sección Lado B van a funcionar como estímulo a los sentidos y al cuerpo de los participantes: una cata de vinos y libros en la que se plantea probar, oler y mirar la literatura seleccionada por tres escritores, un espacio de lectura silenciosa estimulante y mágico como son los jardines de La Abadía, y performances en vivo en otros centros culturales.»
Todo lo que va a suceder durante estos cinco días en el FILBA es prometedor y tentador: se contará con la presencia de veinte autores extranjeros invitados y cien autores y artistas argentinos, todos convocados para dialogar sobre temas inquietantes, intercambiar experiencias y relacionarse con los lectores a través de las distintas actividades programadas.
La conferencia inaugural, que es el miércoles en el auditorio del MALBA a las 20 horas, estará a cargo de la narradora y crítica cultural María Moreno, que abordará “el cuerpo argentino”.
Los escenarios donde el FILBA desembarca durante los próximos cinco días son: La Abadía, el MALBA, el Centro Cultural Matienzo (en el marco del Festival Divergencia), el Centro Cultural Recoleta y Eterna Cadencia.
En sintonía con la temática del Festival, las actividades que forman parte de la sección Lado B, de formato no tradicional, van a funcionar como estímulo a los sentidos y al cuerpo de los participantes: una cata de vinos y libros en la que se plantea probar, oler y mirar la literatura seleccionada por tres escritores, un espacio de lectura silenciosa estimulante y mágico como son los jardines de La Abadía, y performances en vivo en otros centros culturales. Estás actividades, que posibilitan el diálogo directo con los autores y la experiencia con la literatura sin intermediarios, son descontracturadas, dinámicas y atractivas, para acercarse al texto de otra manera.
Esta es la selección de MALEVA de las actividades del Lado B.
Esta actividad posibilita el encuentro entre un escritor y un asistente al festival. El escritor lee un texto secreto, inesperado. Pero el carácter íntimo de la misma no radica solamente en la cantidad de personas, sino que se resalta por el lugar: una antigua celda de La Abadía.
La biblioteca abierta es un acto de sorpresas y reciprocidad: los asistentes pueden llevar libros y llevarse otros. Este acto, inquietante y enriquecedor, está enmarcado por los increíbles jardines de La Abadía.
Esther Cross, Matías Moscardi y Rafael Gumucio seleccionaron material de sus bibliotecas personales para que los asistentes al festival creen una lista de lecturas durante la degustación de un buen vino. La experiencia es sensorial: probar, oler y mirar la literatura.
Lecturas, performances, canciones y fiesta: un desborde de historias y ritmos que transitan la corporalidad folk de los interiores del país y la sangre ardiente de las calles de la ciudad.
Música: Sentime Dominga
Participan: Naty Menstrual, Jackie Ludueña, Charlee Espinoza, Paz Berti
*Esta actividad también es parte del Festival Divergencia del CC MAtienzo
Fotos: blog FILBA