Llegó Palermo, otra vez la oportunidad de ver el mejor polo del mundo en nuestro país, el campeonato más importante se está jugando y en MALEVA nos hacemos eco. Del deporte en sí, no hay mucho para agregar, otra vez son finalistas “La Dolfina” y “Ellerstina”, el clásico de los últimos años (excepto en el 2013 que “Alegría” le saco el lugar en la final al equipo de General Rodríguez), por eso nosotros nos vamos a ocupar de todo lo que no se ve, lo que pasa detrás de los límites de la cancha, la otra parte del engranaje que hace que este torneo sea lo que es: el más po*nga de todos, el que todo jugador sueña, el que nadie que le guste este deporte se quiere perder!
Muy cerca de los mimbres, ese arco, igual de ancho que el de fútbol pero sin travesaño ni red, está el palenque. El lugar donde los jugadores se preparan y descansan, pero también es donde están los caballos, parte fundamental obviamente en este deporte. Allí están los petiseros que los cuidan y los veterinarios que los atienden, también el D.T del equipo, los suplentes y el entorno más cercano de los jugadores, familia, amigos, prensa, y colaboradores. Es la extensión del equipo, el lugar donde más se vibra el partido, donde se sufre casi como adentro y donde se festeja cómo en ningún otro lugar cuando la suerte acompaña.
En los laterales de la cancha está el público. Sobre la calle Dorrego se ingresa a las tribunas homónimas, la central, de cemento y ahora con butacas es la mejor ubicación, las laterales, todavía de madera y sin numerar son el spot más cerca de los palenques y el más hot, generalmente los más fervorosos están por ahí. El del lado del sol y el más «tobara» es muy divertido, siempre hay algún personaje cerca y el fanatismo se hace explícito, los gritos, las puteadas a los referís y, eventualmente, a algún jugador del equipo contrario son una constante.
En frente, las tribunas A, B y C impresionan por su altura, son respectivamente las mejores ubicaciones de abajo hacia arriba, en el medio está el palco, es un sector mucho más diplomático aunque siempre hay algún fanático al que se le salta la chaveta y reclama a grito pelado una falta o alienta a un jugador con la verborragia correspondiente a semejante evento. A los costados de estas tribunas hay algunos stands de los sponsors, donde los invitados disfrutan de una ubicación privilegiada mientras toman algo y reciben algún souvenir, como sombreros, aunque están del lado de la sombra. También hay un sector para la prensa donde muchos periodistas y fotógrafos de todas partes del mundo que vienen a cubrir el torneo alternan con cualquier otra ubicación que les dé frutos a su trabajo.
Atrás de esta tribuna es donde se despliega la parte social, antes y después de los partidos, todos se encuentran en este sector. Están, desde los stands de los equipos, la cantina de “ALPI”, más stands, pero de sponsors, entre los que se encuentran clásicos como “Chandon”, “La Martina”, “Mercedes Benz” y “Stella Artois”, donde siempre hay música y algo para tomar, hasta los de las revistas especializadas al lado de la entrada principal sobre calle Libertador. Acá, se entregan los premios (excepto en la final que se monta un escenario en la cancha) al final de los partidos y es donde confluyen: ganadores y perdedores, fanáticos y algunos chusmas que tocan de oído, hombres que hablan de caballos y mujeres que arman tertulia propia, argentinos que les gusta el deporte y extranjeros privilegiados, apasionados y otros (nunca faltan los caretas que no saben ni el resultado del partido que se acaba de jugar) y ex jugadores, hombres que han estado adentro de la cancha y que hoy analizan los partidos desde todos los puntos de vista (estado de las canchas, rendimiento de los equipos y de los jugadores en particular, caballada, etc.).
Un poco más allá, está la cancha número dos, donde se juegan los partidos del primer turno y también donde se celebra la tradicional misa que organiza la Familia Cristiana del Polo, que es el Movimiento Religioso que busca evangelizar el ambiente del polo. Este año se realizó el domingo 29 de noviembre y fue oficiada por el Director espiritual del Movimiento Cristiano del Polo, el sacerdote Santiago Rostom Maderna.
Como todo evento importante, el “Argentino Abierto” tiene su propia fiesta, que se realiza como cierre del trabajo del Movimiento Religioso durante el año. Se hace en el salón del predio ferial de la Rural y es a beneficio de ocho Organizaciones no gubernamentales (ONG) que eligen cada uno de los equipos que participan del torneo. El martes 24 de noviembre se juntaron jugadores, con sus familias, ex jugadores, periodistas de algunos medios de prensa especializada, representantes de las diferentes empresas que auspician el torneo, invitados especiales, etc. Que festejaron con dancing hasta bien entrada la noche. La fiesta arranca temprano tipo ocho y la conduce Iván de Pineda que la viene conduciendo desde hacer varias ediciones. Una banda tocó cumbia y como siempre hubo momento de cotillón, onda carnaval carioca. El dress code de los invitados – casi todos miembros de las familias del polo o amigos, de todas las edades – es elegante pero con ese toque sencillo o relajado tan característico de este deporte de campo.
Y como llegó, se va. A la fecha de publicación de esta nota todavía no sabemos quien es el ganador. Palermo es Palermo, un mundo aparte, el torneo de los toneos y donde todo puede pasar. Lo que sí es seguro, es que cuando los guardias empiecen a invitar a retirarse del predio a los concurrentes más festivos, todos enfilaran rumbo a Pilar donde Polito Pieres prepara su ya clásica #Polishafezt en Lagunas del Polo a beneficio del Hospital Austral. Nos queda el placer de haber visto lo mejor de este deporte y de haber disfrutado de todo lo que ello conlleva.
Agradecimientos:
-Julián de Lusarreta
-c8 polo (por las fotos de la fiesta)
– Rosario Savage (de la familia cristiana del polo)