El debate de la noche argentina: ¿nos «europeizamos» para siempre con los horarios?

Las restricciones nos obligaron a ser tempraneros en nuestras salidas (a bares, restaurantes, fiestas, todo) como nunca antes pero ahora, con la inminente pos pandemia, muchos no quieren volver al esquema tan argentino de antes/Las opiniones están super enfrentadas y en MALEVA conversamos con referentes de la escena para entender qué es lo que se viene/Ventajas y desventajas que ven las dos posiciones/¿Vamos hacia un punto intermedio?

Las aguas están divididas: la gente se acostumb´ró a salir más temprano y muchos quieren seguir así aún en la pos pandemia. 

El debate de la noche argentina: ¿nos «europeizamos» para siempre con los horarios o vamos a volver a salir hasta cualquier hora? Por Candelaria Penido.

La pandemia y sus cuarentenas modificaron muchas cosas. Si hay algo a lo que nos obligó es a salir más temprano. Salir a tomar algo, salir a bailar, a escuchar música en vivo, a festejar un cumpleaños, a celebrar, todo. Los toques de queda impusieron que los lugares cierren sus puertas antes de los horarios conocidos, haciéndonos fluir en esa misma sintonía para poder disfrutarlos como se debe. Pero ¿qué pasa ahora que la mayoría de nuestros bares preferidos han vuelto a abrir hasta las 3 de la madrugada? ¿Esta tendencia, muy europea, de salir temprano, llegó para quedarse o terminará prevaleciendo nuestra esencia original?

La gente anda diciendo: «lo mejor es no tener que hacer tiempo antes de ir a algún lado…»

“Lo mejor es no tener que hacer tiempo antes de ir a algún lado”, dicen al unísono un grupo de chicas sentadas en un par de mesitas de Cacho Rotisería. Ellas sonríen y asienten al preguntarles sobre los horarios en que prefieren salir. “Ya no tenemos que estar dando vueltas o dormir una siestita hasta que se haga la 1 de la madrugada”, afirma la que se encuentra parada fumando.

El no tener que esperar un horario determinado, el poder unir una salida a comer con una salida a tomar un trago y el hecho de despertar al otro día intacto, gracias a unas largas horas de sueño son los argumentos más comentados por los que apoyan la movida europeizante.

Pero, no todos opinan lo mismo.

Nuestra esencia fiestera sigue intacta pero «ya no se pueden hacer dos planes en la misma noche.»

“Me parece que me gusta estar, como ahora, hasta las 3 de la madrugada en el bar y no hasta las 5 como antes. Estamos más cómodos en este sentido”, nos dice Martín Ferrari, dueño de Korova, uno de los bares más emblemáticos de Olivos. Por su parte, Sebastián Atienza dueño de Tres Monos, Cacho Rotisería y La Uat, opina algo similar. “Me gusta este horario tempranero…»

Buenos Aires es una ciudad con una vida nocturna muy especial. Conocidos como el país de la joda eterna, hay muchos otros que no se sienten cómodos con estas nuevas reglas. En especial, molesta el no poder hacer más de un plan por noche. “No se puede organizar con dos grupos para el mismo día, antes sí. Se podía ir a un asado tranqui y después salir a tomar algo o bailar”, se animó a comentarle a MALEVA una pareja que esperaba mesa para sentarse en la vereda de Cacho.

Además, está el que siente que la noche aún es muy joven o el impuntual. El manija, indudablemente, se queda con ganas de más. No hay afters disponibles en este panorama tempranero.  Y el que siempre llega tarde, ahora no tiene excusa, es evidente que se pierde la mitad de la noche.

Hay otros que extrañan esa horita de siesta para recuperar la energía perdida durante el día y así prepararse para afrontar una noche de fiesta y diversión. La duración promedio de una salida nocturna (en los sub 30) antes de la cuarentena era aproximadamente de 6 horas: de 12 a 6de la mañana.

Por lo pronto esta cronista, no lo tiene tan claro. Me encanta el poder salir tempranito y encontrarme con ofertas muy copadas que en otros momentos a las 20 horas no estarían abiertas. Poder tomarme una copa de vino boutique o un trago de autor cuando todavía el cielo no se terminó de teñir de negro, tiene su rasgo tentador. Aun así, el día se me achica. Es terminar de trabajar, alistarse muy rápido y ya salir de casa para que la noche no quede muy corta. Por el momento, no logro decidirme por uno de los dos bandos. Así que mejor preguntarle a los que saben.

Hablan los que saben: «nos gustan estos horarios más tempraneros…»

Cacho Rotisería y la entrada a «La Uat»

“Lo mejor es no tener que hacer tiempo antes de ir a algún lado”, dicen al unísono un grupo de chicas sentadas en un par de mesitas de Cacho Rotisería. Ellas sonríen y asienten al preguntarles sobre los horarios en que prefieren salir. “Ya no tenemos que estar dando vueltas o dormir una siestita hasta que se haga la 1 de la madrugada…»

A pesar de que los horarios en que los bares y establecimientos nocturnos se encuentran abiertos se han reducido una hora respecto a lo que sucedía antes de la pandemia, muchos de los dueños de varios bares de Buenos Aires los prefieren.

Nosotros estamos desde las 19 horas hasta las 3. Está bien, creo que un bar nocturno funciona bien así, no es necesario más.”

Hay otros que eligen seguir apostando por el horario nocturno fuerte, sin cerrar la puerta a las nuevas posibilidades que esta situación trajo aparejadas. Tal es el caso del bar Rey de Copas. “Probablemente los fines de semana de verano hagamos una propuesta distinta. Después de probar trabajar más temprano nos dimos cuenta que el bar tiene una mística completamente diferente bajo los rayos del sol, que queremos seguir compartiendo con la gente. Pero siempre vamos a apostar por la noche”, nos comenta Ada Boedo, su encargada.

Los especialistas de la movida en Buenos Aires, coinciden que lo más difícil es cerrar. “Cuesta mucho decirles a todos que terminó la noche. La mayoría quiere quedarse” nos contaba Santiago Cirrincione uno de los socios de Santos Vega, el primer draught bar (tragos por canilla) de la capital. “A pesar de los cambios, el argentino sigue con la costumbre de salir tarde y querer seguirla constantemente”, acuerda el dueño de La Uat.

¿Nos europeizamos o conservamos nuestra esencia?

La barra de Rey de Copas

 “Cuesta mucho decirles a todos que terminó la noche. La mayoría quiere quedarse” nos contaba Santiago Cirrincione uno de los socios de Santos Vega, el primer draught bar (tragos por canilla) de la capital. “A pesar de los cambios, el argentino sigue con la costumbre de salir tarde y querer seguirla constantemente…»

Somos muchos los argentinos que nos gusta salir a divertirnos de noche pero parecería, por momentos, que los adeptos a salir temprano están ganando fuerza. De hecho, los dueños de La Uat y Korova creen que esta es una tendencia que, para algunos, llegó para quedarse. “Para mí, cuando volvamos a la normalidad sin restricciones, la gente va a seguir saliendo más temprano y volviendo más temprano. Pero no todo el mundo”, dice Atienza. “En cuanto a los bares puede ser que la tendencia dure más tiempo, pero creo que cuando vuelvan los boliches, las salidas van a volver hasta tarde, por lo menos en el largo plazo me parece que sí”, afirma Ferrari.

Es decir que hay un pequeño grupo que le agarró el gustito. “Hoy por hoy hay un público para todo. Está la gente que le agarró cariño a tomarse un trago en la terraza por las tardes, pero siempre existirá ese público fiestero que le gusta más compartir esos momentos a la madrugada” comenta Ada Boedo.

En cambio, Santiago Cirrincione, no cree que esta tendencia se logre arraigar en nuestra cultura. “No creo que se instale el hecho de salir temprano. Somos bichos de costumbre. Si nos piden lo hacemos, pero a medida que se vayan relajando las medidas va a volver todo a la normalidad.”

Y acompañando esta idea desde Rey de Copas nos recuerdan nuestras raíces fiesteras eternas. “Está más que claro que la Ciudad de la Furia vive mágicamente de noche y nos encanta. Aunque está lindo tomarse unos gin tonics o un Aperol spritz bajo el sol, me parece que somos más los que anhelamos la normalidad de salir de noche tranquilamente sin barbijo ni alcohol en las manos.” ¿La pandemia también cambiará para siempre nuestras preferencias a la hora de salir?

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Fotos: gentileza Rey de Copas, Cacho Rotisería y Unsplash (PH Max Titov, Alejandro Popov).