Dentro de poco, a este ritmo, Buenos Aires va a tener más hamburgueserías estilo neoyorkinas – informales (mucha pared graffiteada, mesas comunales, y rock o rn´b de fondo) y con todo tipo de hamburguesas enormes inventadas en la casa – que la propia Nueva York. Barrio qué mirás, barrio que abre una. Como si Williamsburg hubiera abierto embajadas por toda la ciudad. Pero lo que sí es cada vez más marcado es que ahora las nuevas hamburgueserías también apuestan por la cerveza de calidad (en general casera y tirada) con muchos sabores y variedades. Un combo más que tentador en pleno verano. Estamos entrando en la era de las hamburcervecerías y MALEVA te cuenta cuáles son las que valen la pena.
En una vieja casona en una esquina restaurada en pleno Nuñez Francis Platz invita a sus after offices de 2×1 y de 17 a 20. «El after office es uno de nuestros fuertes», le cuenta a MALEVA su dueño, Aymará Grieck, un alemán radicado en Argentina. «Francis es mucho más que un lugar para comer hamburguesas, es la experiencia de compartir un buen momento con amigos y desconocidos», resume mientras nos invita con una de las 8 variedades de cerveza artesanal tirada. «Es muchísimo, antes teníamos 6, y creíamos que sería demasiado, pero a la gente le encanta elegir su hamburguesa y preguntar por la variedad de birras». Para ser coherente con la propuesta, este publicista que llegó al país a los 6 años y que para este espacio tomó referencias de su Berlín natal y de sus viajes por todo el mundo- diseñó una larga y rústica mesa de 7 metros, en la que cada tarde al caer el sol, los clientes se sientan a degustar sus menúes compartiendo espacio con desconocidos, en un cálido ambiente con bombitas de luz colgadas de cables de colores, ventanales luminos y paredes colmadas de escritos y dibujos. Entre sus variadas y exquisitas hamburguesas, la más solicitada es la “Yankee” con queso cheddar, bacon, cebolla frita y salsa BBQ; aunque la «Criolla» con provolone y chorizo colorado no se queda atrás. Todas son de alta calidad, 100% bife de chorizo. Un dato: una vez ordenado tu pedido, podés esperar con la cerveza en algún rincón, hasta que tu nombre sale en una pantalla, señal de que la burger está esperándote. En cuanto a las cervezas, está la linea artesanal Bierhaus y la Don Santiago de Ortúzar. Recomendamos la IPA (India Pale Ale, la cerveza del momento) y la Golden.
20 variedades de cervezas (sí ¡veinte!), en On Tap está claro quién es el protagonista. Ubicado en el corazón de Palermo, uno puede comprar un growler (especie de bidón de vidrio pintoresco) y cargar 2 litros de la variedad elegida para consumir allí o degustar en casa. En el variado y atractivo pizarrón que se destaca dentro del pequeño local, se lee «el que dice Paty no come», en alusión a su menú con 4 variedades de hamburguesas. La «Gribiche Burger» es la estrella: 175 gramos de carne vacuna, queso gouda fundido, alcaparras, pepinillos en conserva, láminas de huevo y mostaza dijon. Inaugurada en agosto de 2015, On Tap explota en la franja del 2×1, hasta las 20.30. El lugar invita a todo tipo de celebraciones y la noche en que asistimos, la birra se consumía al compás de la banda sonora de Star Wars, bajo la consigna de «Vení a brindar por la salida del Episodio VII, El Despertar de la Fuerza, mientras se proyectaban en HD las películas previas de la saga. Entre barras comunitarias y mesitas en la vereda, On Tap muestra su excelencia en maltas y graduaciones. Probamos y recomendamos algunas: Finn Amber Rogen (cerveza roja ahumada, con mucho cuerpo y un sabor diferente); Beata Scotish y Bierehaus Scotish (también rojas e intensas); Gambrinus Pilsner (de origen checo, espectacular).
Con el eslogan de que «la hamburguesa es una palabra muy amplia» escrito en un cartel de una de sus paredes, Pérez – H tiene un menú clásico y certero, con sus variantes criolla, de queso, doble panceta y doble cheddar, de pollo y de cerdo. También hay opción veggie, claro. Aquí la hamburguesa se sirve en bandejitas de metal, con un pan artesanal destacable. ¿Lo mejor de todo? Las cocinan frente a nuestros ojos, en plachas bien calientes en donde abunda la panceta, que va dorándose de a poco. El lugar es pequeño pero acogedor, con varias barras y bancos altos, más los pizarrones y la cocina a la vista. Todo muy en familia. Con tres sucursales, Pérez – H fue una de las pioneras en el arte de la hamburguesa delicatessen. Para acompañar sirven pintas de Siete Colores, en sus variedades roja, negra y rubia. Y por si aún hay hambre, cuentan con los postres «de la casa», como la chocotorta, el mousse de cítricos y el de nutella.
Con sus sabrosas hamburguesas condimentadas y de justos 160 gramos Deltoro se ha ganado un lugar en el corazón de los oficinistas del Microcentro, ya sea al mediodía, o por la tarde, cuando la cerveza tirada de Grunge Brewing Company es la estrella, en sus variedades Ipa y Bold Ale. De hecho, si uno cae un viernes por la tarde se puede topar con un pequeño pizarrón en el que constan los clientes con el récord del día por pintas consumidas. Uno de los puntos fuertes son las papas fritas en su variedad soufflé: imperdibles, ya presentadas para la gloria. Y si hablamos de las hamburguesas, la «Matador» con carne de cordero tiene bien ganado su nombre.
Sin confundir con el emblemático bar de San Telmo, Federal Cervecería es un encantador refugio que funciona en una casa antigua con aires coloniales, en el límite entre Las Cañitas y la Imprenta. Como su nombre lo indica, la especialidad pasa por la cerveza, de elaboración artesanal y también de cervecerías amigas, con variedades de Ipa, Scotch, Golden y Porter. Las más solicitadas son las Golden Ale, la Scotch Bierhaus y la India Pale Ale. El seleccionado de hamburguesas lo integra la «Bullion» (cebolla caramelizada, rúcula, cheddar); «Tomahawk» (panceta crocante y cheddar); «Strissel» (queso azul, tomates secos y olivas); «Cascade» (queso dambo, morrón asado y huevo a la plancha). La opción veggie es la «Greenburg». Y si la gula o la tentación están presentes, sugerimos no dejar pasar las empanadas de bondiola. Recomendamos llegar temprano por la tarde y ocupar una mesa en su terraza, ideal para estos tiempos.
Inaugurado a fines de 2015, en una esquina muy transitada, Yolo hace de su lema una sensación. Aquí todo va bien, y los placeres culposos de la carne y la cerveza son bienvenidos (y alimentados). Con un menú yankee friendly -léase hamburguesas caseras, chickens wings, hot dogs y pizzas-Yolo provee su barra con cerveza artesanal craft beer, en sus deliciosas variedades rubia, colorada, honey e ipa.
En nuestro listado no podía faltar una de las pioneras de esta tendencia. Habrá quien conozca su local escondido en un hotel cinco estrellas en pleno corazón de Manhattan, o el que la recomiende después de haberla probado en otra ciudad cosmopolita. Lo cierto es que Burger Joint es sinónimo de poderosas hamburguesas, instalada a metros de Plaza Cortázar, y colmada de porteños y turistas, día y noche. El lugar tiene es un patchwork de onda, con sus paredes escritas, posters de películas, memorabilia y graffittis. Si bien es pequeño, hay una buena cantidad de mesitas, aunque su fuerte en estas noches es la vereda. Los combos vienen con gaseosa, agua, o la recomendada cerveza tirada. Entre sus imperdibles hamburguesas, destacamos la «Mexican» (guacamole, jalapeños, hot sauce, tomate, cebolla roja y queso), la «Jamaican» (ananá, panceta, ají, cebolla, queso y curry-ketchup) y la «Bleu» (tomates secos, cebolla caramelizada, rúcula y queso azul). Hay que decirlo, las papas fritas no son su fuerte, pero no parece importarles. Aquí no son más que el acompañamiento entre bocado y bocado. Y atención con su reciente incorporación, bien nacional y popular: la hamburguesa «Tevez», con provolone, morrones y ¡chimichurri!
Este encantador restaurante de hamburguesas le da vida al pasaje en cuestión, con mesitas a la calle y paredes dibujadas e iluminadas por pintorescos faroles. En palabras del staff, las inevitables son la «Ali ioli» (aros de cebolla. salsa ali ioli casera, lechuga, tomate y provolone) y la «Le Blu» (hongos portobellos, cebolla a la plancha, panceta, queso azul y mostaza dijon). Y parece que están trabajando en una variable veraniega que se las trae, bautizada «Surf n´Turf», ¡con langostinos a la plancha!». Entre sus variantes de cerveza tirada, destaca la ipa inglesa de Una Más y la Scottish y Blonde Ale de Kaleff. Todo muy propicio para dejarse llevar, y toparse con una simpática foto de Luca Prodan concentradísimo, batiendo a duelo su mandíbula con un clásico medallón de carne entre dos panes. Porque la hamburguesa rockea, y no pasa de moda, de eso no hay dudas.