En los tiempos que corren, los cafés de especialidad con espíritu callejero se convirtieron en el nuevo «meeting point» furor de los barrios porteños/Encontrarse con amigos, conocer gente y deleitarse con un buen expreso y cosas ricas/Desde opciones veganas hasta la propuesta (mega complementaria) del vermú por la tarde/Nueva propuestas que no decepcionan, desde Villa Crespo hasta Núñez
El café callejero, en lugares con onda, se convirtió en un nuevo ritual porteño
El boom (social) de los cafés veredeables en Buenos Aires / Nueve con mucho ambiente para anotarte. ´Por Camila Barreiro.
Desde que salir hasta la madrugada no es una opción tan frecuente y el café de especialidad se convirtió en aliado clave del invierno [y la vida], las cafeterías se transformaron en un meeting point indiscutido para los porteños. Tomar un flat white con alguna cosa rica, encontrarse con amigos, conocer gente nueva o sentarse en alguna esquina: es un plan en sí mismo. En MALEVA salimos a buscar nueve cafés con movidas copadas para veredear (solo o acompañado). Porque las tardes merecían ser más que una experiencia gastronómica: ahora son un boom social.
1) Casa Nueza: un café de especialidad vegano, con una vereda repleta de buena energía y una decó super canchera / Lavalleja 1373 – Palermo
Cata y Agus Azcuy crearon un café de especialidad vegano y saludable, así que su vereda siempre está repleta de gente con linda energía que se junta a probar delicias cocinadas con mucho amor, paz y respeto. Además es un lugar super canchero con mesas altas de madera, flores secas y una combinación de colores que no puede más. La carta fue pensada por ambas con todo lo que les gustaría comer en sus casas (y cómo les gustaría hacerlo), la recomendación para acompañar el café es la tostada con palta y queso de cajú y la torta de chocolate. “Creamos un círculo de amor, tentador y delicioso a donde la gente siempre elige volver”, cuentan.
2) Salvaje Bakery: onda, cosas ricas, y nueve variedades de panes horneados ahí mismo / Av.Dorrego 1829 – Palermo, casi Colegiales
Por las cosas ricas, por la onda y por esa cortina metálica que hasta cerrada es un fuego, Salvaje es una propuesta imperdible. Es imposible no disfrutar de sus nueve variedades de panes (que hornean cada día). “Los favoritos de los salvajes son nuestro clásico de campo con un porcentaje de sarraceno que le da un sabor especial y nuestro pan de nuez, violeta por dentro y con una miga super esponjosa”, recomiendan. Mientras disfrutás de un blend de Fuego Tostadores (con opciones de leches veganas) te recomendamos no dejar pasar los rolls de canela y el alfajor salvaje (que tiene tapas de lino, centeno y sarraceno, y está relleno de dulce de leche y mantequilla de maní con contorno de granola casera).
3) RVR Café: un combo que cierra por todos lados / Malabia 1148 – Villa Crespo
El combo de RVR cierra por todos lados: café de especialidad, un patio con calefacción, mesitas en la calle y los percheros de ropa revolver que tienen toda la onda. Los cafés filtrados tienen un grano especial que van renovando y recomiendan pedir el RVR Magic, Flat White o Mocaccino (todos con opción de leche de almendras que hacen en la cafetería). No podés irte sin probar el chipa, el redondito (sándwich de huevo, lomito ahumado y pickles de pepino) y los tostados. Si sos más de lo dulce: la cookie vegana de maní y chocolate o el alfajor de chocolate, ganache y frambuesa son un fuego.
4) Surry Hills Coffee: en el espejo de Sidney y con opciones deliciosas / Jorge Luis Borges 1842 – Palermo Viejo
Como su nombre lo indica, está inspirado en el barrio más cool de Sidney que se especializa en cafés de altísima calidad y gastronomía trendy (que lo transforma en un punto mega turístico). Back to Buenos Aires, una de las especialidades de Surry es el bacon & egg roll aclamado por la clientela como el mejor de todos los tiempos; tiene huevos orgánicos revueltos, queso americano, panceta, kale crocante, barbacoa de naranja y pan brioche con amapolas. Otra opción para acompañar el café es el Avo Toast (de hummus, palta, cranberries, dukkah, huacatay, aceite de oliva extra virgen en pan de masa madre).
5) Padre Coffee Roasters: donde extraños se convierten en amigos / Jorge Luis Borges 2008 – Palermo Viejo
Su lema es “donde extraños se convierten en amigos” y eso no es solo por la gente que se junta en la esquina de Soler, sino también porque permiten mascotas tanto afuera como adentro del local (un gol para los que van con su perro a todos lados). A los chicos de Padre les encanta jugar, por eso te recomendamos que vayas y dejes volar tu imaginación. Tal vez con un café con colores de unicornio, ositos de chocolate flotando entre malvaviscos y ¡como si todo esto fuera poco! la bomba: el nute pote (que se sirve directamente dentro de un pote de Nutella lleno de pasta de avellanas).
6) Atelier Fuerza: para deleitarse con sus medialunas y chipas gigantes con el solcito en la cara / Delgado 1461 – Colegiales
Si bien son conocidos por su panadería, uno de los atelier (el dos) sirve café de especialidad para acompañar sus delicias horneadas, y se viene en F5 desde agosto.
Su onda y calidad son tan incuestionables, que los clientes viajan de todas partes para pedir en su mostrador a la calle las medialunas de manteca (diferentes a todas), los chipa gigantes, la palmera de maracuyá y los fantásticos pebetes. El solcito de invierno invita a seguir sentándose en sus bancos para disfrutar de una increíble panadería de autor.
7) Oss Kaffe: como una reunión callejera de amigos (fans del buen café) / Roosevelt 1894 – Belgrano, y Migueletes 1041 – La Imprenta
Fernando Iglesias Molli es un arquitecto apasionado del café, que convirtió su garage en una pequeña cafetería de especialidad. Así, desde una ventana, sirve unos cafés increíbles que juegan de a pares contra la onda que se genera en la vereda (siempre llena de gente, aún cuando garúa). Oss es como un refugio que usa el paso del tren como techo cuando llueve y la estructura de la calle como amiga. Crea una especie de gran reunión de amigos donde todos encuentran dónde acomodarse para disfrutar de su bebida, picar algo e interactuar. Ahora también abrieron un segundo local en la zona de la Imprenta.
8) Cuadra Madre: una magia inexplicable al costado del tren (además de café, también sirven vermú por las tardes) / O’Higgins 3202 – Núñez
Nunca son suficientes sillas ni barras altas cuando de esta esquina de Nuñez se trata. Con las vías del tren como vecinas y cómplices a la hora de sumar unos banquitos para las juntadas, Cuadra reúne una magia inexplicable que la vuelve infalible a la hora de las reuniones sociales (coronadas con rico café y deliciosa pastelería). Todo está a la vista y, según el día y a la hora que llegues, te podés sorprender con algún laminado, panes, scones de queso y tortas (todo de masa madre). Un plus es que si se te hizo tarde para el café (¿hay horarios para el café?) sirven vermú y birra para picar con sus propuestas saladas.
9) Cuervo: pases a la hora que pases, en Cuervo siempre hay ambiente y aroma a café / Costa Rica 5801 – Palermo Viejo
Pocas cosas más palermitanas que la ventana de madera de Cuervo, con ese toque vintage que viaja en el tiempo casi sin querer. Pases a la hora que pases, siempre hay gente apostada esperando su café de especialidad y espiando por el mostrador cómo se preparan algunas de las bebidas más ricas. Un espresso con un roll de chocolate o la tostada de palta es un plan en sí mismo. Si encima encontrás lugar en las mesitas de afuera para disfrutar de un momento con amigos y la gente que circula constantemente por la esquina, tenés resuelto el día. Dato: además tiene leches vegetales y algunas opciones veganas para acompañar.
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Fotos: son todas gentileza de los locales mencionados. Foto destacada gentileza Unsplash (Ph Nathan Dumlao) / Foto RVR: gentilez Rvr – Ph Laura Macías y Nicolás Castillo – Foto Salvaje: gentileza Salvaje Bakery, Ph Ale Bernal.