El banquete de arte está servido: cinco muestras en museos, galerías y fundaciones que despiertan la agenda creativa de Buenos Aires

Más allá de los clásicos: cinco espacios que arrancaron el año con muestras bien power/Desde una sala absolutamente roja llena de sorpresas hasta la retrospectiva inédita de una pintora icónica, “de esas que no se repiten”/En San Telmo, Puerto Madero y Recoleta.

Clara Esborraz tiñe un cuarto entero de rojo en Piedras galería.

El banquete de arte está servido: cinco muestras en museos, galerías y fundaciones que despiertan la agenda creativa de Buenos Aires. Por Melisa Boratyn.

La temporada 2025 quedó oficialmente inaugurada con un aluvión de muestras como hace tiempo no veíamos, donde museos, instituciones y galerías abren sus puertas con proyectos inéditos. Estamos frente a unas semanas ideales para darnos una panzada de arte, así que si no saben por dónde empezar, MALEVA trae cinco recomendaciones que van desde salas íntegramente rojas e instalaciones con performances hasta una retrospectiva nunca antes vista. ¿Empezamos?

1) Santiago Paredes: “un reloj de 5 segundos”, una sala de estar ilustrada y color, siempre./ Moria Galería – Bolívar 430 2do piso, San Telmo.

Lo primero que producen las nuevas obras de Santiago es un excitante estado de shock, ya que si bien en ellas se percibe el ADN que las define, su producción ha dado un rotundo giro de 180 grados. «Un reloj de 5 segundos», su cuarta muestra en Moria Galería, despliega el resultado de un largo recorrido y los cambio de percepción que comenzaron durante una residencia que hizo en Barcelona en el 2022, donde decidió retomar la pintura y abrazar nuevas búsquedas y cambios de metodología, como por ejemplo el deseo de alejarse de temáticas cercanas a la moda y la fotografía editorial. 

Es así como sus pinturas se vuelven planas, sintéticas y ya no dependen de la presencia humana, un sello distintivo en sus trabajos anteriores. En su lugar aparecen enormes floreros que remiten a la pintura como ornamento decorativo, naturalezas muertas exuberantes aunque más sutiles y siluetas o sombras de objetos -animales y frutas- que contienen menos pero dicen mucho más. En estás obras hay una mayor apreciación por los fondos plenos (por ejemplo completamente negros o rojos), las figuras más simbólicas que no dependen de influencias externas sino que se relacionan con lo que Santiago siente, su aprecio por el color y el vínculo con el dibujo y el boceto como origen, una herramienta de trabajo que deja a la vista.

2) Asterismo: una constelación artística de seis artistas jóvenes interconectados por un blend de formatos./ Fundación OSDE – Arroyo 807, Recoleta.

Según Carolina Cuervo, quien acompaña la muestra con un texto, “un asterismo es una figura trazada en el cielo, un dibujo aparente que surge de la conexión intuitiva entre estrellas. Una constelación inexacta que no obedece a demarcaciones oficiales, sino a la intuición y a la mirada”. Aquí se reúnen los pensamientos y percepciones de seis artistas que en el 2023 recibieron premios y distinciones por parte de la Fundación OSDE, lo que les permite tener una exhibición individual. Y si bien sus trabajos son heterogéneos, logran crear una conexión que nos conduce a través de un mismo espacio y permiten el diálogo entre pinturas, instalaciones, objetos, fotografías, producciones audiovisuales y performativas que guían y deslumbran. 

Valentin Asprella Lozano, Samantha Ferro, Andrés Romero Von Zeschau, Malen y Suyai Otaño y Tamara Goldenberg comparten con eso que tienen para contar y nos invitan a unir los puntos o las estrellas, como cuando eramos chicos y cada uno descubría algo diferente. Esta es una oportunidad para conocer la producción de artistas jóvenes de otras partes del país y poner en juego la percepción.

3) Clara Esborraz: un cuarto rojo repleto de escenas vivas, así es “Los Objetos”./ Piedras Galería – Perú 1065, San Telmo.

Un mar de rojo, intenso y brutal, se instala en la retina de cualquiera que entre a las salas de Piedras, donde Clara Esborraz presenta su última muestra «Los objetos». En ella, vincula trabajos cercanos al dibujo en estrecha sintonía con acciones performativas, a través de las cuales le rinde homenaje a objetos cotidianos donde se hacen presentes distintos estratos de la vida como «la intimidad doméstica, el trabajo en el taller y vida nocturna». 

Un cuerpo duplicado pero sin torso ni cabeza, manos que sacuden pelucas azules, otras que dibujan, un paisaje que se presenta con un tremendo tajo en el medio, marcado por una bota roja. Estos trabajos estudian la relación entre el cuerpo y los objetos a partir de la deformación y la transformación. 

Mientras tanto en distintos puntos de la sala el mensaje se amplía por medio de cuerpos reales y escenas vivas que Clara llama «esculturas performáticas» y que se plantan en escena en su máximo esplendor. La muestra está dividida en tres performances – «La quemada», «La muy joven vieja señorita» y «Ying y Yang» -, situaciones excesivas, incómodas y curiosamente atractivas al mismo tiempo. Como eso que querés ignorar pero que no podés dejar de mirar. «Los objetos» es una puesta muy necesaria en un contexto que a veces parece estancarse en la comodidad. En ese sentido, Clara y Piedras jamás decepcionan.

4) Martha Peluffo: “Estados Suspensivos”, una retrospectiva inédita y una oportunidad de esas que no se repiten./ Colección de arte Amalia Lacroze Fortabat –  Olga Cossettini 141, Puerto Madero.

Una retrospectiva nunca antes vista que vuelve a poner en escena a la artista Martha Peluffo y nos da la oportunidad de conocer el universo creativo de esta extraordinaria pintora (madre de la actriz Verónica Llinás) y que merece ser revisada por una nueva generación. «Martha Peluffo: Estados suspensivos» fue curada por Fernando Davis y ahonda en su producción entre 1953 y 1978, un año antes de que falleciera con sólo 49 años. 

Peluffo es una referente de la vanguardia en la Argentina, una adelantada en todo sentido, que fue considerada iniciadora del tachismo, el pop art, que se movió por el circuito del Instituto Di Tella durante los años 60 y que tejió amistades con artistas como Luis Felipe Noe, Jorge de la Vega, Lea Lublin (a quien también deberían conocer), Romulo Macció y Josefina Robirosa. 

Martha se vestía como le daba la gana, dejó su país con una carrera armada para pasar temporadas en Venezuela, Colombia y Estados Unidos y fue una figura activa en la escena durante décadas además de una pintora eximia con un trabajo cercano a la psicodelia (animada por sus experiencias con LSD, como explica Davis) que desafía el espacio, la gravedad y presentan una realidad paralela, algo cercano a lo de Llinás sostiene en una entrevista, cuando comparte que su mamá parecía estar siempre en el más allá. Este es el tipo de muestras que no se repiten, una oportunidad para los que quieran entender nuestra historia desde nueva perspectiva y deleitarse con el universo Peluffo.

5) El CCEBA en tinte internacional: tres muestras que exploran la luz, los cambios del paisaje y los mundos que están por venir./ Paraná 1159, Recoleta.

Para ver varias muestras en un mismo espacio, el CCEBA presenta tres proyectos que fueron seleccionados en 2024 entre más de 120, por medio de una convocatoria abierta que nos permite conocer a artistas de Argentina, Ecuador, España y México. Todos ellos abordan temas como la vida en la ciudad, construir una identidad urbana y marcar los límites entre lo público y lo privado, el tiempo y la memoria. 

En «Luz propia», curada por Claudia Kozak, la arquitecta Claudia Rofman, la artista visual Gioti y el artista sonoro Joaquín Laks crean una superposición entre el lenguaje gráfico y el audiovisual, donde se destaca la luz nocturna que se convierte en la protagonista de la ciudad y proviene de aspectos tan cotidianos como abrir una ventana o prender el aire acondicionado, acción simples que evidencia nuestra existencia. 

Por su parte «La ligera sorpresa de la acción», que cuenta con la curaduría de Tania Puente, convoca a cinco artistas, Jesu Antuña, Faktor, Paula Proaño Mesías, Candela Sotos y Rodolfo Sousa Ortega a que dialoguen entre mundos que están por venir, prototipos, amuletos, historias reales o ficticias y la cercanía con la naturaleza. 

Por último «Trance Hudson» reúne al grupo compuesto por Ana Audivert, Manuel Barcia, Santiago Comin y Federico Grillo que investigan a la figura de Guillermo Hudson, un escritor y naturalista argentino que emigró a Inglaterra y que es considerado el gran impulsor del estudio de las aves en nuestro país.

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Las fotos: son todas gentileza para prensa de los espacios mencionados.