Abel Guaglianone y Joaquín Rodríguez están al frente del premio orientado a las galerías y artistas más jóvenes o recientes en el circuito/Por qué aseguran que es algo mágico pero también que apela al sentido de comunidad/Además: cómo ven al arte argentino y cómo fueron armando una colección deslumbrante y muy personal.
El premio en Obra en arteBA «es algo mágico» según Abel y Joaquín.
“El arte te enseña a conocerte a vos mismo” / Una charla – en un living tapizado de cuadros fantásticos -, con los coleccionistas que llevan la antorcha del Premio en Obra de ArteBA. Por Lucía Vázquez Ger. Fotos: Sophie Starzenski para MALEVA.
Es martes por la tarde y faltan pocos días para que comience ArteBA, la feria de arte con más trayectoria de América Latina. Los coleccionistas Abel Guaglianone y Joaquín Rodríguez reciben a MALEVA en el living de su casa, donde las paredes tapizadas con cuadros narran la historia de una colección que comenzó hace veintiséis años como un plan de pareja impulsado por la idea de compartir una actividad y de tener arte en la casa.
Una tinta de Kandinsky se asoma dando cuenta de la primera etapa de esta colección. En el comedor, las paredes rojo pompeyano sostienen dos obras de colores vibrantes de la argentina Amparo Viau, realizadas en pastel tiza sobre papel pegado a tela. Nuevo Cubismo, se titula otra, de Pablo Rosales, de seis módulos pintados en acuarela, intercambiables como un rompecabezas. «Renuncié a la necesidad de convencer al otro», declara rotundamente un cuadro de Gustavo Nieto.
«No queremos cuatro personas que nos pongan cinco mil dólares cada una, sino que cuarenta nos pongan de a puchitos y que todos se sientan partícipes. Cuando empezamos eran dos mil y algo de dólares. ¡Este año para el premio en obra serán veintiún mil dólares recaudados entre más de treinta personas!…»
Abel y Joaquín, además de venir apostando desde hace años a la escena de arte local incorporando en su colección obra de artistas argentinos, llevan desde hace una década la antorcha de Premio en Obra en ArteBA, el proyecto que Juan Cambiaso creó en 2008 para apoyar a artistas y galerías emergentes. Es un premio no adquisición, posible gracias a las donaciones de coleccionistas y personas comprometidas con el arte. Los candidatos son las galerías y artistas participantes de Utopia, la sección de la feria conocida como “Barrio Joven” hasta 2019. La categoría está orientada a las producciones más recientes de galerías, espacios gestionados por artistas, organizaciones con y sin fines de lucro y otras plataformas experimentales de comercialización.
Según adelantaron Abel y Joaquín en la conversación con MALEVA, este año se recaudaron veintiún mil dólares que se repartirán entre seis premios iguales. El anuncio de este premio se hará el día viernes 30 de agosto a las 17h en la sección Utopia.
Rodeados de arte, y en plena entrevista con MALEVA en su fantástico departamento porteño.
¿Cómo describen este premio?
Abel: Un poco mágico y con mucho trabajo.
Joaquín: Es algo de la comunidad. Nos interesa que año a año seamos cada vez más personas participando para el premio.
Abel: No queremos cuatro personas que nos pongan cinco mil dólares cada una, sino que cuarenta nos pongan de a puchitos y que todos se sientan partícipes. Cuando empezamos eran dos mil y algo de dólares. ¡Este año serán veintiún mil dólares recaudados entre más de treinta personas!
¿Algún adelanto de lo que se viene en el Barrio Utopia de ArteBA este 2024?
Joaquín: Con cada edición la sección ha abierto la posibilidad para que nuevos proyectos, galerías y artistas de distintas ciudades del país puedan estar presentes. Este año, Utopia contará con espacios de Salta, Tucumán, Tafí Viejo, La Plata, Rosario, Pinamar, Rafaela y Córdoba juntos a otros de la Ciudad de Buenos Aires y una galería de Bogotá, ampliando la difusión de las prácticas artísticas de nuestro país.
¿Qué opinan que ArteBA se desarrolle en paralelo a otras dos ferias de arte como lo son BADA y Affair?
Abel: Afortunadamente se dan en paralelo. No son competencia sino que potencia. Pensemos en Art Basel, Miami. ¿Qué cantidad de ferias tiene alrededor?. Un montón y todas son exitosas y a todas les va bien. Si hay más cantidad de ferias quiere decir que la escena crece, porque hay más participantes.
Recorramos la historia de esta colección. Me comentaron recién que en sus inicios compraban obra de artistas de las vanguardias de principios del siglo pasado y que después empezaron a elegir arte argentino. ¿Por qué se dio este cambio?
Abel: Después de dos o tres años de empezar a coleccionar, tomamos conciencia que habíamos hecho una colección de gente en quien no podíamos intervenir de ninguna manera: Miró, Picasso, Matisse, Challenge. ¿Qué vamos hacer? No podíamos ver ningún tipo de desarrollo ni nada. Pensamos que nos interesaría seguir la carrera del artista, e ir viendo cómo iba creciendo.
Joaquín: Entonces empezamos a ver qué pasaba con el arte en Argentina.
Abel: Tenía que ser arte de acá porque vivimos acá. Podíamos ir a un taller, a una muestra.
¿Con qué artistas empezaron?
Joaquín: Marina de Caro, Pablo Siquier, Hernán Marina, Andrés Paredes.
¿Cómo fue poder ver la evolución de los artistas a quienes le compraban obra?
Abel: Fue descubrir un universo nuevo sobre el cual no teníamos ni idea. Empezamos a ir a más muestras, al taller o a estar al tanto de quién había ganado un premio.
Joaquín: Es lindo ver el camino que van construyendo los artistas, que van creciendo; sus obras también van adquiriendo otra importancia. Ellos se van haciendo más conocidos en el medio y se van valorizando.
«A la primera etapa la llamamos “Caracol”, porque todo lo que ves lo querés incorporar. Vas por la vida arrastrando docenas y docenas de obra. Pero después te empezás a comprometer desde otro lugar y eso nos pasó. Nos interesaba comprometernos con instituciones públicas y privadas para colaborar a que el medio crezca, que sean más fuertes las galerías, los artistas…»
¿Cómo fueron formando su colección?
Joaquín: No hay una intención académica de tener los grandes nombres o construir desde la historia del arte, sino más bien, se trata de eso, de tener obras que nos gusten a nosotros y que nos hablen.
¿Qué tipo de coleccionistas dirían que existen?
Joaquín: María Gainza en su libro Un puñado de flechas, clasifica a los coleccionistas en dos: los que construyen colecciones y los que desarrollan sensibilidades. Esto último es lo que hemos estado haciendo todos estos años. No tenemos una línea fija o precisa de qué tipo de arte, qué estética o qué discurso nos interesa. Cada obra ingresa porque nos dice algo a nosotros, porque se genera una conexión que nos hace conocernos a nosotros y a otros. Porque la obra de arte también te abre a conocer otras realidades
Antes de leer el libro de María, yo venía pensando en dos categorías de coleccionismo. En una, estarían los que coleccionan de la mano de la historia del arte. Esta es una manera más académica, programática, y focalizada. En otra, estarían los que escribimos nuestros propios relatos sobre el arte. Son relatos más personales, que por ahí no tengan trascendencia histórica, pero sí para nuestra vida. Atrás de absolutamente todo hay personas”, agrega Joaquín sobre la línea que fue guiando su colección.
¿Creen que el arte puede desarrollar sensibilidades?
Abel: El arte te enseña a conocerte a vos mismo. Empezás a tener diálogos internos. Hay tres cosas que te pueden pasar frente a una obra y las tres son igual de válidas: que te guste, que no te guste, que no te diga nada. Cualquiera de las tres opciones te enseña a tener un diálogo con vos mismo que te ayuda a crecer.
«El arte te enseña a conocerte a vos mismo. Empezás a tener diálogos internos. Hay tres cosas que te pueden pasar frente a una obra y las tres son igual de válidas: que te guste, que no te guste, que no te diga nada. Cualquiera de las tres opciones te enseña a tener un diálogo con vos mismo que te ayuda a crecer…»
Hablemos del rol del coleccionista. Ustedes han ido más allá del coleccionismo en sí mismo. Han invertido en arte, luego en arte argentino, y llevan años comprometidos con la escena desde lo institucional. ¿Cómo podríamos entender el camino de un coleccionista?
Abel: Pienso que el coleccionista tiene un camino que recorrer de distintas etapas, y que nosotros fuimos cumpliendo al pie de la letra. A la primera etapa la llamamos “Caracol”, porque todo lo que ves lo querés incorporar. Vas por la vida arrastrando docenas y docenas de obra. Pero después te empezás a comprometer desde otro lugar y eso nos pasó. Nos interesaba comprometernos con instituciones públicas y privadas para colaborar a que el medio crezca, que sean más fuertes las galerías, los artistas, los curadores, los coleccionistas. En esta etapa ya no te fijás tanto en qué podés adquirir para vos sino en cómo podés participar para el crecimiento. Es en esta etapa en la que estamos nosotros desde hace años.
Joaquín: Involucrarse más allá de la propia colección es una práctica bastante común. Te interesa el medio, que haya cada vez más mercado para que los artistas puedan trabajar y vender su obra, para que las instituciones sean cada vez más sólidas o que sobrevivan a un país como el nuestro.
¿Qué implica este compromiso?
Joaquín: Se trata de trabajar codo a codo con los actores. No es solamente poner dinero, sino también cuerpo y afecto.
Como coleccionistas y a días de una nueva edición de arteBA ¿Cómo ven la escena de arte local en relación al mercado internacional?
Abel: Son galaxias distintas.
Joaquín: La problemática, las experiencias y las situaciones son bastante similares. Lo que cambian son los ceros que acompañan las cifras, la escala.
En un contexto económico de ajuste en que el Estado tiende a achicarse. ¿Cómo creen que deberían congeniar las fuerzas del sector público y el privado para potenciar la escena del arte?
Abel: Lo idílico es la combinación público y privado. El Estado es fundamental en cualquier parte del mundo.
Joaquín: Mi visión es que el Estado debe proveer la mejor plataforma para que el privado pueda desarrollarse de la mejor manera posible. Se trata de buscar un equilibrio.
«La escena del arte local en relación al mercado internacional son galaxias distintas…la problemática, las experiencias y las situaciones son bastante similares. Lo que cambian son los ceros que acompañan las cifras, la escala…»
¿Están involucrados en otro proyecto además del Premio en Obra?
Abel: In Situ (@premio_insitu) es otro premio que hacemos desde 2022 que financiamos nosotros para todo el país menos para Capital Federal. Queremos descentralizar el arte de Buenos Aires.
Joaquín: Es un mapeo del arte argentino.
¿Y qué nos dice ese mapa sobre la escena del arte?
Joaquín: Nos dimos cuenta que es tan diversa como los territorios.
¿Qué se viene?
Abel: La primicia es que el jueves 13 de marzo de 2025 inaugurará una exposición con nuestra colección federal en la casa del Museo del Bicentenario.
Para agendar
Con la participación de más de 400 artistas, representados por 65 galerías de 16 ciudades diferentes, arteBA abrirá sus puertas al público entre el 30 de agosto y el 1ero de septiembre, en el centro Costa Salguero (Av. Costanera Rafael Obligado 1221). de 12 a 20.
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Galería:
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En MALEVA hacemos fotos y coberturas en video con nuestros equipos MOTOROLA (Edge 40 Neo, Moto G84 5G y Moto G54 5G).