Cómo dejar atrás el mito de que los argentinos no saben apreciar la comida mexicana. Más allá de los los burritos y las fajitas, descubre los secretos de una gastronomía que es Patrimonio de la Humanidad.
Pareciera que la cocina mexicana es una vieja conocida en el panorama gastronómico de Buenos Aires. Sin embargo, a diferencia de la comida peruana y china, la mexicana es abordada de manera muy superficial e incluso errónea. Ir a comer a algún restaurante mexicano en Buenos Aires puede ser una experiencia frustrante para dos mexicanos como estos dos cronistas. Pero para MALEVA hemos reunido propuestas que han sorteado la dificultad que aún representa conseguir los ingredientes esenciales para cocinar, y que te ayudarán a descubrir la gastronomía mexicana en toda su riqueza, más allá de los burritos y las fajitas. Presten atención.
«Ir a comer a algún restaurante mexicano en Buenos Aires puede ser una experiencia frustrante para dos mexicanos como estos dos cronistas. Pero para MALEVA hemos reunido propuestas que han sorteado la dificultad…»
Si le preguntas a un mexicano, sin duda te dirá que el Che Taco es el mejor de su tipo en Buenos Aires. No sólo por su gusto auténtico, sino por la variedad de platillos que ofrece. David Quevedo abrió las puertas de este rinconcito de sabores en 2009, primero en un local en la avenida San Juan, en San Telmo, y desde 2014 en la calle Balcarce. Su menú ofrece tacos y tortas (sándwiches), pero no te vayas con la “finta” como diríamos en México: si quieres conocer las propuestas más “posta”, visítalos un domingo y pregunta por la especialidad del día, que puede incluir enchiladas, chilaquiles, chicharrón en salsa verde, ceviche mexicano, y hasta hígado encebollado. La estrella de la carta es el pozole, un caldo picante con carne de cerdo y maíz, que se sirve los jueves. No te arrepentirás.
“El paladar argentino no estaba preparado para muchos sabores, pero poco a poco van conociendo”, dice David, originario de Sonora (norte de México). “Ingredientes base es casi imposible conseguir acá, como los chiles secos. Nosotros viajamos seguido, y es por ahora la única forma de traer productos”.
Me Vale Madre (cuyo nombre podría traducirse al porteño como “me chupa un huevo”), nació en enero de este año, pero ya se está haciendo de un nombre en el panorama de la gastronomía mexicana en la ciudad. Al frente están Eduardo Garbarino y Javiera Gallardo, una pareja de argentinos que supieron descifrar la riqueza de la cocina local durante su estancia en México, descubriendo así sus secretos. Doble mérito por abrir un restaurante en el barrio de Caballito y ofrecer sabores auténticos mexicanos, con la misma actitud desafiante con la que hacen honor a su nombre.
En Me Vale Madre te reciben con una entrada de totopos (nachos), deliciosa salsa picante y limón, como en cualquier restaurante de México y, si tienes suerte, te pueden ofrecer los tradicionales frijoles con epazote, que sí o sí hay que probar.
“El paladar argentino es un poco cerrado y cruel”, dice Javiera. “Creen que porque fueron a Cancún conocen México y no es así, de hecho las tortillas son para gringos en esa zona”. Ya que hablamos de tortillas, las de Me Vale Madre son elaboradas por Adal Díaz, quien también cuenta con delivery (Super Taquitou), y son la mejor base para sus tacos de cochinita pibil (un guiso de carne de cerdo tradicional de Yucatán) y vegetarianos. Estos últimos merecen una mención especial por no limitarse solamente a ofrecer verduras a la plancha dentro de una tortilla, sino realmente condimentarlas con el toque mexicano. Otro imperdible es el postre de mousse de Tequila.
La Fábrica provoca opiniones encontradas entre la comunidad mexicana. Lo que no se puede negar es que se ha convertido en un clásico que continuamente se revitaliza. A su favor hay que decir que cumple con el sabor que el mexicano espera de una buena taquería.
Aunque su especialidad son los siempre correctos tacos al pastor (carne de cerdo marinada y adobada), te recomendamos arriesgarte un poco y pedir algún “antojito” como las flautas, la papa asada o el volcán, no te arrepentirás. Y si te acercas un sábado, son imperdibles los tacos de barbacoa (carne cocida a fuego lento), su más reciente novedad. No olvides acompañar tu comida con un agua de tamarindo o melón. Para el postre, hay que pedir el pan de elote (choclo).
Marcela Zúñiga, originaria de Monterrey, Nuevo León, se casó con un argentino en 2006 y vino a vivir a Buenos Aires. La nostalgia por los sabores de su tierra, la llevaron a cocinar, primero para la familia y después para los amigos. Sus comensales porteños, fascinados con los sabores, la animaron a iniciar un emprendimiento. En junio de 2015 nació Malinche, que ofrece platillos mexicanos vía delivery los fines de semana. Y promete convertirse en restaurante.
“Tengo el desafío de no aggiornar sabores al gusto local, como hacen la mayoría de los restaurantes de comida internacional”, dice Marcela. “Eso para Malinche es un valor agregado: hace a mi clientela más reducida, pero fiel”. Ella misma elabora sus propias tortillas y sorprende por su sabor casero y fiel a México. Son indiscutibles sus sopes y enchiladas rojas, con un auténtico gusto regiomontano (como son llamados los oriundos de Monterrey).
Por último, algunos de los mejores delivery de tortillas de maíz en Buenos Aires son los de la propia Marcela Zúñiga, Adal Díaz (Super Taquitou) y María Barrera (La Chiripiorca), quien también elabora delicioso pan dulce mexicano. Destaca también el catering de Silvia Ibarra (Itacate) que cuenta con diferentes chiles frescos y productos mexicanos.