Desde un local con esencia vietnamita hasta una esquina con mucho pistacho: siete nuevos cafés de Buenos Aires para descubrir este invierno

Desde una esquina con mucho pistacho hasta un café vietnamita, pasando por la nueva propuesta de los creadores de Piedra Pasillo y la reapertura de un clásico ya conocido/Una nueva ruta cafetera, desde Caballito hasta Colegiales/Bonus: churritos, medialunas y rolls de canela XL, sándwich de pastrón y cookies de todos los colores.

Pampa Café, de los creadores de Piedra Pasillo, invita a instalarse todo el día en una esquina con mucho verde y vida en Belgrano.

Desde un local con esencia vietnamita hasta una esquina con mucho pistacho: siete nuevos cafés de Buenos Aires para descubrir este invierno. Por Fiamma Zampino.

¿Sentís el cosquilleo del solcito invernal mientras el aire fresco te acaricia la cara? ¿Imaginás una taza de café humeante en tus manos, liberando aromas que te transportan? 

El término “café especial” fue inventado en 1974 por la noruega Erna Knutsen en Estados Unidos para referirse a cafés de alta calidad, distribuidos en pequeñas cantidades. La idea clave detrás del café de especialidad – que ya podemos decir que conquistó Buenos Aires – es destacar la excelencia en todos los aspectos de su producción: desde el cultivo y la recolección de granos selectos hasta el cuidadoso proceso de tostado y preparación; y valorar y reconocer el trabajo de los agricultores. 

La cultura del café de especialidad sigue creciendo en la ciudad y cada vez más rinconcitos porteños se convierten en refugios cálidos para los consumidores de la infusión. Desde MALEVA te invitamos a conocer siete aperturas nuevas que prometen elevar tu experiencia cafetera a un nuevo nivel en esta temporada de frío. Porque, a veces, todo lo que necesitamos es romantizar la vida con una taza de café en la mano.

1) Pampa Café: el nuevo spot de Belgrano para pasarse el día entero entre plantas / La Pampa 1117, Belgrano.

Lucas Canga, chef reconocido y encargado de Piedra Pasillo, Al Fondo y Mad Pastas, junto a Tomás Couriel, responsable y emprendedor, a cargo de Piedra Pasillo, Al Fondo y Mauer, se vuelven a encontrar en un nuevo emprendimiento: Pampa Café. Este espacio, que abrió sus puertas hace unos meses, nace con la idea de fusionar el café de calidad, la comida, el buen servicio y un ambiente que invita a quedarse.

La propuesta de Pampa Café es clara: respeto absoluto tanto al producto como al productor. En cuanto al café, trabajan de la mano de Modo Barista, quienes confiaron en la visión de los socios y aportan su dedicación y experiencia. 

La cocina, dirigida por Lucas, destaca por su enfoque en el producto y su dinamismo. Desde la pastelería y panadería hasta los almuerzos, todo se elabora puertas adentro. Al mediodía, los comensales pueden disfrutar de una mesa de guarniciones que cambia semanalmente y una selección de 4 o 5 proteínas, asegurando frescura y variedad constante.

Ubicado en una esquina privilegiada del barrio de Belgrano (La Pampa y Cazadores), una zona en pleno crecimiento, Pampa Café se rodea de verde y ofrece un local vidriado que realza la experiencia de sus visitantes. Este entorno, junto con la pasión y dedicación de sus creadores, lo convierte en un nuevo punto de referencia para los amantes del buen café y gastronomía.

2) Crecia Bolleria: un rincón dulce que conquista Recoleta / Juncal 2179 – Recoleta.

El 15 de mayo abrió Crecia Bolleria que nace de la curiosidad y pasión por la pastelería de su dueña Lucrecia Perez Raggio, quien primero se formó en la Licenciatura en Gastronomía en UADE. Después de años de experiencia y aprendizaje junto a grandes pasteleros, decidió emprender su primer local. En Crecia, Lucre encontró su propia identidad para plasmar todas sus creaciones.

«Recoleta es un barrio con pocas opciones en este rubro, sentí que le hacía falta una propuesta donde la bollería y la pastelería sean centrales», comenta Lucre sobre la elección de la ubicación. 

Crecia se posiciona con un enfoque en la alta calidad de la materia prima y nuevas ideas en la presentación de los productos como una danesa con pastelera de chocolate, mermelada de ciruela, ciruelas y pistachos y unos rolls de canela gigantes con mucho frosting. Además, con el café de especialidad de Rondó Café que hace años conquista paladares en el barrio nada puede salir mal.

3) La Ventana x Anafe: donde el desayuno se sirve todo el día / Arévalo 1379 – Palermo.

En el corazón del dinámico barrio de Palermo emerge La Ventana, un local que encapsula la esencia del “all day breakfast» con una fusión de influencias argentinas, americanas e israelíes. Este espacio es el resultado de una evolución gastronómica que comenzó con Anafe, un restaurante exclusivo para cenas y almuerzos de fin de semana. Sin embargo, la pandemia obligó a reimaginar su propuesta, dando lugar a un exitoso mostrador de pastelería y sándwiches en pan de papa, adaptándose a los horarios impuestos por la coyuntura. Con el retorno a la normalidad, Anafe retomó su propuesta original, reservando La Ventana para un futuro ideal que acaba de llegar.

Con su oferta de brunch liviano y delicioso, servido de 12:30 a 16 hs, celebra platos como omelettes de gravlax, shakshuka y quiches, además de un café de especialidad tostado por Fuego Tostadores y una pastelería basada en la calidad de sus ingredientes y la técnica artesanal. Masas laminadas con manteca de verdad y harinas orgánicas, tortas rellenas de crema diplomata o ganaches.

Destacando entre las exquisiteces de la pastelería: medialunas de tamaño porteño – ideal pedirse 2 con café con leche -, empapadas en un almíbar de especias, brownies, alfajores, cookies, rolls de canela y palitos de queso, todo inspirado en clásicos argentinos y americanos. La cocina israelí también se hace presente con el mamul y el babka. Creaciones que fusionan lo clásico y lo contemporáneo con un toque especial y de innovación propia como la torta de coco y maracuyá o la de bizcocho de chocolate, cremoso de chocolate y dulce de frambuesa.

¿Un imperdible? El café de la casa, el Funky Flat, que tiene un almíbar de especias y es lo más calentito para tomar en invierno y lo más fresco para tomar frío en verano, nos confía Mica Najmanovich, dueña de Anafe.

4) Olinda: para una tarde «hygge» de cafecito y churros caseros / Honorio Pueyrredón 1057 – Caballito.

Desde el 3 de mayo, Olinda se consolidó como un nuevo vecino en el barrio de Caballito. Sus mesitas verdes en el exterior y una ventanilla para llevar, llaman la atención de quienes pasan por el cruce de Av. Gaona, Honorio Pueyrredón y Ángel Gallardo. Adentro, una distintiva escalera verde, un mural de flores pintado sobre ladrillos y un ventanal para mirar los árboles que se asoman. 

Olinda nace del amor por la gastronomía que comparte la familia de Tiago Sobre Casas: su papá, un psicólogo apasionado por el buen comer; su mamá, amante del café y el vino; y él, cocinero con años de experiencia en locales de renombre como La Alacena, Saigón y Cang tin, que se notan en la atención y en la calidad de los productos que a veces llevan 3 días como las medialunas o 5 como los alfajores glaseados.

“Queríamos crear un lugar que combinara nuestras pasiones, donde pudiéramos enfocarnos en la calidad y el buen servicio, como si estuviéramos recibiendo a amigos. Así logramos crear un espacio propio donde la comida, la bebida y la atención son nuestra prioridad”, afirma Tiago. 

Se especializan en café de calidad y pastelería de elaboración propia, que incluye opciones veganas y una leche a base de almendras y castañas de cajú. No tercerizan nada, a excepción de los productos sin TACC para evitar la contaminación cruzada. Entre sus delicias se destacan los churros y churritos aireados con salsa de dulce de leche, donas, medialunas, chipá relleno de jamón y queso, y la cookie con tres chocolates: amargo, con leche y blanco. 

Para los madrugadores y para el coffee-office, Olinda está abierto de martes a domingo de 8 a 20 horas y cuenta con muchos enchufes en sus paredes. 

5) BUÖ: a la bucket list de los amantes del pistacho / Virrey Avilés 2712 – Colegiales.

Ubicado en una esquina con un gran ventanal en la ochava, desde marzo BUÖ invita a los transeúntes a asomarse y deleitarse con su interior y su oferta gastronómica. Desayuno, almuerzo, merienda y mucho pistacho: tarta vasca de pistacho, palmerita XXL con choco y pistacho, macarons de pistacho, alfajor de pistacho.

El local, dirigido por Agustina Tomaselli, pastelera y una de las dueñas, se destaca por su compromiso con la calidad y la elaboración diaria de cada producto. «Todo lo elaboramos nosotros en el piso de abajo, con materias primas naturales y respetando los procesos de cada producto, para conseguir el mejor resultado posible. Nuestra idea es potenciar los laminados», asegura Agustina. 

La pasión por lo que hace se refleja en cada detalle, desde la pastelería como los cruffins rellenos de crema de limón hasta las opciones saladas: su sándwich en pan de molde con mil fetas de pastrón, mix de quesos, crema de mostaza y pepinillos y el croissant relleno con jamón crudo, rúcula y mayonesa de albahaca. “Todos los fines de semana agregamos una opción nueva al menú”.

En cuanto al café cuenta que fue una disputa decidir si inclinarse por el clásico o por el de especialidad. La decisión final fue optar por los dos. “El público del barrio nos pedía ambos”. 

Abierto todos los días, lunes a viernes desde tempranito (7:30 hs. a 20 hs.) y sábados y domingos de 9 a 20 hs., cada semana presentan una propuesta nueva. Su primer evento fue una mega fiesta de croissants y piezas de viennoiserie dulces y saladas y el segundo tarde de jazz en la vereda. Habrá que estar atentos al próximo. 

6) Nice Coffee: la ventanita azul para un take away y paseo por el barrio / La Pampa 2142 – Belgrano.

A fines de mayo abrió Nice, el local que Anto Bianculli Estraigas, su dueña, manifestó durante un viaje por Europa en octubre de 2023.

Anto se hizo conocida en las redes por manifestar, donde se toma las cosas como un juego y las hace por la diversión a experimentar. Así fue como sucedió Nice con una ambientación moderna y minimalista pero con toques de color y diseño y algunos guiños orientales en varios maneki neko para, de alguna forma, rendirle homenaje al Barrio Chino que está muy cerquita. “Sabemos que son japoneses pero en nuestra mente gatito = Barrio Chino”, aclara.

Es un cafecito que invita a hacer take away y seguir caminando. Su salón destaca por los toques de azul eléctrico y en el back tienen una cocina y baño full rojos de piso a techo.

Del menú de bebidas se destaca el red velvet latte y miel y el lavanda latte del cual elaboran ellos el syrup y es de los más pedidos. En cuanto a comida la estrella es la cookie de red velvet y los rolls salados son una bomba (sobretodo el de portobellos).

7) ĀN: un café con esencia vietnamita / Blanco Encalada 1402 – Belgrano.

En el 2018 Juan Pedro Benito y su esposa se fueron a vivir a Australia donde tomaron contacto con la cocina vietnamita. Después viajaron por Vietnam y volvieron a Buenos Aires justo antes de la pandemia. “En mi cabeza ya se había instalado esta cocina tan distinta a las demás, fresca, llena de colores y sabores distintos”, recuerda él.

El 25 de mayo de este año abrió ĀN (que quiere decir “comer” en vietnamita) y está inspirado en los colores, texturas y combinaciones que se usan allá. 

En cuanto al menú, se enfocan en comidas simples que en el país asiático se pueden conseguir en cualquier esquina. Café de especialidad, pastelería, ca phe phin (filtrado de café variedad robusta de Vietnam con leche condensada) y trà chanh (te verde frío con lima y miel). “La cultura cafetera de Vietnam (segundo productor mundial) nos permitió incluir esta propuesta en nuestro menú sin desviarnos del concepto inicial”, cuenta Juan Pedro.

Entradas para picar con la mano y compartir, Banh Mi (sándwiches en donde se puede apreciar la fusión franco vietnamita) en pan francés, con paté, mayonesa, pickles, pepino y cilantro, y ensaladas bien frescas para complementar la oferta.

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Las fotos: son todas gentileza para prensa de los lugares mencionados.