Coincidieron en la noche porteña tres exclusividades: por el lugar, por la ocasión y por la actividad. En Unik – restó palermitano cuya cocina es timoneada por el joven y talentoso chef Fernando Hara y que fue seleccionado uno de los 50 mejores restós de América Latina – la empresa Bigbox, pionera en el país del concepto de regalos/experiencias, presentó “Nouvelle Cuisine”, una edición de Box limitada y muy sofisticada que combina experiencias y productos de lujos. Los 60 invitados (ejecutivos y empresarios de las compañías más importantes y periodistas de los medios de lifestyle más influyentes, además de los anfitriones) participaron de una cata del legendario blend de whiskys Blue Label, de Johnnie Walker, empresa que también participa de la iniciativa de las “Nouvelle Cuisine”.
«Coincidieron en la noche porteña tres exclusividades: una cata del legendario blend de Johnnie Walker, el Blue Label, la presentación de una nueva serie de Bigbox, la «Nouvelle Cuisine», limitada y que combina experiencias de lujo, y el lugar, Unik, restó palermitano que fue elegido uno de los 50 mejores de América Latina»
La velada fue tan ambiciosa en la calidad de las destilaciones escocesas que la etiqueta que los bartenders eligieron para los tragos fue la Gold Label, una variedad de Johnnie Walker que si bien no es tan top como la Blue Label, igualmente es considerada una opción de lujo.
Un representante de Johnnie Walker invitó a los presentes a escucharlo durante diez minutos en los que relató la fascinante, extensa y épica historia de la marca y de su producto insignia desde sus orígenes en las Highlands hasta volverse el whisky preferido de la monarquía británica. Cada Blue Label fue añejado la friolera de cinco décadas y se elabora utilizando algunos de los más raros barriles de la empresa. Son barricas seleccionadas a mano. El King George V “de Etiqueta Azul” fue creado para celebrar la Cédula Real que se le dio a la familia Walker en 1934 para marcar su calidad excepcional. Jim Beveridge, fue el maestro mezclador y padre del “Blue Label” quien se propuso desde un principio “crear el whisky más grandioso del mundo”.
«¿Y a qué sabe un whisky tan superior? Lejos de un léxico especializado que no maneja, este cronista diría que la principal diferencia es que este destilado no fluye como agua sino que se impregna en toda la boca, como un néctar dulzón, pero ardiente. Y después claro, el escalofrío fabuloso de los sentidos, y la chispa en la cabeza que se reflejó en la sonrisa de todos en la barra de Unik.»
¿Y a qué sabe un whisky tan superior? Lejos de un léxico especializado que no maneja, este cronista diría que la principal diferencia es que este destilado no fluye como agua sino que se impregna en toda la boca, como un néctar dulzón, pero ardiente. Y que después, el escalofrío fabuloso de los sentidos y la chispa en la cabeza que se refleja en la sonrisa de todos en la barra de Unik. Un dato interesante es que se recomienda beber este blend real sin hielos y tomando agua fría después de cada trago, para que los sabores, cada vez, se sientan renovados.