Con aperturas de calidad y el barrio chino como corazón de la escena, los amantes de los rolls y los sabores japoneses, pueden encontrar hoy en este barrio de Buenos Aires propuestas geniales que los van a hacer felices/Desde un local de 34 m2 que es un hit boca a boca hasta un nikkei glam en el bajo
Nemuri, una propuesta potente con tan sólo un año en tierras belgranenses
¿Cómo es el sorprendente circuito de Sushi de Belgrano? Seis coordenadas y aperturas imperdibles. Por Camila Barreiro.
Si de comer sushi se trata, Belgrano – con el concurrido Barrio Chino como centro neurálgico-, se está transformando en un referente para todos los foodies que buscan nuevas propuestas para el paladar. ¿Es posible que una comida que hicimos nuestra hace años, siga sorprendiéndonos? ¡Sí! Desde MALEVA, les traemos seis coordenadas para que disfrutes de platos diferentes y deliciosos caminando pocas cuadras!
1) NEMURI: UN LOCAL CANCHERO Y MINIMALISTA, Y UNA CARTA ÚNICA / MOLDES 1502
Emprendemos nuestra ruta a unos metros del Barrio Chino, pero con una parada estratégica que no pasa desapercibida. Más que una propuesta gastronómica, Nemuri ofrece una experiencia para los cinco sentidos. Comienza con un imponente mural estilo japonés que recorre la esquina donde está montado, continúa con piezas de sushi elaboradas de manera totalmente artesanal y en el momento, acompañan un espacio acogedor de luces bajas y lámparas de papel, y hasta vajilla confeccionada especialmente para la degustación ¿cómo termina? La propuesta es tan potente que se esconde detrás de cada detalle hasta que finaliza la velada.
“El chef, Jhonny Idarraga, trabajó ocho años como jefe de barra en Dashi y armó una carta especial, a nuestros rolls solo los encontrás acá”, explica Hernán García, el dueño de este sueño gastronómico que hoy ya lleva un año en pie. Es llamativo encontrar rolls con tanto sabor y cantidad de pescado ¡si suelen pedir más de 16 piezas, en Nemuri, empiecen con menos! Cada opción tiene un salseado y sabor único, recomendamos dos: el taco roll (langostino panizado, guacamole, batata frita y una lámina de pulpo alrededor) y el white sweet salmon (con salmón fresco, surimi, queso philadelphia y praliné de almendras).
La madera, el diseño minimalista y los adornos remiten inmediatamente a las ceremonias de té japonesas donde todo es equilibrado y tranquilo -como nemuri, un estado de levitación-. La sorpresa está en el baño (sí, el baño) donde aflora una estética mucho más trash con choque de colores y dibujos que dejan al descubierto otra cara de Japón. ¡No se vayan sin pedir té matcha!
2) PÁRU: UN NIKKEI GLAMOROSO Y SABROSO / ¡NO DEJEN DE PROBAR LA PARRILLADA DE MAR! / LA PAMPA 717 – BAJO BELGRANO
Páru, el ya clásico de la comida peruano-japonesa que aterrizó hace unos años en el Bajo Belgrano. El acogedor salón de cemento alisado cuenta con mesas y sillas de diseño, amplias lámparas y un imponente sillón Chesterfield de cuero negro que marca el centro del restaurante y sirve a las diferentes mesas ¿quieren más intimidad? Hay dos boxes custodiados por cortinas donde se puede tener una cena relajada (o romántica), lejos de los otros comensales.
Bajo la atenta mirada del chef Jann Van Oordt, Páru es el plan ideal para una noche en la que no falte nada: una carta de tragos repleta de propuestas (¡infaltable el Pisco Punch con pisco, maracuyá, jugo de ananá y amaretto!), ceviches, tiraditos, sushi, pescados y carnes dorados al fuego, parrilladas de mar y un festín de postres de entre los cuales sugerimos el volcán de chocolate con relleno de suspiro limeño: una combinación perfecta. ¿Nuestra recomendación? No dejen de pedir piezas con pescados poco convencionales, como la corvina. Páru Belgrano estrenó una nueva carta y vale la pena recorrerla saliendo de lo cotidiano.
Para quienes se acerquen al local para disfrutar de la gastronomía nikkei por primera vez, el chef Diego Saire aconseja el salmón tataki roll ¡a no dejarlo pasar!
3) TATAMI: UNA EXPERIENCIA DISTINTA / DATO: LA TÉCNICA ES KOSHER Y PREPARAN SU PROPIO QUESO FILADELFIA / MOLDES 2287
¿Están por la zona y quieren probar un sushi radicalmente distinto? ¡este es el spot que buscaban! Su chef, Marina Hirsch, ganó experiencia sobre gastronomía kosher en Israel y decidió expandirla por fuera de la comunidad judía. Primero ¿cómo es este tipo de comida? no mezcla carne con lácteos y no se comen mariscos, ni moluscos ¡así que vas a encontrar piezas hechas de puro salmón!. “El pescado tiene que tener escamas y aletas. Del arroz, solo se usan los granos blancos y enteros. La harina se tamiza, y los huevos se revisan para que no tengan coágulos. Esto hace a la diferencia en la calidad del producto final”, explica Marina.
El roll estrella es el Shum Roll (shum, en hebreo, quiere decir “ajo”) y es un uramaki que lleva un colchón de arroz, alga, salmón apanado frito con panko casero, queso, recubierto con avocado y coronado con ajo confitado.
El salón es pequeño y exclusivo, la búsqueda no está en la cultura oriental, sino en un ambiente moderno y cálido que refleje la adaptación de la gastronomía. Dato: ¡preparan su propio queso philadelphia, y es tan rico que los clientes quieren que lo vendan solo!
4) NARE: UN SUSHI EXCELENTE EN SÓLO 34 M2 Y UNA FAMA BOCA A BOCA / ECHEVERRÍA 1524
En solo 34 metros cuadrados, Nare propone un ambiente íntimo con luces bajas, barra a la calle y un espejo manchado que ocupa una de las paredes y transmite la sensación de ser parte de un momento único e irrepetible, selecto. Federico Jorge, el chef y dueño, montó la propuesta con su esposa Cecilia, hace dos años, y juntos, decidieron reinventar el sushi que se comía en el país.
“Nuestro plato estrella es el sushi, porque solo servimos eso. Sugerimos pedir el omakase, que es una tabla de degustación con la pesca del día. Casi no hacemos rolls, por eso recomiendo el nigiri de chernia con su hígado”, dice Federico. Es que Nare sirve un sushi tradicional, no hace fusión como la mayoría de los restaurantes de la zona y, además, usa productos locales, por lo que no trabajan especies extranjeras como atún o salmón.
5) FABRIC LLEGÓ AL CHINA TOWN BELGRANENSE / BLANCO ENCALADA 1651
Para los amantes del sushi, Fabric sigue siendo un referente indiscutido. Sus múltiples franquicias a lo largo de Buenos Aires, validan con cada pieza su increíble propuesta de cocina fusión peruano-japonesa. ¿A favor? Brinda la oportunidad de degustar platos exclusivos, super japoneses y deliciosos, a precios razonables. ¿Se animan a probar el nuevo Ceviche Huancaino (de atún rojo, cebolla morada y ajíes, con leche de tigre a la huancaína)? En lo que al sushi refiere, el chef sugiere pedir combinados, para pasar por todos los sabores, ¿qué tal el NY phila, con spring y golden?
¿Un dato importantísimo para tener en cuenta? ¡Hay un menú especial para embarazadas que combina rolls vegetarianos con otros de pescado cocido, y otro para niños! Una propuesta para toda la familia.
6) FUJISAN: EL PIONERO / MENDOZA 1650 – BARRIO CHINO
Con una estética súper japonesa, Fujisan es el primer restaurante de esta nacionalidad que se instaló en el Barrio Chino y reivindica sus raíces en cada bocado (¡y en cada paso, por qué no!). Su plato fuerte son las preparaciones tradicionales y fusión nikkei, donde la decoración resignifica el sabor. Con aves talladas en coloridas verduras y presentaciones sobre (dentro) del mismo pescado, los chefs llevan adelante un extenso menú que se destaca por sus cazuelas, sopas, gyoza y yakitori. ¿Hay algo más japonés que hacer uso del pescado en su totalidad?
Juan Matsuoka -chef ejecutivo- y David Tomisaki -chef- son los artífices de un sushi completamente macerado con la cultura oriental: celebraciones en el salón, disfraces, cerámica, ikebana (arreglos florales típicos) y pinturas ukiyoe (estampas japonesas de los 1600). Además, los comensales pueden elegir entre el amplio y populoso salón principal o la privacidad del primer piso. Fujisan cumple con lo que se propone: reivindicar la cultura japonesa de la mejor manera posible ¡fusionando comida con tradición!
Fotos: son todas gentileza de los locales mencionados. Foto destacada: gentileza Nemuri.