Así fue la primera edición de la primera feria en Valle de Uco que llegó para quedarse/70 bodegas, 7 estrellas de la cocina nacional y la noche musicalizada en vivo/Sabores que viajaron desde Asia hasta las distintas regiones de nuestro país/Mendoza reafirma que es un planazo.
El 16 de marzo, el primer festival de La Morada recibió a más de 600 personas.
¡Cheers! desde «La Morada Food and Wine Fest»: el mega evento al pie de la cordillera que reafirmó que Mendoza lo tiene todo. Por Julieta Aguerregaray.
El sol de la tarde se ocultaba tras las montañas de Mendoza. En el escenario, los jardines de La Morada, las guirnaldas de lucecitas se encendían para desplegarse en un marco ideal para la fiesta que fue la primera feria de vinos y gastronomía en Valle de Uco: La Morada Food and Wine Fest. Allí, se congregaron más de 70 bodegas, 7 cocineros estrella y música, de la mano de tres artistas mendocinos.
Desde las primeras horas de la tarde del 16 de marzo, se vibraba en el aire una energía contagiosa y alegre, impregnada de la expectativa de lo que prometía ser una experiencia distinta, una fiesta. Los asistentes, desde locales hasta turistas internacionales, fueron recibidos con una calidez única, sumergiéndose en un ambiente de camaradería y celebración. El entorno, con la Cordillera de los Andes como telón de fondo, ofreció un paisaje que elevó aún más el encanto de la ocasión.
Andrés Rosberg, sommelier y dueño de La Morada, contó: “En esta primera edición de la feria buscamos celebrar la gastronomía, los vinos, la música, la gente y el paisaje del Valle de Uco. Con este evento queremos potenciarnos para generar que este punto sea un destino enogastronómico. Junto a El Hornero, hay grandes chefs de la zona, de Mendoza y de Buenos Aires.»
Más de 70 bodegas, cuidadosamente seleccionadas, se hicieron presentes para compartir lo mejor de su producción vinícola. Desde las reconocidas marcas hasta las pequeñas joyas ocultas de Mendoza y otras provincias, cada una ofreció la degustación de sus mejores vinos, invitando a los visitantes a descubrir y disfrutar de sus más exquisitos caldos. Achaval Wines, Chandon, Susana Balbo Wines, Zuccardi y muchas otras, deslumbraron con sus etiquetas.
Por su parte Matías Ciciani, enólogo de la Bodega Escorihuela Gascón nos compartió su apreciación sobre el evento: “fue un evento que sorprendió y llegó para quedarse. El ambiente y la organización fueron perfectos. Lo bueno de esto es que no hay eventos que se hagan en el Valle de Uco, eso favorece al turismo de la zona.”
«Los renombrados chefs Walter Lui, de Hong Kong Style, y El Gordo Cocina, junto con los restaurantes locales como Azafrán (Sebastián Weigandt), Casa Vigil (Iván Azar), La Vida (Susana Balbo), Arauco (Carlos Morsucci), Esencia (Graciela Isa) y por supuestos los dueños de casa, El Hornero (Edward Holloway), se lucieron con creaciones que fusionaban ingredientes típicos de la región con la innovación…»
La oferta gastronómica estuvo a la altura de las circunstancias, deslumbrando con una variedad de sabores y aromas que deleitaron los sentidos. Los renombrados chefs Walter Lui, de Hong Kong Style, y Víctor García, conocido como El Gordo Cocina, junto con los restaurantes locales como Azafrán (Sebastián Weigandt), Casa Vigil (Iván Azar), La Vida (Susana Balbo), Arauco (Carlos Morsucci), Esencia (Graciela Isa) y por supuestos los dueños de casa, El Hornero (Edward Holloway), se lucieron con creaciones que fusionaban ingredientes típicos de la región con la innovación, creando una experiencia gastronómica que maravilló a los más de 600 asistentes.
Pero no todo se limitó al disfrute del paladar, sino que también se extendió al sentido del oído, con una selección de música en vivo que creó un buen ambiente para la ocasión. Artistas locales – Puna, Blex & The Afros, y el Jazz Board Trío – llenaron el aire con ritmos vibrantes, invitando a todos a bailar y disfrutar al máximo de la velada.
La organización de la feria, en perfecta sincronía, aseguró que el evento fuera éxito rotundo. Sebastián Weigandt agrega: “ todo estuvo muy bien ejecutado”. La asistencia de las bodegas y una logística sin fisuras garantizaron que cada detalle estuviera cuidado al máximo, dejando a todos los presentes con el deseo de volver otro año más.
Sin lugar a dudas, esta celebración en el Valle de Uco se destacó como un evento único y memorable, que quedará grabada en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de vivirlo. Una experiencia que trascendió lo ordinario para convertirse en un momento mágico e inolvidable, que será recordado con cariño y nostalgia en los años venideros.
«En palabras de Andrés Rosberg (sommelier y dueño de La Morada) para cerrar este evento, ‘queremos mostrarle eso al local y al turista. Para nosotros es mostrar ese mundo que está un poco en silencio. Acá tenemos muchas cosas genuinas, de altísima calidad para mostrarle al mundo’…»
“Estamos muy involucrados con el Valle de Uco. Las bodegas vecinas están casi todas. Hay personas que son de acá, tenemos productos que provienen de huertas orgánicas, productores de caracoles, conejos, papines, ocas, azafrán; ingredientes de primera calidad”, en palabras de Andrés para cerrar este evento. “Queremos mostrarle eso al local y al turista. Para nosotros es mostrar ese mundo que está un poco en silencio. Acá tenemos muchas cosas genuinas, de altísima calidad para mostrarle al mundo”.
Galería:
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Las fotos son todas gentileza de Florencia Saurina.