Lo bello dentro de lo bellísimo: si el Sur ya es un paraíso, esta selección MALEVA te revela seis lugares para quedarse (desde cabañas hasta casas para alquilar u hotelitos exclusivos) que se caracterizan por sus ubicaciones surreales: en medio de la montaña y para salir esquiando (desde el living) hasta propuestas pegadas, literal, a lagos de postal/Lo «instagrameable»: garantizado
Check in MALEVA (entre bosques y nieve): seis alojamientos boutique en Patagonia con ubicaciones fuera de serie. Por Belén Prieto.
A ver, estamos en la Argentina, uno de los países con los mejores paisajes del mundo, con las vistas más hermosas de la naturaleza. Las opciones son increíbles. Yo elijo el sur argentino, con sus lagos de agua cristalina y sus montañas nevadas en invierno y verdes en verano. Y hay algunos emprendimientos de casas de montaña, ski lodges y hoteles boutique que son impresionantes. El descanso es prioridad en algunos, la diversión y aventura en otros. O ambos mundos se combinan. Pero todos tienen una ubicación sublime para ofrecer. ¿Qué puede ser más lindo que alojarse en una estadía mágica en el medio de un bosque, en la ladera de una montaña, frente a un lago increíble o, literal, al lado de las pistas para salir esquiando? Estos son los seis alojamientos elegidos por MALEVA para quedarse en Bariloche, Ushuaia, San Martín de los Andes, Villa la Angostura y Traful, para despertarte y no entender en qué universo de postal (o mejor dicho, de Instagram) te metiste.
1) La Negra: para salir esquiando desde tu casa – «en invierno parece Narnia» / En el barrio Las Pendientes – base del Cerro Chapelco – San Martín de los Andes.
Este proyecto surgió después de un accidente sufrido por el hijo de Pablo, uno de los dueños de La Negra. “A partir de ahí decidimos vivir mejor la vida; vivir y disfrutar cada momento”, explica. Él viajaba con su familia a San Martín desde hace muchos años. Y el crecimiento del proyecto en ese lugar, ideal para disfrutar y estar cómodo, fue una decisión acertada. La ubicaron en el único barrio privado de esquí de la Argentina (Las Pendientes, en la base de Chapelco). Quienes visiten La Negra pueden salir y regresar esquiando desde la puerta de la casa. Es una locura. A la que se suman una energía y calidez especiales.
La casa, de un color negro fuerte, contrasta mucho con la nieve en la montaña. No tiene lujos, pero es cálida. Con su entorno y la vista increíble al volcán Lanín, transmite la paz que muchos buscan cuando se van de vacaciones. “En invierno es Narnia, literal”, cuenta Pablo, que igual agrega que en cualquier época es muy bello. Aunque también el otoño merece una mención especial, con los colores hermosos de la montaña que hacen que no puedas creer lo que ves.
2) Las Elcira: para los enamorados de la nieve, del esquí y del snowboard / Cerro Chapelco – San Martín de los Andes.
Como explican sus dueños, el proyecto está ubicado en el lugar ideal para los amantes del esquí y los deportes de invierno. Sus cabañas están construidas literalmente frente a las pistas en el Cerro Chapelco, dando la posibilidad de esquiar in/out desde las puertas de tu estadía. En cualquier época, es un lugar hermoso para visitar. Pero lo recomendamos fuertemente para los enamorados de la nieve y las tablas. Si sos esquiador, tu época ideal para visitar Las Elcira es julio, agosto y septiembre. Pero, si sos amante del senderismo, mountain bike, rafting, pesca o playas (o todas), tenés que ir de noviembre a marzo.
3) Cumbres del Martial: todo lo que Ushuaia significa / Luis Martial 3560 – Ushuaia
Los propietarios de esta exclusiva villa de montaña en el bosque natural fueguino, junto al arroyo Buena Esperanza, viven en Ushuaia hace 36 años. Estar alojado en Cumbres es una experiencia: es estar en contacto con todo lo que Ushuaia significa. Es montaña, glaciares, ríos, bosque. Y hasta vista al mar. Es la sensación de estar en una casa, pero con todos los servicios de un hotel boutique.
“Yo amo el otoño, pero cada estación tiene lo suyo”, cuenta María, una de sus dueñas, al preguntarle por la mejor época para visitar Cumbres. Verano, primavera, otoño e invierno transforman al lugar en cuatro ciudades distintas. Pero, como dice María, al estar en el medio del bosque, el otoño es increíble. Es un lugar para todos. Pareja, amigos, familia. Desde espacios como jacuzzis y chimeneas hasta jardines y su beer point, hay de todo para disfrutar.
4) Luma Casa de Montaña: un exclusivo hotel boutique de tan solo ocho habitaciones y una panorámica descomunal / Av. Siete Lagos 2369 – Villa la Angostura
La familia Fortunato solía vacacionar en invierno, verano y Semana Santa en Villa La Angostura. Encantados con la localidad en todas sus estaciones, decidieron embarcarse en un emprendimiento familiar y abrir allí un hotel. “Tanto el bosque propio de Villa la Angostura como los lagos que rodean la zona y junto a la cordillera de los Andes hacen que este sea un lugar de ensueño para cualquiera”, explica Marcos, miembro de la familia al frente de Luma.
El nombre del proyecto surgió de Luma Apiculta, la denominación científica del Arrayán, el árbol emblemático de la zona. Ubicada en la costa del lago Nahuel Huapi, esta casa de montaña cuenta con un arrayán de alrededor de 800 años de antigüedad.
Luma promete una estadía memorable. Es un espacio diseñado exclusivamente para descansar. Concebida como una villa toscana, cuenta con muchísimos detalles que le dan un toque distinto y un aire de paz y tranquilidad. Las áreas comunes y sus exclusivas ocho habitaciones cuentan con muebles de época y pinturas realizadas a mano por el artista Gonzalo Fontán.
Dos datos clave que aseguran la posibilidad de una relajación total en Luma son el hecho de que solo se permite la estadía de mayores de 16 años y que, además, la circulación por el predio es exclusiva para los huéspedes. “Principalmente podríamos considerarnos un hotel para parejas, pero cada familia y grupo de amigos que nos han visitado han encontrado en nuestras instalaciones una experiencia que los hace sentir dueños de la casa al contar con únicamente 8 suites y amplios espacios comunes”, explica Marcos.
5) Eluney: cancheras cabañas a pasos del agua, un paraíso absoluto del descanso / Ruta 65, en la costa del lago, pleno Villa Traful
En un terreno comprado por sus padres hace más de 40 años, Romina abrió Eluney. Su nombre, en mapudungúm (idioma mapuche), significa “regalo del cielo”. Ella llegó a vivir a Traful en noviembre del 2000. Al principio no fue fácil, pero después de trabajar un tiempo como profesora y reconocer la falta de alojamientos bien ubicados que no fueran tan costosos, con la ayuda de sus padres, pudo construir dos cancheras cabañas monoambientes a pasos de lago.
Con el tiempo, el proyecto creció y, ya hace tres años, se sumaron al espacio dos duplex con una vista increíble sobre la costa del lago Traful. “Son un sueño tanto para mí como para los turistas que nos visitan y quedan encantados con el lugar”, le cuenta Romina a MALEVA.
Quedarse en Eluney es conectar con la naturaleza, es respirar el aire del bosque y relajar la mente, con el escenario increíble del lago y montañas. Es una experiencia única, mágica en cualquier época del año y con pareja, amigos, familia o quien sea.
6) Pire Hue: con la calidez del verdadero lujo, para salir con los esquíes al hombro y volver a darte un baño en su piscina climatizada / Dato: el cordero invernal para los huéspedes / Villa Catedral – Bariloche
La experiencia de quedarse en Pire Hue es la de quedarse en una casa de montaña. En tu propia casa de montaña. El personal, que trabaja en el hotel hace muchos años, conoce a los huéspedes por su nombre. El trato es personalizado. El hincapié en Pire Hue es lograr que cada uno se sienta como en casa, pero entre la nieve.
Gracias a su ubicación privilegiada, tiene un rental propio y los medios de elevación a segundos. Los huéspedes entran y salen con los esquíes al hombro. A esa experiencia se suman el hogar a leña y la increíble comida. En invierno, la mejor época para ir: cocinan unos corderos patagónicos en el living. ¿Qué más se puede pedir?
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Fotos: gentileza locales mencionados.