Casa de artista: así es el hogar en La Boca de la pintora Ornella Pocetti / Muy verde, un poco kitsch y desbordado de arte

Con un estilo dark y mucho talento, se convirtió en una de las artistas ineludibles de su generación/En esta primera entrega de «Casa de artista», exploramos – junto a ella con quien además conversamos su obra -, cómo es su casa del sur porteño/Amor por las plantas, estética sexy, un «fetiche» por las manos y pies y su fascinación por los muebles del pasado.

Ornella recibió a MALEVA en el duplex en el que vive junto a su novio en La Boca. 

Casa de artista: así es el hogar en La Boca de la pintora Ornella Pocetti / Muy verde, un poco kitsch y desbordado de arte. Por Azul Zorraquin (texto y fotos).

Es artista, aunque ella se auto perciba pintora, y su estilo “dark” está teñido por infinitas dosis de películas de terror. El equipo malevense irrumpió en su dúplex de La Boca, para ella “un sex shop vintage, por la pared rosa y la obra de los guantes de látex medio sado”, muy verde, cool y por supuesto, desbordado de arte. El protagonista: Pepe, su perro galgo, que incluso está retratado en varias paredes del hogar. Avanti.

«Mi casa parece un poco un sex shop vintage porque pinté la pared de rosa y tengo unos guantes que son medio sado, de látex (se ríe). No sé, no tiene un estilo definido… Nos gustan mucho las plantas y colgar obras. Tenemos varios pósters de películas de terror, porque ambos somos fan. Quedó una casa un poco kitsch…»

¿Cuál es la obra más especial de la casa?

La última que incorporé: es una garra roja que hice junto a Amanda Tejo Viviani. Ambas somos dark de alma.

¿Y lo más bizarro que conservás?

Tengo guardadas las muelas de juicio. ¡Justo mi novio y yo tuvimos que sacárnoslas el mismo mes! Las puse en una cajita que encontré en el Mercado de San Telmo.

¿Cómo definirías el estilo del hogar?

Mi casa parece un poco un sex shop vintage porque pinté la pared de rosa y tengo unos guantes que son medio sado, de látex (se ríe). No sé, no tiene un estilo definido… Nos gustan mucho las plantas y colgar obras. Tenemos varios pósters de películas de terror, porque ambos somos fan. Quedó una casa un poco “kistch”.

¿Y cuál es la planta, de todas estas, más adorada?

Una que traficó una amiga de Brasil. Creo que las únicas que hay en Argentina, son las suyas, y en una cena con amigas el otro día, nos regaló una a cada una. Increíble.

¿Tenés un fetiche con las manos y pies? Veo que en tu casa cuelgan de los techos…

(Se ríe). Inconsciente, pero se ve que sí. Me quedó la casa llena de manos colgantes. Hay un texto de Freud que me define, se llama “Lo Siniestro”, y consiste básicamente en una lista de cosas siniestras; una de ellas, es el cuerpo humano separado, en partes. Una pierna no es siniestra, pero si te la encontrás sola…

¿Por qué elegiste La Boca?

Vivimos en un departamento que solía ser de la abuela de mi novio. No conocíamos el barrio, pero adoptamos a Pepe, nos mudamos, y nos enamoramos del lugar.


«Vivimos en un departamento que solía ser de la abuela de mi novio. No conocíamos el barrio, pero adoptamos a Pepe, nos mudamos, y nos enamoramos del lugar…»

¿Qué fue lo primero que colgaste? ¿Te acordás?

Ese espejo que se ve en el living, se lo compré a un amigo que tiene un emprendimiento que se llama “Soy tu Casa”, de muebles vintage. Me encantan los muebles del pasado. 

Veo, en la pared que da a la escalera, que pintaste una serie de obras en marcos dorados ornamentales que remiten a otra época ¿De qué se trata ese proyecto?

Se llama “Nuestras Armas”, y lo desarrollé con Marce, (NDM Marcelo Canevari, artista visual y novio de ella). Hicimos un proceso inverso, porque primero recolectamos los marcos y después enganchamos las pinturas, en vez de pintar y mandar a enmarcar. Recolectamos un montón de marcos, en mercados de pulgas, o a través de personas que nos los regalaban.

Las protagonistas de la pintura que tenés frente a la cocina, y en la mayoría de tu obra, son mujeres de traje, con botas y/o pelos…¿Qué simboliza o representa esto para vos?

Me encanta la moda y me inspiro en eso, sobre todo en un tipo de moda “más fea”. Me gustan mucho las películas y la literatura de terror, y encuentro belleza donde quizás otros no la ven. Es muy loco que, en el caso de los pelos, dependiendo mucho de dónde estén, son bellos o no. Yo hago muchas mujeres peladas y eso es algo monstruoso para la sociedad; si encontrás un pelo en la comida, es algo desagradable. El pelo tiene esa dicotomía.

«Pinto mujeres justamente porque nadie se detiene a pensar y preguntarle a un hombre…¿Por qué pintás hombres? Siento que hay algo del varón que es más universal en la medida de las cosas. Soy una mujer cis, y pinto mujeres porque me inspiro en mi hermana y amigas, y aparte mi lucha va un poco por el lado de que la mujer se convierta una referencia de lo universal…»

¿Y por qué sólo mujeres?

Justamente porque nadie se detiene a pensar y preguntarle a un hombre…¿Por qué pintás hombres? Siento que hay algo del varón que es más universal en la medida de las cosas. Soy una mujer cis, y pinto mujeres porque me inspiro en mi hermana y amigas, y aparte mi lucha va un poco por el lado de que la mujer se convierta una referencia de lo universal. Darle un lugar neutro. Hay un boom de “literatura femenina”, por ejemplo, y siento que esas etiquetas diversifican.

¿Algo que te atraiga, y algo que te de rechazo del arte contemporáneo?

Me atrae todo, justo ahora quedé seleccionada para una revista “Art Maze”, y me parece que hay pintores increíbles alrededor del mundo entero. Lo que más me embola, es el mercado del arte; toda esa situación circundando las obras. No me gusta el lobby y además, me parece que el Mercado de Arte Argentino es chico y endogámico.

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