Canning Chill Out: cinco restaurantes y bares – rodeados de verde – en un polo que se consolida cada vez más

En el oeste, en una zona que es furor de countries, se lucen cada vez más propuestas gastro en un entorno relajado (y entre árboles)/Desde un deck con domo, fogón y buenos tragos hasta un local de pastas italianas hechas a mano/Además: ¿cuál es el paseo natural que nuclea a varias de estas coordenadas?

El atardecer es uno de los grandes momentos de La Pocilga. 

Canning Chill Out: cinco propuestas gastro – rodeadas de verde – en un polo que se consolida cada vez más. Por Mauricio Vallese.

En la cada vez más en auge zona de countries y desarrollos inmobiliarios en Canning, surge un nuevo polo gastronómico eco friendly. Son espacios pensados para disfrutar en ambientes rodeados de verde, ideales para una salida gourmet en contacto estrecho con la naturaleza. Ya sea que busquemos inspiración, relajar la mente para evitar un burnout o bien para explorar nuevas coordenadas, recorrer la zona es un planazo.

«La noche en La Pocilga propone un ambiente onírico, cenar afuera unas empanadas de cordero con chutney de tomate bajo las estrellas, escuchando el crepitar del fogón. Recomendamos probar la hamburguesa de cordero (con morrones asados, rúcula, provoleta ahumada y salsa barbacoa) y el gin artesanal (reposado con cerveza blackhoney con whisky)…»

A solo 40 km al sudoeste de Buenos Aires sobre  ruta 58 encontramos Paseo Guadalupe: un paseo con cierto aire patagónico, con locales foodies en vistosas cabañas rodeadas de árboles. 

1) La Pocilga: chill out en pleno verde (la noche con fogón es onírica) / Mariano Castex 4961 – Canning – Paseo Guadalupe.

Durante la semana se puede disfrutar desde un desayuno, brunch o almuerzo. Pero  los fines de semana es cuando La Pocilga se pone. El sol del atardecer se asoma entre los árboles y marca el momento ideal para desconectar en la comodidad del domo. Las combinaciones destacadas del menú son los aperitivos acompañados de brusquetas y la cerveza bien fría matcheada con una tabla de picada. ¡Hay también opciones veggies!

La noche propone un ambiente onírico, cenar afuera unas empanadas de cordero con chutney de tomate bajo las estrellas, escuchando el crepitar del fogón. Recomendamos probar la hamburguesa de cordero (con morrones asados, rúcula, provoleta ahumada y salsa barbacoa) y el gin artesanal (reposado con cerveza blackhoney con whisky).

2) Santo: sushi y barra de cócteles al aire libre / Mariano Castex 3489 – Canning – Paseo Guadalupe. 

Seguimos caminando bajo los árboles y llegamos al puesto recién estrenado de Santo. Son especialistas en Sushi pero además tienen una carta gourmet con otras propuestas.  Sorprende con porciones abundantes y una presentación muy creativa. Sin dejar de lado el minimalismo japonés hay tres versiones: el espectacular “Puente” con 90 piezas, el poderoso “Barco grande”  de 60  y  “Barco pequeño” de 45 unidades. Hay también barra de tragos al aire libre. Completan la oferta con desayunos y meriendas. 

3) Le Jardin: casa de té para los dulceros / Mariano Castex 4591 – Canning – Paseo Guadalupe.

Al regresar a la entrada del paseo encontramos Le Jardín, una delicada casa de té, ideal para reponer energías disfrutando delicias dulces. La carta es amplia y ecléctica: se destacan el pain au chocolat , el budín hamburgués y la torta galesa.

4) Pasta Rossa: pastas italianas hechas a mano en una bella casona de campo. / Av. Castex 5325 – Canning. 

Salimos del predio y a 400 metros nos recibe Pasta Rossa. En una casona de campo hay tres espacios para disfrutar cocina italiana hecha a mano: el salón con sus sillones de estilo colonial, el delicado jardín con vista al antiguo molino y la galería semicubierta en estilo rústico. Hablamos con Marcos Degano, Ceo de Pasta Rossa, que nos comenta que el concepto detrás de la decoración es que la gente se sienta como en el living de su casa, al disfrutar de un aroma familiar.

Pero lo más importante es la pasta hecha a mano con recetas originales de Italia, entre ellas  los sorrentinos de la casa rellenos de jamón y queso, gratinados con parmesano, crema, ave, champiñones, jamón y pesto genovés, los gnocchis soufflé cuatro quesos que son una bomba, y la lasagna de la nonna. 

Otro punto fuerte son las salsas. Recomendamos probar especialmente la Pasta Rossa elaborada con crema, pollo, champignones, jamón y queso parmesano gratinado. Pero la que es un fuego es la bolognesa con panceta, zanahoria, papa, pomodoro casero, cebolla y cuadril  con una cocción de 5 a 6 horas. Hay también menú gluten free apto celíacos.

Marcos nos despide con una reflexión sobre la importancia de la pasta:

Yo creo que el argentino tiene un sentimiento muy fuerte con la pasta, una relación muy profunda ya que muchos descendemos de italianos y la pasta en la cocina italiana es como nuestro asado. Por lo tanto, también el argentino tiene un paladar muy exigente. Buscamos una experiencia de inicio a fin, donde la gente se sienta tan a gusto, tan cómoda, que no se quiera ir”.

5) Complejo Lipee: carnes estacionadas y horno a leña pizzero con una acogedora decó en madera / En su «Despensa» venden productos orgánicos / Mariano Castex 1631 – Canning. 

De vuelta por la ruta 58 en dirección a Buenos Aires,  está Lipee. Un restaurante que evolucionó en su propio complejo gastronómico. Su ambientación en madera nos transporta a la cordillera. La especialidad son las carnes a la parrilla. Cuenta además con Hoss, un obrador de pizzas en horno a leña. Se destacan las de pepperoni, pollo teriyaki y para los más valientes la pizza de carne. Finalmente está La Despensa, donde ofrecen productos orgánicos y cuenta con un amplio horario de atención, que finaliza a las 23 hs. 

///

Fotos: son todas gentileza de los locales mencionados.