Camino seguido por las veredas arboladas de la calle Nicaragua y en los últimas semanas no paro de escuchar comentarios como “qué linda está esta cuadra, se llenó de lugares para comer y tomar algo” o “quedémonos a comer por acá que hay de todo”. Y es que esta calle de Palermo al 6000, donde Palermo casi se toca con Colegiales, mutó por completo y se convirtió en una pasarela gourmet donde cada vez conviven más y mejores propuestas gastronómicas y espirituosas. El epicentro de este fenómeno (que también se propaga a sus alrededores) es la esquina de Nicaragua y Arévalo, donde las aperturas próximas van desde un prometedor bar subterráneo inspirado en las distintas caras de Nueva York hasta el despliegue de las creaciones de una pareja gourmand que deja su huella en distintos barrios porteños.
El primer sello gastronómico de la cuadra lo marcó Oui Oui, en el año 2005, que con su estilo hippie chic, con sus mesas de madera rosa, los pizarrones y las mesas dulces, sirvió como inspiración para muchos (si no muchísimos) otros lugares. Un tiempo después desembarcó Pani, con sus tortas riquísimas e imperiales, y su éxito se tradujo en la apertura de más locales en distintos barrios de la Ciudad. Pero estas coordenadas comenzaron a convertirse en un circuito foodie a partir del desarrollo del imponente edificio Live Hotel. Esto implicó la restauración de esta estructura, que fue construida en 1927 y que había funcionado en sus inicios como un asilo para huérfanas israelíes, luego como club social armenio e incluso, años más tarde, como la terminal de la línea de colectivos 57. Ahora, la planta baja del Live Hotel es la sede de lugares como Starbucks, Birkin, La Mar, y, próximamente, Aldo’s y Uptown. Además, a lo largo de la cuadra y en su radio hay cervecerías boutique, cafés inspiradores y demás propuestas culinarias que captan la atención e interceptan el apetito de quienes trabajan y viven por esta zona. Estas son las novedades que no podés perderte.
La identidad del Birkin de la calle República Árabe Siria también llegó a este territorio. Su dueña, Lucía Zeballos, logró generar, desde los comienzos de su reciente apertura, la atmósfera inspiradora y cálida de su primer coffee bar. En este nuevo proyecto, más ambicioso por su tamaño y su cocina, permanecen el revistero lleno de joyitas editoriales de diseño y moda, sus lattes en taza de vidrio con doble pared y los exquisitos brunch. El menú está planificado por Maxi Matsumoto (chef de Aldo’s) y en la carta hay muchas propuestas sin gluten; desayunos con smoothie bowls, pancakes a base de harina de coco y ensaladas exquisitas. Pero este proyecto es más ambicioso que el primero, tiene una cocina más desarrollada y por lo tanto más opciones de almuerzo y brunch.
Al respecto de la elección de la zona, Lucía le contó a MALEVA: “La gente del hotel nos vino a proponer estar acá, a Aldo y a mí. Al principio yo dije que no y él dijo que sí, pero cada vez que lo acompañaba a él y veía este local pensaba, ‘esta propiedad es increíble, es única, si no lo hago me voy a arrepentir.’ Yo no tenía pensado expandir Birkin por el momento porque fui mamá hace poco, pero traer la identidad de Birkin acá fue muy natural, y el proyecto es más ambicioso porque acá hay gas, en el otro es todo eléctrico.”
La inminente llegada de Uptown no es un argumento menor a la hora de contar lo que pasa en esta zona: se trata de un bar subterráneo de gran tamaño inspirado en Nueva York, que, según contaron sus dueños a MALEVA, ocupará un espacio vacío en Buenos Aires, entre un bar tradicional y un boliche. El proyecto es muy prometedor por dos motivos: primero, es una locación subterránea a la cual se podrá acceder como si se bajara a una estación de subte neoyorquina, y también, por que detrás de este proyecto se encuentran los creadores de The Harrison, uno de los speakesies más aclamados de los últimos tiempos no sólo en la escena coctelera argentina sino también internacional. Andrés Rolando, uno de sus creadores, le contó a este magazine: “La inspiración está en Nueva York y su costado más under, urbano y lujoso, ya que estos siempre conviven. Va a haber un DJ como en los clubes neoyorkinos”. El equipo de barra va a estar liderado por Luis Miranda, ex bartender de Doppelganger, y la cocina a cargo, nada menos, que de Dante Liporace. La propuesta gastronómica va a estar basada en diferentes zonas de NY y los cocktails, según agregó Andrés, “van a ser de lujo pero más despojados que en The Harrison”. The Harrison Speakeasy es un lugar que parece pasar desapercibido en la escena urbana por su esencia secreta, pero que produce lo contrario en la memoria: queda grabado como un recorrido inusual y sensorial. Uptown parece tratarse de algo bastante similar.
Desde su llegada en 2013, Bar du Marché fue una porción de París en Palermo, en parte, por sus mesas ubicadas tan juntas y la atmósfera íntima que reinaba e invitaba a quedarse. Pero lo bueno crece y, por eso, Bar du Marché se mudó a una de las esquinas de Nicaragua y Arévalo. Mariela Invernizzi, su dueña, apostó a un cambio de look (la fachada se revistió de madera) y a un proyecto más ambicioso. La escena cambió apenas un poco, pero la esencia sigue intacta: Bar du Marché no deja de ser uno de los mejores lugares para ir probar distintas cepas de su exquisita selección de vinos y maridarlas con una tabla de quesos, también, cuidadosamente seleccionados. Además, se mantiene, ahora en el subsuelo, la discreta y deliciosa opción japonesa que es Club M Omakase, donde Fabián Masuda ofrece un Omakase de siete pasos que es puro arte.
Aldo Graziani, uno de los mejores sommeliers y restaurateurs del país, fue convocado por el equipo de Live Hotel para que Aldo’s sea el restaurante del hotel, que va a estar ubicado sobre la calle Arévalo. La cocina también estará a cargo de Maxi Matsumoto y su llegada promete no hacerse esperar demasiado. La pareja gourmand de Aldo Graziani y Lucía Zeballos (ambos habitados por los mismos placeres, comer y beber), desplegará, entonces, sus expresiones culinarias no sólo en San Telmo y Palermo Zoo sino también en Palermo Hollywood.
La llegada hace dos años de La Mar, el restaurante peruano de Gastón Acurio, con el genio de Anthony Vázquez como chef, fue uno de los grandes sucesos gastronómicos del 2015 que, al día de hoy, sigue vigente; por sus variedades de causas peruanas, sus “arrocitos”, el cebiche con leche de tigre y por sus pisco sours, entre otros riquísimos ejemplos. El espacio que ocupa La Mar sobre Nicaragua y Arévalo es motivo para detenerse y mirar, su terraza con plátanos y palmeras llama la atención en el paisaje urbano y hace de esta una esquina imponente y especial.
Por supuesto que, luego del furor cervecero que se desplegó en los últimos años, no podían faltar propuestas de este tipo. Por eso, Cervecería Nacional instaló su segundo local a tan solo unas cuadras del primero (en la calle Arévalo), con su atmósfera cálida y relajada y su variedad de marcas argentinas. El encanto de este lugar, sin embargo, no se encuentra adentro, sino en la vereda, en las barras con banquetas y la calzada misma. Por otro lado, el Aval Bar también se presenta como una cervecería con las mejores canillas artesanales de Palermo, pero además, su estilo invita a los fanáticos de la música a ”surfear en cerveza” y sumergirse en sus sesiones de vinilos de música funk, reggae o hip hop, donde hay djs invitados (incluso los domingos) a partir de las 20 horas.
La llegada de Editor Market a este territorio impactó por su estilo arquitectónico y por su gran tamaño. Es el primer concept store que se encuentra en este punto de la Ciudad y que reúne una curaduría de objetos de diseño, decoración e indumentaria de industria nacional con un criterio estético moderno. Además, en Editor Market, hay un coffee bar donde sirven Matcha Latte, siendo este, aún, uno de los únicos puntos de la ciudad donde lo preparan y lo sirven.
¿Y si esta zona también abundara en marcas de indumentaria? Atelier B.A se presentó en otra de las esquinas de Nicaragua y Arévalo con una tienda moderna y minimalista. En ella se reúnen las colecciones de la marca Atelier con una colección de Pablo Ramírez que, por primera vez y exclusivamente para este local, produjo prendas a nivel industrial, fiel a su paleta de blanco, negro y crudo.
-ADORADO BAR – HONDURAS 5999
-NUCHA – NICARAGUA 6055
-FABRIC NIKKEI – COSTA RICA 6000
-SEXTO BRASSERIE – COSTA RICA 6038
– JUICE UP – SOLER 5818
Fotos: gentileza locales mencionados / Jacinto Freixas.