Floresta con sus percheros llenos de básicos es uno de los locales más interesantes de la calle
Bonpland es una calle buena onda. Entre Santa Fe y Niceto, agrupa pequeñas marcas con grandes propuestas e intenciones: revalorizar el diseño independiente, la producción artesanal y el trabajo textil digno. El recorrido sigue del otro lado de Córdoba, con accesorios únicos y una galería de arte. Zapatos de autor con Acento, y un par de nombres más, tan emergentes como interesantes: Vernna, Floresta y las Katz. Las gafas de sol con marcos de madera de Palo Santo y el Mercado de economía solidaria Bonpland. En esta nota, la hoja de ruta para comprar moda argentina en un recorrido de 15 cuadras que empieza en Palermo y termina en Villa Crespo. Pasen y vean “el corredor Bonpland”. Bonus track: ¡cocktails en la terraza!
Todos los cristales tienen filtro UV400 que protegen el ojo al 100% de los efectos nocivos de los rayos solares. Palo Santo es luminosidad con diseño, para disfrutar del aire libre en los recreos urbanos (son tan livianos que es un placer usarlos todo el día) o las escapadas a la naturaleza, ¡se pueden mojar y sumergir en el agua!, porque están impermeabilizados con laca poliuretánica. Marcos de madera en ébano negro con vidrios espejados, o un modelo aviador en tamarindo natural con polarizado rojo y amarillo. Todas las gafas de Palo Santo están hechas a mano en su taller de Palermo, con materiales diferentes –sobre todo multilaminado de madera para mayor resistencia y flexibilidad– que son aprovechados al máximo para valorizar el recurso y generar menos descarte. La base es de madera de Jequetibá que colorean con tintes ecológicos para lograr el tono deseado. Hay anteojos de sol y de lectura más una edición especial en jean que también sumó mochilas. #HechoEnArgentina con patillas flex que se adaptan a todos los contornos de cara. “En Puro Diseño presentamos una línea realizada íntegramente con tela. Es un laminado de 12 capas de tela tipo loneta en su interior y telas con colores y estampas en su exterior”, comenta Juan Ignacio Ronzoni sobre la próxima colección.
Utilizando como materia prima principal cuero argentino, Acento de autor diseña calzados en cantidades limitadas. Confeccionados de manera artesanal, son clásicos con una mirada contemporánea, en modelos atemporales de líneas simples y detalles de terminación. El Acento de autor está en la comodidad; en la larga vida de la pieza (utilizan plantillas confort y los de gamuza son terminados con una capa protectora impermeabilizante); y en su belleza: los acordonados color marino estuvieron caminando la pasarela de #Bafweek en el desfile de #nod. Sus slippers de gamuza son la practicidad hecha zapato. “Petit local” le dicen a esta tienda que además de la zapatería artesanal también vende Vernna, una marca de indumentaria, joyería y abanicos. Hechos a mano y en ediciones limitadas, sus objetos de lujo embellecen el look con detalles que son todo. Participaron de Roomie, el pop up store de diseño independiente que llega a un lugar diferente de la ciudad con cada temporada (la fecha del próximo es 2 de noviembre) y llevan el sello Couture Democracy, una distinción como marca sustentable y responsable. Concientizar sobre el proceso productivo y promover un cambio en el hábito de consumo es el propósito. Vernna ofrece y cree en el diseño argentino. ¿Nuestro favorito? Pantacourt de lino.
Ruanas, chalecos, tops y vestidos que dan ganas de acariciar (y de llevarse puestos), porque están hechos de las fibras más nobles. Todo un surtido de indumentaria artesanal bien suavecita, en una paleta de tonos naturales que realza su encanto rústico. Un remerón 100% merino o una musculosa tejida a mano. Hilados de lana de oveja y llama en modelos y cortes que están buenísimos, alejados de la “estética hippie” que generalmente asociamos con una feria artesanal. Esta es la colección de La Asamblearia, un colectivo de producción textil que cada martes, miércoles, viernes y sábados trae sus obras al Mercado de Economía Solidaria Bonpland. De 10 a 20, la feria es el lugar perfecto para informarse y acercarse a otra manera de consumir ropa, alejada de las multinacionales y las marcas de shopping. Se trata de un espacio de cooperación productiva dentro de los principios de la Economía Social, que también fortalece la autogestión productiva. Además de textiles libres de trabajo esclavo (el karma de la industria de la moda), podés aprovechar el paseo para conseguir frutas y verduras agroecológicas, además de productos regionales y libros de cooperativas editoriales. Todos los puestos defienden el medio ambiente y las técnicas artesanales de producción. El dato: cada tanto organizan un Taller de hilados, con rondas de tejido y clases de fieltro y bordado mexicano.
Hacia el otro lado de Niceto, cruzando córdoba en dirección a Villa Crespo, al circuito de outlets se sumaron otras propuestas. A esta parte del circuito conviene venir después de las 15 horas que es la hora a la que abren los locales recomendados.
Vestidos netos en Floresta. Una tienda-taller donde antes funcionaba una mercería, con pisos de azulejos antiguos, una mesa gigante repleta de moldes donde diseña Alejandra Ventura (vecina de la zona hace más de quince años) y percheros de muy buenos básicos, desde faldas hasta camisas y remeras de puro algodón, casi siempre lisas. Además de buenas promociones, allí podés encontrar tu ejemplar de AVC, la publicación de distribución gratuita que ya cumplió 3 años: un proyecto independiente y autogestivo que nació para compartir el amor por el barrio y construir redes.
Los accesorios de las hermanas Katz parten de la reutilización de piezas recuperadas. Buscadoras de tesoros, recorren mercados de pulgas y depósitos, con el ojo atento a todo aquello que tenga una historia para contar. Nadie que pase por la vereda de Las Katz puede resistirse a la tentación de mirar para adentro y verlas trabajar del otro lado del vidrio, componiendo aros y collares con paciencia de artesanas y buen gusto de joyeras, componiendo a partir de cadenas retro, piedras, botones antiguos, cristales, vidrios, caracolas, resinas vintage, cueros y tejidos a mano. ¿Los elegidos? Dijes súper originales con poder de talismán, para quienes confían en el poder simbólico de los objetos especiales que nos acompañan todos los días.
Miércoles, viernes y sábado de 14 a 18.
Un cactus de bronce domina la esquina de Bonpland y Vera. Hasta el 1 de octubre, un desierto dorado llegó a la ciudad con la escultura de Luna Paiva y su muestra Transformers en la galería SlyZmud. Tras una gira europea que incluyó diversas instalaciones selváticas para la firma Hermès, la artista franco-argentina (mujer del genial Leandro Erlich) presenta su obra en Buenos Aires. Graduada en La Sorbonne con una Licenciatura en Historia del Arte y Arqueología, también estudió Dirección de Cine y continuamente realiza exploraciones naturalistas para documentar especies de plantas y piedras, referencias que utiliza para realizar sus junglas tridimensionales de papel que también ha llevado al teatro con escenografías.
La esquina de Bonpland y Cabrera está dominada por una terraza que promete altas noches de verano y coctelería (los fines de semana la cabina se activa con DJs invitados). Es un placer llegar a una buena barra donde uno puede encomendarse a la sorpresa, abierto a lo que quiera servir el bartender, sin correr riesgos de desilusión. Nos recibieron con un 916 (vodka, reducción de frutos rojos, pimienta rosa, exprimido de pomelo, albahaca) y un 1178 (ron 3 años, piña, almíbar, menta, agua tónica). Holy Land por @martin_marton1 es para la foto, con whisky black label, aperol, cinzano dry, bitter Palmer barks & roots, rama de olivo. Agenda: para festejar la primavera, organizan una feria de coctelería a beneficio.
Fotos: gentileza locales mencionados.