En vísperas de los festejos por el Bicentenario de la Independencia nos encontramos con que el locro también está en la agenda foodie del 2016 y en las fechas patrias es interpretado de diferentes maneras por los chefs de los mejores lugares. Como si el plato criollo por excelencia se hubiera puesto de moda. Estos son los lugares que homenajean el bicentenario de la independencia argentina con este plato típico, cada uno con sus detalles personales o menúes especiales. Pero siempre humeante y sabroso.
1) ALDO’S VINOTECA: LOCRO Y MENÚ PATRIOTICO A CARGO DEL CHEF MAXIMILIANO MATSUMOTO / MORENO 372, SAN TELMO
En Aldo’s el menú Noche de Julio surgió por una experiencia de su chef, Maximiliano Matsumoto, de raíces japonesas pero de costumbres argentinas: “Esto empezó hace poco porque justo tuve que hacer un menú de Alturas con productos del noroeste argentino, y de paso pensé, ¿por qué no usar estos productos para el mes de julio? Es una de las fechas mas importantes de nuestro país, y entonces me pareció hacer un Menú Patriótico. El locro es un plato emblemático de nuestro país, y aunque por mi origen no parezca, tuve la fortuna de haber probado diferentes locros, en diferentes provincias”, contó a Maleva Maxi. El restaurant vinoteca estrella de San Telmo ofrece una versión moderna en lo que respecta a sus texturas. Matsumoto agregó: «el locro de Aldo’s no es como el locro que comemos originalmente, uso los mismos ingredientes de un locro tradicional, pero con diferentes técnicas, resaltando sabores por separado para que al final se sienta como comer un locro pero con texturas diferentes”.
El menú Noche de Julio es más que tentador: sopa de maní y crocantes o empanadas estilo salteña, locro Aldo’s, (o polenta cremosa con espinacas y hongos para los que no se animan al locro), con un postre de dulce de cayote, quesillo cremoso con nueces o una opción más fresca de granita de manzana y remolachas.
Este 9 de julio, en Oporto, se juega un superclásico: locro y pastelitos de batata o membrillo con mazamorra. La intención de su chef, Tomás Di Lello, es reivindicar las costumbres argentinas más allá de la búsqueda constante que suele caracterizar a su cocina. “Con el locro y los pastelitos estamos buscando revalorizar un plato que es bien argentino y bien de estas latitudes, y más allá de que tenemos una búsqueda constante en la carta a través de la incorporación de productos autóctonos y de estación, un plato tradicional como es el locro o los pastelitos en estas fechas vienen bárbaro para reproducir y traer un plato que tiene que estar en estas fechas”, explicó Di Lello.
Oporto tiene de por sí una huella bien argentina; la rotisería (que despertó al barrio de Núñez desde su apertura en 2013) le otorga el toque barrial, porque ahí se consiguen clásicos porteños como empanadas de carne o buñuelos de espinaca, además de fiambres y quesos más que tentadores.
“Va a ser una versión tradicional, y más allá de que no somos un restaurante que sirva guisos o potajes en estas fechas patrias nos ponemos a buscar esos platos tradicionales, y hacer nuestra propia versión. No tiene tanto que ver con el tipo de locro que hacemos si no con el concepto de tratar de tener lo nuestro y revalorizarlo e ir regenerándolo, pero siempre mantener esa base de la cultura y los productos que tenemos acá”, agregó Tomás.
El locro se va a ofrecer con una copa de vino, y de postre, los pastelitos vienen con una cazuelita de mazamorra del norte que es un guisado de maíz con leche y canela. Comer al aire libre en la terraza de Oporto con las mantas que ofrecen, es un planazo.
En Alo’s Bistró, la propuesta más prestigiosa La Horqueta, Alejandro Feraud propone pasar el 9 de julio al calor del buen fuego y disfrutar de un locro que promete exquisito. A Feraud no se le escapan los detalles y por eso, además de sumarle al locro clásico cochinillo (braseado, fiambre y costillas), el plato sale servido con un papel de pimientos de Cachi.
El locro es uno de los platos que caracteriza a Hernán Gipponi, el chef de Naná, y tanto, que en la noche de inauguración del segundo local de Naná en el Rosedal, hizo honor a este plato y fue un verdadero éxito. Por eso lo volvieron a ofrecer para el 25 de mayo, y vuelve reversionado para ser el plato del día del 9 de julio en los dos locales de Naná, el de zona norte y el de Palermo.
En esta edición locrera, Gipponi va a usar ingredientes como el roast beef, el pechito y el pie de cerdo, el chorizo candelario y el zapallo kabutia, y detalles como la panceta fresca y ahumada, batata, y una salsa picante a base de cebollas encurtidas.
Naná es un plan ideal para ir con amigos a disfrutar su comida de autor y su pastelería deliciosa en una atmósfera moderna y relajada.
En esta parrilla porteña que ya cuenta con 14 años de trayectoria y locales por todos los barrios, homenajean la fecha patria con un locro criollo. Es una opción accesible e ideal para ir en familia. Un clásico de La Dorita es preparar el locro en un zapallo.
Fotos: destacada CC Chris Ford y gentileza lugares mencionados