Una vez más, Alo’s se posiciona como uno de los preferidos y este año los elegidos son sus espárragos con huevo poché
Llega el fin de semana y, con él, una nueva edición de Bocas Abiertas, el festival gastronómico por excelencia de San Isidro. A lo largo de cuatro días, el Bajo será una fiesta para todos los sentidos porque, además de delicias en cada puesto y foodtruck, va a haber música en vivo con más de 30 bandas, clases magistrales de cocina, degustaciones y un mercado donde comprar productos especiales para tu casa. Como cada año (hace seis que comenzó la movida), fuimos, degustamos y te dejamos el top 10 de platos que no te podés perder.
Una de las sorpresas de la feria es la patita de pollo del Puesto de Fabio. El famoso foodtruck del bajo creado por el cómico Fabio Alberti, que se especializa en hamburguesas (de carne de búfalo o cerdo, las más recomendadas) trajo por primera vez a Bocas Abiertas una pata de pollo con un ahumado sutil, agridulce y tiernizado que se sirve al plato con unas zanahorias deliciosas y un choclito grillado con manteca. Para chuparse los dedos. Por su salsa, por su cocción, por su textura: en este plato nada está librado al azar. Es la elevación del “home made food” en una feria junto al rio… Nada más que decir.
Muy difícil elegir uno entre los 3 platos que presenta el restaurante comandado por Alejandro Feraud en La Horqueta. Todos son diferentes y todos son espectaculares. Pero vamos a hablar de los espárragos. Traídos de Córdoba de un productor orgánico, están cocidos en su punto justo y acompañados del mejor huevo poché que probé en mi vida, cebollita crocante tostada y berro. La empanada de cordero es una bomba y el cono de cornalitos apela a la memoria emotiva y me recuerda a la infancia y a los veranos frente al mar.
No dejen de irse de la feria sin probar este taco. Con una tortilla que nos transporta inmediatamente a México, una cebolla encurtida en su punto justo, garbanzos, queso crema, limón y perejil. ¿Y la carne? De quijada, o sea, del cachete de la vaca, que la brasean durante más de seis horas para conseguir una ternura que se deshace en la boca a cada bocado inexplicable.
Bueno, atención. Este es un plato muy particular. Una bao criolla – es decir, una bola de fraile – rellena de estofado de vacío con chimuchurri y un chimi seco. Es una bomba hecha bola (o una bola hecha bomba). El pan es una elección maravillosa, con una crosta fina y a la vez crocante, y una suavidad interior difícil de describir. Además, tiene la particularidad de que es un plato chino, muy de moda en estos días, adaptado a la cultura criolla. Un aplauso para este cocinero.
Con su sonrisa característica, la genia de Felicitas Pizarro sorprende una vez más en Bocas Abiertas con sus platos frescos, livianos y muy bien combinados. Nuestro favorito es el queso halloumi grillado con palta, pickles, tomatitos y una garrapiñada especial que Feli llama “garrapimagia”. Este queso tiene un topping tan fresco y especial que nos encantó. Verdadera Felicidad en Palito.
Una vez más en nuestro Top 10. No nos queríamos repetir, pero este es un plato que realmente vale la pena. Una combinación de sabores de mar y del Lejano Oriente, es fresco con un toque de picante y es perfecto como punto de descanso entre tantos platos con carne.
Si de show se trata, este es el puesto para ir. Con 6 metros de parrilla, 800 cm3 de ahumador, 10 cruces y una “parretilla” (o sea, una parrilla tipo carretilla), los muchachos de Locos por el Asado saben cómo recibirnos. Su choripán ahumado ya es un clásico de la feria, pero en esta oportunidad vamos a recomendar sus ribs ahumadas con una reducción de fernet y miel que pueden llegar a superar las que ya comiste mil veces.
Para comerla apenas sale de la parrilla, la provoleta de Horno Bar es crocante por fuera y cremosa por dentro y sale con una salsa de albahaca de la huerta que le aporta un frescor ideal. ¡No dejen de probar la empanada de camarón que el año pasado estuvo también en este top 10!
De los pocos pioneros en las carnes ahumadas que están de moda en todas partes, los chicos de Bestia nos confiesan que este plato es el único que no pueden sacar de la carta cada vez que la renuevan. “Me lo piden todo el tiempo”, dice Nacho Trotta, chef detrás de estas locuras. Así, las mollejas llegan a este Top 10 porque son tiernas por dentro a más no poder, crocantes por fuera en su punto justo, ahumadas y se acompañan perfectamente con una crema ácida, tomates asados, polvo de queso y albahaca. Es un «mmm” en cada bocado.
El año pasado fue la de salmón y este año es la de langostinos. En pan de zapallo con una salsa criolla de mango, nachos picados y un dressing de eneldo, los sabores en esta hamburguesa están muy bien representados. Aunque creemos que resaltaría más si la comiéramos al plato, es una especialidad que hay que probar.
CREMOSO DE MARACUYA – OTT: DISEÑADO ESPECIALMENTE PARA LA FERIA, LOGRA EL PUNTO JUSTO ENTRE LO DULCE Y LO ÁCIDO
La escuela de cocina de Acasuso – que también tiene un restaurante y café justo frente a la estación de tren – sabe lo que hace. En su una heladera-mostrador se exhiben con una prolijidad impoluta sus cinco variedades de postres, una más tentadora que la otra. Elegimos el Cremoso de Maracuyá, diseñado especialmente para la feria. ¿De qué se trata? Su nombre lo dice todo: una crema base de chocolate blanco con un creme de maracuyá y un biscuit de almendras. Suave, cremoso y con el punto justo entre lo dulce y lo ácido.
CHURROS SIN GLUTEN EN LA CHURRERIA: UNA OPCIÓN SIN TACC QUE LA ROMPE (CON EL RIQUÍSIMO DULCE DE LECHE DE SAN IGNACIO INCLUIDO)
En el foodtruck de La Churrería sirven un cono con 3 churros que son, literalmente, los mejores que probamos hasta el momento. Con una base de harinas sin TACC que los hace más livianos y rellenos de dulce de leche San Ignacio (¡estupendo!), salen calentitos, para chuparse los dedos.