San Telmo tiene cada vez más musts para visitar en distintos momentos de la noche: desde que salís del trabajo hasta la madrugada. Arte, buen vino, barras, gastronomía. En MALEVA – en la primera serie de #BlendsNocturnos por los barrios porteño – pensamos tres escalas para que encares en una misma salida. Desde un flamante hotel boutique de la misma cadena que Hilton hasta una pulpería que es todo un fenómeno. Cortá la rutina en el sur.
1) MACBA, Y EL ESPACIO 713: PARA IR DESPUÉS DEL TRABAJO (A ESO DE LAS 18HS – 19HS)
Cae el sol y podés empezar por la calle San Juan y visitar el Macba, donde te esperan las exhibiciones Algunas Chicas, de la fotógrafa Adriana Lestido, y Vanguardia, Caballo de Troya, América de Magdalena Jitrik y Leila Tschopp, además de su colección permanente que tiene joyitas como Color Picker de Karina Peisajovich y Composición 2, de Hugo Marziani.
Seguí caminando por Defensa y adentrate en 713, la galería multiespacio coordinada por Julia Grosso que corresponde su nombre con la numeración de la calle y expone objetos de diseño, arte, y propuestas estéticas que presentan diferentes artistas sub 30.
2) TOMARTE UNAS COPAS EN EL WINE BAR DEL FLAMANTE HOTEL BOUTIQUE ANSELMO (DE LA MISMA CADENA QUE HILTON) / PARA IR DE 19HS A 21HS /
De 20 a 21, una buena y novedosa posibilidad es tomarte una copa de vino en el Anselmo Lounge & Wine Bar, que promete una experiencia trendy en un ambiente exclusivo y relajado. Acompañá el vino con una tabla de quesos y frutos secos. Enmarcado por la Plaza Dorrego, el nuevo Anselmo Hotel Boutique forma parte de la cadena Curio: A Collection by Hilton. Lo viste una fachada original de 1900 que envuelve una realidad imposible de imaginar desde la vereda: un interior moderno y vanguardista con un patio interior sofisticado y a cielo abierto.
A las 21, después de haber brindado en el Anselmo, y para saciar el apetito, seguí blendeando y dirigite a la pulpería Quilapán. Allí te esperan platos elaborados y jugados: bondiola de jabalí salvaje a la sidra Real, anís estrellado o un gigot de cordero marinado, entre otros. Este lugar es – entre las nuevas coordenadas del sur de la ciudad – uno de los más convocantes y está en boca de todos. El arquitecto francés, Gregoire Fabre, y su pareja suiza, Tatiana Michalski, restauraron esta casona antigua ubicada en la calle Defensa que devino en un espacio folclórico y a su vez moderno: es un oasis de campo en medio de la ciudad. En Pulpería Quilapán hay elegancia, tradición, poesía y mucho para hacer. Hay almacén, hay bar, hay club social.
Retoma la idea de las antiguas pulperías y promete una agenda dinámica, siempre. Todos los jueves hay diferentes “catas pulperas”, desde cervezas Achuma hasta cata especial de escabeches y, por supuesto, vinos riquísimos. En su almacén (otro recoveco para explorar de la casona) podés conseguir desde una genial botella de Moett hasta un exquisito chutney de mango, y obvio, los mejores quesos, como el Quartirolo de Juan Grande.
Pulpería Quilapán es una experiencia vital que reivindica las tradiciones y no es nostálgica, si no divertida: mesas de ping pong, mesa de “sapo”, y hasta un metegol. Da para quedarse hasta las dos de la mañana y coronar un blend que fusiona lo divertido y lo relajado en los spots exclusivos del casco histórico de la Ciudad.
Zavaleta Lab: Defensa 269 2do piso loft 12.
Pulpería Quimadán: Defensa 1344
Anselmo Hotel Boutique: Don Anselmo Aieta 1069
Arte 713: Defensa 713
Macba: Av San Juan 328
Fotos: gentileza lugares mencionados