Se caerán las hojas, pero en el otoño porteño florecen salidas copadas durante toda la semana. Esta vez el blend – tres escalas en una misma noche -, que te propone MALEVA es en la entrañable Recoleta: un barrio elegante y tradicional, el más parisino de todos, pero que ahora tiene cada vez más spots cancheros y trendies. Te armamos el recorrido y estos son los lugares que tenés que visitar.
La esquina de Libertad y Arenales es un nuevo refugio de talentos y por estos días hay una muestra de Lautaro Cuttica (hijo de Eugenio): “There’s a Blue Bird in my Heart”. Está curada por su padre y bautizada como el poema de Charles Bukowski. El Manifiesto de ENSO hace énfasis en la necesidad de conexión entre la población y sus artistas y es por eso que ENSO tiene como objetivo acercar al público a ver obras cuya vigencia se basa en la calidad de ejecución, por fuera del relieve que le otorgan a las obras y a los artistas las instituciones artísticas.
Te llenaste de arte pero ahora tenés que comer. Estás cerca y es una de las opciones más aplaudidas de la zona: Roux restó, con una cocina sofisticada y de vanguardia a cargo del chef Martín Rebaudino (ex Oviedo y con una trayectoria internacional que asombra). No dejes de probar uno de sus platos estrella: el atún rojo, que aquí lo preparan sellado y con puré de palta y wasabi con quinoa verde. Podés maridarlo, ponele, con un Luigi Bosca Gala 3.
Para seguir blendeando y coronar la noche malevense por Recoleta: Gran Bar Danzón, un clásico ya consagrado en Recoleta (con barra de su dueño Luis Morandi) que se sigue renovando con tragos innovadores y un wine bar cada vez más chic. Si tenés ganas de un trago fuerte y fresco a la vez, tenés que pedir un Cucumber Martini. Si preferís tomar vino, pedí una copa de Kaiken Ultra Chardonnay, sugerencia de su sommelier Mauro Figueredo.
Fotos: gentileza lugares mencionados y foto destacada gentileza Gran Bar Danzón