La sexualidad y la forma de vincularnos eróticamente, es para – quienes lo creen -, parte de nuestro destino astrológico/MALEVA investigó cómo es cada signo, según su posición en Venus y Marte, el eje del deseo, y charló en profundidad con expertos sobre el tema/¿Cuál es la «danza del deseo»? ¿Cómo conectar con nuestro compañero perfecto en la pos-pandemia?
Según los astrólogos, Venus atrae desde la belleza y Marte desde la pulsión sexual.
Astro sexualidad: ¿cómo inciden las estrellas y el zodíaco en nuestro fuego y erotismo?
La carta natal es una fotografía espacial de cómo estaba dispuesto el cielo al momento de nacer, y por ende, una herramienta de conocimiento muy potente, que describe las energías esenciales de cada persona. Se sustenta sobre la astronomía. Existen varios indicadores astrológicos que están asociados a la sexualidad y al erotismo, y que nos hablan de cómo somos en ese ámbito. Venus y Marte, el eje regente de la sexualidad, son las figuras arquetípicas del amor y la pasión; Venus atrae desde la belleza y el magnetismo, mientras que Marte lo hace desde el deseo y la pulsión sexual. “Al eje Marte – Venus yo lo llamo la danza del deseo, porque en él se juegan las funciones del deseo, y la posibilidad de recibir o hacernos cóncavos para recibir el deseo del otro”, explica Laura Passalacqua, astróloga y voz de Concha Podcast. Estas figuras, entonces, van a indicar cómo nos vinculamos, cómo seducimos, qué y cómo deseamos.
«Al eje Marte – Venus yo lo llamo la danza del deseo, porque en él se juegan las funciones del deseo, y la posibilidad de recibir o hacernos cóncavos para recibir el deseo del otro”, explica Laura Passalacqua, astróloga y voz de Concha Podcast…»
¿Lo primero? Encontrar estas figuras en nuestra carta y ver en qué signo se encuentran*. “Creo que la Carta Natal, como un mapa, puede ayudarnos a encontrar algunas rutas en esto de descubrir qué nos gusta y qué no, pero tampoco creo que pueda darnos respuestas cerradas; tenemos que pensar en el contexto social en el que vivimos, donde ciertas prácticas están vedadas”, explica Lu Gaitán, astróloga y escritora de “Asuntos de Venus”, justamente. Así que, ojo, que esta no es ninguna verdad absoluta.
* NDM: Realizarse la Carta Natal online es muy sencillo, en www.losarcanos.com/carta-astral.php, poniendo fecha y lugar de nacimiento.
A la hora de recurrir a esta información, también es crucial tener en cuenta la sinastría, porque el encuentro sexual no es unilateral; hay ciertas personas que nos hacen conectar con un tipo u otro de sexualidad. La astrología lo que trae es una pista de la energía dispuesta en cada uno, y también cierta legitimación de una singularidad a la hora de vivir la sexualidad. “No hay dos modos iguales de vivirla, y no hay uno mejor o peor que el otro. Desde nuestra singularidad, solemos juzgar lo propio o ajeno, y por ende reprimimos”, explica Marcos Wertheimer, astrólogo, facilitador de Tantra y gestaltista.
Signo por Signo, en el eje Marte – Venus.
La primera matriz astrológica que separa a los signos, es la de los elementos; mientras que los fuegos (Aries, Leo y Sagitario) tienden a ser más deseantes, con un deseo sexual que se enciende y se apaga rápido, las tierras (Tauro, Virgo y Capricornio)
tienen un deseo más constante y disfrutan del “paso a paso” en el encuentro. Los signos de aire (Géminis, Libra y Acuario), por su parte, son más curiosos y necesitan la conexión mental para estimularse; las aguas (Cáncer, Escorpio y Piscis), en cambio, buscan una conexión emocional potente con otro y generar una atmósfera íntima. “Hay algo de los opuestos complementarios de nuestros Venus y Marte que pueden ser posiblemente energías con las que nos encontremos y nos eroticen o nos generen deseo y atracción”, agrega Lau.
Puntualmente, cada signo también tiene sus características: del Aries impulsivo al Géminis juguetón.
Aries: tiene un modo muy impulsivo de vivir la sexualidad, muy asociado a la inmediatez. Se enciende con rapidez, pero también se apaga velozmente. La relación sexual es directa, sincera, transparente y es muy genital, “directo al grano”. Es una energía casi animal, no tiene en cuenta el lado más espiritual del sexo, y está muy orientada al orgasmo per sé.
Tauro: es sensual y se siente atraído hacia cierta estabilidad. Tiende a encenderse de forma lenta, y no es tan genital sino más universal. Mientras Aries es “la novedad”, Tauro es seguridad. Avala el sexo desde una relación y no tanto en un vínculo casual.
Géminis: percibe el encuentro sexual como un juego. Para Wertheimer, “es habitual que sienta más calentura en una buena conversación, que en un intercambio corporal”; es una erótica basada en la mente y el estímulo intelectual. Hay mucha versatilidad y variedad en Géminis, y por ende es común que varíe de pareja sexual seguido, porque cada persona le aporta una conexión diferente.
Cáncer: le da suma importancia al afecto; vive el erotismo como una sensación íntima. Aparece la dimensión lunar, ya que la luna es el planeta del apego, del “pegamento emocional”. Es una sexualidad que necesita confianza y seguridad para poder abrirse. Tiene una connotación negativa sobre el poliamor, y es una energía selectiva a la hora de encontrar una pareja sexual.
Leo: va a tender a una sexualidad más pasional, fogosa, vinculada a la seguridad en uno mismo. Leo es pura conquista, y le interesa ser expresivo y honesto con sus emociones; tiene que haber respeto ante todo en un vínculo. Es una energía muy fiel.
Virgo: Trae una cuestión que a priori parecería “anti – erótica” basada en el orden y la planificación, pero “es clave esta cualidad virginiana de poder decir, tal día a tal hora, nos juntamos a explorar nuestra sexualidad. Para nuestra construcción de estar siempre calientes y deseantes, eso no pasa, pero poder pautar un encuentro es muy valioso”, explica Marcos, fundador de Casa Volcán. También es una energía que le da importancia a la técnica y habilidades; si algo funciona, se repite. Es bastante mental. En ese afán por “optimizar” el acto sexual, puede haber cierta desconexión.
Libra: la sexualidad se siente como algo equilibrado, en donde ambos disfrutan por igual. Necesita sentirse deseado, y cuida la estética, la imagen, las apariencias. La imagen es muy importante, para una erótica que entra por los ojos. El preámbulo es muy importante, más allá del acto sexual.
Escorpio: se siente muy ligado y magnetizado a la sexualidad; le es algo relevante, importante ya que Escorpio es un signo de profunda intimidad. Tiene que ver con lo tabú, el fetichismo, el BDSM, por un anhelo de intensidad; la sexualidad es una experiencia desbordante y transformadora. La transgresión es importante, y vincularse sin miedos ni vergüenza, también. Suele tener muchas parejas sexuales y facilidad para excitarse con rapidez.
Sagitario: trae la entrega, y un tipo de sexualidad en donde lo físico es especialmente importante. El sexo debe ser sentido, según las creencias de cada uno. Se siente atraído cuando siente que puede soltar las riendas y dejar que la inteligencia del cuerpo se despliegue. La novedad es fundamental, tiende a aburrirse sino.
Capricornio: es un signo poco comprendido, maduro, realista y frío. En él, hay una búsqueda de lo real o esencial, y fomentar una relación basada en hechos reales es crucial. Una persona con mucho nivel de esta energía, pensaría que las relaciones deberían ser monógamas, pero con fecha de caducidad, porque las prioridades cambian de manera individual. Justamente, porque no cae en la idealización.
Acuario: se siente atraído por lo diverso, le excita lo novedoso e impredecible. Es una sexualidad que rompe esquemas, y que prioriza la libertad ante todo: cuanto más aceptamos al otro, mejor. Es una posición abierta a probar, vivir, e identificarse con modelos de amor diferentes, como el poliamor. Acuario se cuestiona: ¿Cuándo somos prisioneros de una estructura?
Piscis: tiene que ver con la disolución, lo ambiguo y lo infinitamente adaptable. Puede manifestar formas de sexualidad variadas. Lo físico importa poco, atrae más la bondad y la pureza del otro; incluso se ven atraídos hacia personas con pasados difíciles, que necesitan ayuda. Tiene una esencia caritativa, compasiva y ligada a los valores.
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Fotos: son todas gentileza Unsplash (PH Dainis Graveris, Farzad Mohsenvand, Monika Kozub).