Nada menos que la mesa colaborativa más larga del mundo. Decenas de los típicos escritorios de estilo escandinavo de WeWork en una línea de cien metros, casi la totalidad de un andén de la estación Retiro. Es que por un día, el martes 7 de marzo y a partir de las ocho de la mañana, el andén 7 del ramal Mitre Tigre no solo albergó trenes.
En un desafío casi imposible, una oficina temporaria se instaló para que pasajeros y transeúntes pudieran conocer cómo es trabajar en WeWork, la plataforma para creadores con edificios de co-working en todo el mundo. Pasando los molinetes de Trenes Argentinos, otros molinetes contabilizaban la cantidad de gente que pasaba por el espacio pop up de We Work, ya sea a trabajar o dar una vuelta: al pasar las 3000 personas WeWork haría una donación a Enseñá Por Argentina, la fundación que busca la igualdad de oportunidades en la educación. Por que ambas organizaciones comparten una filosofía. “La visión de WeWork entiende que a través del trabajo colaborativo se pueden transformar las ciudades. Nosotros en Enseñá Por Argentina, creemos que a través de la colaboración entre la sociedad podemos transformar la educación. Creo que las dos organizaciones tenemos esta mirada que pretende generar un cambio que nos trascienda a todos”, explicó Pablo Princz, Director Ejecutivo de Enseñá Por Argentina. “Hace 8 años empezamos y había solo 13 profesionales y una alcance muy limitado de escuela, hoy tenemos 160 profesionales que llegan a más de 120 comunidades educativas en mas de 5 provincias. El sueño es poder seguir creciendo e iniciativas como estas nos ayudan a soñar con llegar a más”. Para las seis de la tarde, ese objetivo de 3000 personas ya había sido alcanzado hace rato.
«Mientras las cabezas asentían al ritmo de la música –el favorito fue el reggae, ideal para trabajar, crease o no- y cientos de mails se respondían a la par, los trenes fueron casi olvidados. Era un día más de trabajo, solo que con cosas más ricas, flashmobs, Dj Sessions y Happy Hours. “Queríamos que haya cosas genuinas que hay en WeWork, donde trabajamos y nos divertimos todo el tiempo#, le contó a MALEVA Pato Fuks, CEO de WeWork Latam.»
¿Pero cómo fue trabajar en Retiro? Tras elegir un lugar en esta mesa rompe records, con un croissant en la mano, un café en la otra y un helado de frutilla en equilibrio sobre la laptop, no había nada más que hacer, sino trabajar. Y la pregunta más importante. Sí, había Wi Fi gratuito. Sí, en Retiro. En este proyecto que se viene planeando desde noviembre, dos antenas de nos menos de quince metros hicieron posible este milagro. Mientras las cabezas asentían al ritmo de la música –el favorito fue el reggae, ideal para trabajar, crease o no- y cientos de mails se respondían a la par, los trenes fueron casi olvidados. Era un día más de trabajo, solo que con cosas más ricas, flashmobs, Dj Sessions y Happy Hours. “Queríamos que haya cosas genuinas que hay en WeWork, donde trabajamos y nos divertimos todo el tiempo. En WeWork, la gente no solo trabaja para ganarse la vida, el objetivo es que ponga su vida a trabajar y se sienta feliz haciendo lo que hace. La idea era mostrar un poco el espíritu en la estación, que la gente tenga esa experiencia”, le confesó a Maleva Pato Fuks, CEO de WeWork Latam.
Los altavoces, instalados entre las pantallas gigantes que mostraban el conteo y las luces que parecían pertenecer al escenario de un concierto de rock, anunciaban las charlas y sesiones de coaching que se llevaron a cabo durante todo el día. “WeWork te conecta con gente que quizás este en otro stage de negocio que el que esta uno, o tiene experiencia en otro rubro. Esta conectividad y el networking de esa gente que ayuda a otros sin nada a cambio, la quisimos implementar acá. Por eso vinieron empresarios como Tomi Pierucci, cofundador de Bluesmart, a explicarle a alguien que esta recién empezando qué errores cometió el para que no los repitan”, expresó Carlos Gareis, COO de WeWork Latam, quien sabe muy bien que una de las grandes ventajas del Co Working es la oportunidad de hacer contactos.
Mientras el sol se ponía sobre Retiro y la mitad de la mesa se bañaba en la cálida luz de atardecer, cada vez quedaban menos laptops sobre las mesas y más muffins en las panzas. Shows de música en vivo, con invitados como Connie Isla y Quimey, un rapero que se animó a seguir su sueño gracias a EnseñáXArgentina, y el cierre de Ale Lacroix dieron fin a un día que revolucionó la estación más emblemática de Buenos Aires. “Elegimos Retiro porque nos parecía super disruptivo, nos desafiamos nosotros mismos en hacer una acción en un lugar imposible, donde donde la logística era impensada”, admiten desde WeWork. Por que ahí, nada se hace a medias.