La cerveza es protagonista indiscutida del espacio
Pinamar no pasó de moda. Frente al poderoso Punta del Este, este favorito de la costa argentina redobló su apuesta. Un imperdible patio gastronómico ubicado en el Centro Comercial de Pinamar Norte (Av. del Olimpo y Aquiles) es una de las coordenadas foodies que más se consolida en el bosque, y en Pinamar Norte, el barrio de moda de Pina.
En su segunda edición, Gula -nombre nunca más acertado- abre todos los días de enero y febrero, desde las cinco de la tarde hasta la una de la madrugada. El perfecto plan pos playa al que acuden más de 600 personas cada noche.
Diez food trucks y un beer garden entre los característicos árboles de Pinamar, decorados con las infaltables guirnaldas de luces, hacen de este bosque gastronómico un must de la temporada. Con Cerveza Imperial como protagonista, hay para todos los gustos: sushi de la mano de Aoky, BettyFood y sus irresistibles shawarmas, dulces de Café Martínez e incluso un simpático stand de Patitas Max (sí, las de pollo) para los más chicos. Quienes sean más osados y se atreven a probar algo nuevo, 1888 le da una vuelta de rosca a esta bebida que para muchos es sinónimo de navidad: sidra tirada. Habrá que probarla.
En su segunda edición, Gula -nombre nunca más acertado- abre todos los días de enero y febrero, desde las cinco de la tarde hasta la una de la madrugada. El perfecto plan pos playa al que acuden más de 600 personas cada noche. Diez food trucks y un increíble beer garden entre los característicos árboles de Pinamar, decorados con las infaltables guirnaldas de luces, hacen de este bosque gastronómico un must de la temporada
Ahora bien, el plato fuerte son las hamburguesas caseras de la Santiago Giorgini, otra vez cara de este festival que ya se convirtió en un infaltable de cada temporada. A $150 cada una, son tres las hamburguesas que trae, nombradas tras los favoritos de Gula. “Santi” tiene panceta, brie, rúcula y cebolla caramelizada; la más clásica es la “Demuru” y la tentadora “1516” con queso cheddar y cebolla crispi. ¡Una bomba!
Combinables con casi todo, desde queso tibo hasta panceta, las salchichas alemanas de Demuru – del chef Juan Pedro Demuru – son otra parada infaltable, a $130. Por último, el truck de la canchera cervecería 1516 (que la viene rompiendo en Palermo y es pionera en Cariló) sirve tres estilos de birra, $100 cada una: una rubia fresca (Kölsh de Antares), una balanceada roja (Red Ale de Ogham) y una potente IPA de Cheverry. Y, por supuesto, nada mejor que acompañar un buen porrón con papas fritas en salsa de tocino, puerro y verdeo o brava: salsa con mayonesa, humo líquido y tabasco.
Ningún festival de food trucks está completo sin shows en vivo. A partir de las 22h, este jardín del buen comer se inunda con música de todos los géneros y bandas de covers hacen sus mejores interpretaciones. Además, una exposición de fotos le da el toque final y completa la noche de verano ideal. Leo Bianca, un viajero marplatense, amigo de la casa y con muy buena onda, presenta las fotografías de su aventura por Europa y África. Atención: sus cuadros están a la venta para aquellos que aman el arte casi tanto como la cerveza.
Fotos: gentileza Gula