arteBA 2019: ¿Cuáles son los siete artistas jóvenes que no pueden perderse?

Con nueva sección joven «Utopía», en la gran feria de arte porteña se lucen varios creadores que, con ya algunos años de trayectoria o dando sus primeros pasos, tienen obras que, por varias razones se destacan (y para bien)

Melisa Boratyn, nuestra cronista de arte junto a la obra de Nina Kovensky

arteBA 2019: ¿Cuáles son los siete artistas jóvenes que no pueden perderse? Por Melisa Boratyn.

Este año arteBA cumple 28 años y con ellos llegan varios cambios. En sintonía con la Semana del Arte inaugura por primera vez en abril y no en mayo como es de costumbre, por lo que la invitación es del 11 al 14 de este mes donde en La Rural podrán darse la gran panzada de arte a la que nos tiene habituados. Sin embargo verán que la feria tiene una nueva estructura que incluye una Sección Principal más chica, una nueva apuesta a Stage para galerías de menos de cinco años, con propuestas enfocadas en artistas jóvenes y por último la nueva gran sección Utopía, a la cual se llega cruzando de edificio. Un oasis de arte emergente, performance, libros, presentaciones y charlas.

Con el objetivo de homenajear los aires nuevos que se respiran en la ya muy reconocida feria, en MALEVA hicimos una selección de siete artistas jóvenes argentinos que no pueden perderse, ideas nuevas, carreras en crecimiento y una novedosa identidad para el arte argentino contemporáneo.

1) GASPAR ACEBO / «ACÉFALA» / EL FOCO EN LO OLVIDADO (Y LA INSPIRACIÓN DEL BARRIO DE LA BOCA DETRÁS)

Gaspar vive en La Boca, barrio que se ha metido bajo su piel y forma parte de su identidad. Desde hace años como ejercicio inconsciente observa los cambios que suceden a su alrededor y modifican el paisaje habitual. Locales que abren o cierran, gente que se muda, paredes que se intervienen, árboles que se talan. Sin embargo una tarde de otoño algo lo llevó a detenerse frente a una de las tantas fábricas abandonadas que por ahí abundan, según explica como consecuencia de las reformas neoliberales de los años ´90. Las pintadas políticas, su carga matérica y social tan imponente lo llevó a querer apropiarse de ellas. Es así como nació «Materialismo político 2,3,4», poniendo foco en lo olvidado, templos industriales, mensajes y estructuras abandonadas, resultados incómodos de nuestra historia.

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2) ALEJANDRA MIZRAHI / INTEMPERIE / ARTESANÍA Y TRABAJO COLABORATIVO

Alejandra Mizrahi pone el foco en lo que muchas veces está puesto en un lugar secundario por estar inmerso en el mundo de la artesanía, muchas veces rechazada y no entendida como forma de arte. Esta joven tucumana utiliza como elemento principal de estos trabajos técnicas y materiales que bien ya podrían haber desaparecido. Tejido, fieltro, lanas artesanales, todo muy alejado de lo que a primera vista denominaríamos arte contemporáneo. Es esa apertura a universos ignorados y la aparente simpleza con la ejecuta sus piezas lo que hace que su obra sobresalga. Ella se presenta de la mano de Intemperie, un proyecto federal que no busca denominarse galería, liderado por artistas y que cree más que nada en el concepto de trabajo colaborativo, al igual que Alejandra.

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3) NINA KOVENSKY / EL GRAN VIDRIO / CÓMO CUESTIONAR AL MERCADO Y AL ARTE COMO MERCANCÍA / UNA DE LAS ARTISTAS MÁS JÓVENES DE LA FERIA 

Nacida en 1993 probablemente sea una de las artistas más jóvenes de la feria de la mano de la galería cordobesa El gran vidrio, que presenta su obra «Falso contacto», una serie de 12 grupos de espejos de colores numerados por orden de venta que simulan ser pantallas de celulares y que incrementan su valor a medida que son vendidos, empezando con 400 dólares y  ascendiendo a 4800 dólares, jugando de esta manera con el concepto de mercado y el valor del arte como mercancía. El trabajo de Nina atraviesa diversas técnicas por medio de las cuales desarrolla un estudio acerca de nuestra sociedad y aquello que reflejamos, lo que mostramos y lo que no, producto de nuestro propio narcisismo. Esta serie puede ser entendida como una nueva interpretación del concepto de «espejitos de colores», cada cual decidirá como se siente frente a una obra que nos devuelve nuestra propia imagen. 

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4) CLARA ESBORRAZ / PIEDRAS (STAGE) / TANTO CON TAN POCO

En los trabajo de Clara se rompe con la realidad para dar lugar a la fantasía. Nacida en Rafaela en 1991 acaba de inaugurar su primera muestra individual en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, un paso inmenso para alguien tan joven. La galería Piedras incluye su obra en una propuesta para la feria conformada enteramente por mujeres artistas, otro logro que merece ser destacado. Pero volviendo a Clara, con elementos tan sencillos como biromes y papel nos descoloca presentando situaciones bizarras, universos visuales invadidos de imágenes complejas, otorgando valor a la posibilidad de poder hacer tanto con muy poco.  

5) COTELITO / MORIA (UTOPÍA) / PINTURAS LÍRICAS EN UNA ATMÓSFERA DULCE Y MELANCÓLICA 

En esta última serie las pinturas de Cotelito en Moria galería tienen un aire de ensueño, surrealismo y fantasía, espíritu novedoso en relación a la imagen reconocible de este artista. Ya algo se anticipaba cuando el año pasado presentó una serie de objetos mínimos como resultado de una residencia que había hecho en Mar del Plata. Esta serie de pinturas líricas que no sólo muestra en la feria sino también en la galería, reúnen paisajes reducidos a forma y color sobre las que conviven elementos transformados en pequeños objetos o personajes, que como bien explica el texto que las acompaña «nos envuelven en una atmósfera dulce y melancólica». Cada pintura parece un pequeño haiku, la proporción perfecta de elementos que devuelven imágenes simples, bellas e intimistas.

 

6) ROSARIO ZORRAQUIN / ISLA FLOTANTE (STAGE Y SOLO SHOW ZURICH) / PARTE DE UNA NUEVA GENERACIÓN DE PINTORAS QUE SE ANIMAN A «ROMPER» CON SU PROPIA OBRA

Rosario Zorraquin viene pisando fuerte con un trabajo de gestión impecable de su galería Isla Flotante, quien el año pasado llevó su obra a Miami y este año no sólo la presenta en su stand, sino también en el Solo Proyect de Zurich con curaduría de José Luis Londet, una de las secciones más ambiciosas. Rosario pertenece a la nueva generación de pintoras que rompe con su propia obra, para entenderla desde otro lugar, con una mirada contemporánea, presentando de esta manera telas que atraviesan el espacio y obras abstractas, apenas perceptibles y transparentes, que gracias a su materialidad se adueñan de los lugares en los que se insertan.