Los 7 mejores murales de street art
Por Andrés Enríquez Dibós (texto y fotos)
El fenómeno del arte callejero o street art tiene una larga historia en la Argentina. Tanto el movimiento cultural Tucumán Arde que denunciaba en las paredes santafecinas la pobreza en la provincia de Tucumán en 1968, como el famoso Siluetazo de Plaza de Mayo que en 1983 exigía la aparición con vida de los desaparecidos, fueron dos hitos significativos en la historia del arte urbano argentino. Hoy, el espacio público en Buenos Aires es una tentación para el ascendente número muralistas y sede para festivales como el Meeting of Styles, que en noviembre de 2012 reunió a destacados artistas nacionales e internacionales. Maleva recorrió las calles porteñas para mostrarte siete murales, cada uno de una categoría distinta. Siete buenas razones para abrir bien los ojos.
1 – Político
Artista: Blu – Ubicación: Independencia y Sáenz Peña, Monserrat.
Nombre: Prohibido mirar, prohibido hablar.
La ecuación que conjuga la política y el arte no suele fallar, ya que el resultado es siempre igual a controversia. La provocadora obra del muralista italiano Blu consiguió causar un álgido debate en las redes sociales. Tal es así que al poco tiempo de su realización, escracharon el mural con un “Y?”, cuestionando la imagen de un hombre con la banda presidencial que sobresale en el medio de una multitud de personas con los ojos y bocas cubiertos por una bandera argentina. Los artistas Astrid y Nacho retocaron la obra pintando un sugestivo rostro de una dama con una rana en su largo cabello rojo. Quizás advertido por la triste historia política del totalitarismo italiano de Mussolini, el mural de Blue representa a un líder de una voluntad poderosa y oscura que será consentida por una masa enceguecida y silenciada.
2 – Deportivo
Artistas: Martín Ron, Emiliano Mariani y Leandro Frizzera – Ubicación: Libertador y Dorrego, Palermo.
Nombre: La venganza es el placer de los dioses
“El portero es una anomalía, una excepción capaz de deshacer con las manos las mejores acrobacias que otros hombres hacen con los pies. Y hasta ese día ningún futbolista de campo había logrado devolver esa afrenta en un Mundial.” El extracto pertenece al emotivo relato de Hernán Casciari que revive el mejor gol de todos los tiempos. Según el periodista, Maradona logró vengar a todos los atacantes de la historia del fútbol al convertir también en ese mismo partido frente a Inglaterra un gol con la mano. Ese tanto, esa imagen icónica, ese salto de un pequeño Maradona con el brazo en alto suspendido en el aire, tiene una fuerte carga simbólica, que trascendió lo deportivo para finalmente encallarse desde hace tiempo en el imaginario colectivo nacional. Y también en Av. Libertador y Dorrego, por si alguno olvidó que un día en el fútbol, hace 27 años, existió una acrobacia hecha a mano.
3 – Fantasía
Artistas: Ice y Die – Ubicación: Yerbal y Rojas, Caballito.
Nombre: Los avatares de Caballito
Un hombre emponchado surfeando el aire arriba de un caballito de totora; a su alrededor, el paisaje está atiborrado de pequeñas islas flotantes, conformando lo que podría ser una surrealista y prehistórica Venecia flotante sin agua y ubicada en un mural en el barrio de Caballito. La idea, según Ice y Die, los autores de la obra de la esquina de Yerbal y Rojas, surge a partir de la película Avatar. Este guiño al largometraje de James Cameron y pintado sobre un departamento, aúna elementos del pasado y futuro, con barcos a vela y un horizonte digno de ciencia ficción donde la gravedad parece brillar por su ausencia.
4 – Tanguero
Artista: Alfredo Segatori – Ubicación: Avenida Libertador y Bullrich, Palermo.
Nombre: Gardel, entre el cine hollywoodense y el hipódromo de Palermo.
Si en 1992 Al Pacino bailó «Por una cabeza» en Perfume de Mujer y dos años más tarde Arnold Schwarzenegger hizo lo mismo en Mentiras Verdaderas, ¿por qué Buenos Aires no podía también rendir homenaje a tan bella melodía? Alfredo Segatori, autor del mural gardeliano, eligió una esquina a metros del hipódromo de Palermo, para darle sentido a la letra que dice «basta de carreras, se acabó la timba. ¡Un final reñido ya no vuelvo a ver! Pero si algún pingo llega a ser fija el domingo, yo me juego entero. ¡Qué le voy a hacer…!”. Sobre el fondo rojo del mural, hay un Gardel impecable cantando junto a su banda y un par de jinetes que se disputan el primer puesto en un final cerrado que queda en manos del número 13… por una cabeza.
5 – Surrealista
Artista: Aryz – Ubicación: Chacabuco y avenida Independencia, San Telmo.
Nombre: El corcel urbano
La pregunta tiene ribetes filosóficos y el mural del catalán Aryz nos obliga a enunciarla una vez más. ¿Qué diferencia al hombre del animal? Aristóteles decía que el hombre es distinto porque es un animal racional. Siguiendo esa línea de pensamiento, y mirando al llamativo mural, podríamos decir que Aryz entiende también al animal como un ser racional al dibujar un enorme caballo con una pipa, vestido de jean, campera ¡y galera! que disfruta de una paseo en bicicleta por las calles de San Telmo. El artista, quien prefiere ser reconocido como pintor de muros, asegura que el mensaje de la obra es secundario, que su arte es simplemente acerca del placer de pintar. Sea cierto o no, este inmenso mural del hombre caballo o caballo humano es un deleite a los ojos para los curiosos y los no tanto.
6 – Celebrity 2.0
Artista: Mario Calvo – Ubicación: Santa Rosa y Jorge Luis Borges, Palermo.
Nombre: Se fue un genio, nace un nuevo ícono pop
“Si vives cada día de tu vida como si fuera el último, algún día realmente tendrás razón”. Steve Jobs, en su inspirador discurso en la Universidad de Stanford, en 2005, probablemente no imaginó que seis años después de pronunciar esa frase la vida le daría la razón. Hasta el mismo Bill Gates, cofundador de Microsoft y rival de Apple, parecería haberle dado la razón al vaticinar, a días de su deceso, que los efectos de Steve Jobs aún se verán por las generaciones venideras. En una agencia de publicidad en Palermo ya tomaron nota y honoraron al fundador de Apple con una imagen destinada a eternizarse en ícono de la cultura pop.
7 – Naturaleza
Artista: Martín Ron – Ubicación: Luján y Perdriel, Barracas.
Nombre: Cuerpo, alma y una tortuga en 3D.
En la calle Pedro Lujan al 2800, para apreciar esta obra, no es necesario pagar una entrada para hacerse de un par de anteojos 3D o comprar una vieja cámara estereoscópica. Martin Ron, artista de este mural realizado en el marco del Meeting of Styles 2012, sorprende en las calles de Barracas con su singular técnica para dibujar a esta tortuga marina gigante saliendo de un tubo, arriba de un pequeño señor mayor que acaricia a su perro. Según el reconocido muralista, una posible interpretación tiene que ver con los valores, los deseos y la espiritualidad del hombre, representados en la tortuga, que se fortalecen con el tiempo cuando paradójicamente su cuerpo se debilita con el inexorable paso de los años.