Un clásico que se renueva. Starbucks abrió, hace solo unas semanas, un nuevo local con propuestas innovadoras que rompen con la onda de sus varias sedes en Buenos Aires. Dentro del complejo Al Río – que sigue creciendo con propuestas gastronómicas – este nuevo espacio ofrece algo nuevo: varios métodos súper novedosos para hacer café. Siguiendo la línea del formato “especialidad” que cada vez vemos más en la ciudad, acá vas a degustar formas de filtrado para compartir, como syphon, chemex, o prensa de café; y otros individuales que incluyen pour – over, cold brew, nitro cold brew, y aeropress. Como una especie de laboratorio, este es el primer espacio en la ciudad donde se van a probar cosas nuevas e innovadoras. Un dato: en este Starbucks, los baristas son únicamente delantal negro (¡expertos!)
Además del café, otra particularidad: acá hay frutas. Aunque el verano ya pasó, cuidarse nunca deja de estar de moda y no falta la opción healthy en esta nueva sede, dentro de un renovado menú de comida. Te aseguramos también que vas a querer frenar en su gran barra de mármol blanco – bautizada “la barra de experiencias” – para instagramear tu visita.
Les traemos un secreto bastante bien guardado. De los creadores de Taco Box llegó, hace no más de tres meses, esta segunda versión mexicana bien nuevita que no pudimos dejar afuera. Con más estilo de bar, el protagonismo foodie tiene dos patas: tacos, y birra. Aunque también hay papas y nachos con toppings que son una bomba, o burritos que de solo verlos ya hace ruido la panza, las estrellas indiscutidas son, por un lado, la cerveza artesanal, de quince canillas y, por otro, el plato que llevan en su nombre. Los gustos son clásicos y es difícil que no te gusten: carne, guacamole, queso, cebolla, sour cream, y más ingredientes de la comida mexicana que tantos adeptos tienen. Pero, más allá de que su comida atrae a más de uno, el espacio es muy, muy cool. Luces de neón, mesas en la vereda, una máquina de pochoclos – que también podés comer, obvio – y un toque: quienes te atienden están vestidos de azafatos. Lo de fly viene por ese lado (además de las hélices en sus paredes de ladrillo). Junto a la cerveza, hay un par de tragos clásicos para pedir arrancando la noche.
¿Estabas buscando algún rincón para instalarte con café de por medio? Acá te traemos uno. En una esquina de Villa Crespo, un mundo un poco francés, un poco newyorkino, te invita a pasar horas, solo o acompañado. Hamacas colgantes, un living con mecedoras, colores en cada detalle, plantas y una mesa de co-working son algunos de los elementos que hacen del espacio uno único. Trabajar y disfrutar es posible acá.
Pero, obviamente, la carta no es secundaria. Un blend de café exclusivo es la estrellita a la hora de tomar algo. Pero si de apetito se trata, acá hay pastelería propia y distintos platos principales de ensaladas o sándwiches. Simples pero tentadores.
Fotos: gentileza lugares mencionados.