LOS MUSEOS CON MEJORES JARDINES: AIRE LIBRE, ARTE Y MUCHO VERDE / POR CAMI DE RIENZO
Flores, fuentes y mucho verde conviven con el arte en los jardines de los museos. Son espacios atractivos por sí mismos, donde la excusa muchas veces es ir a dar una vuelta en estos espacios al aire libre bajo copas de árboles para culminar con un café. Se respira aire puro y arte, y la tranquilidad es algo que no suele faltar.
Algunos protagonizan eventos culturales, con música, pintura o más, y hasta se pueden reservar para algún evento social privado. Si estás en busca de alguna salida arty con el calorcito de marzo, estos jardines son la excusa perfecta para dar una vuelta por los museos y sentarse a disfrutar de la vista rodeada de verde en un clima muy artístico.
Como si fuese una casa de cristal, este museo de arte argentino tiene paredes de vidrio que transparentan el mundo verde que lo rodea y se vuelve una visita obligada para los amantes de la arquitectura. De un lado, el Rosedal de Palermo, del otro, su muy cálido jardín. Con espacios amplios y modernos, vas a sentir que estás afuera incluso estando dentro.
Su pequeño pero muy agradable espacio al aire libre envuelve con sus grandes plantas y árboles del más puro verde. Varios asientos de madera y esculturas de metal lo convierten en una especie de plaza privada, tranquila y con toques artísticos. El protagonista del espacio es el café, que con platos como crêpes de setas, varias ensaladas y pastelería casera es el elegido por varios a la hora de almorzar, tomar el té, o incluso organizar algún evento.
La entrada cuesta $30, pero los miércoles es gratuita.
Talleres, conciertos, obras y hasta casamientos. Sea cual sea la ocasión, la sede elegida es el jardín andaluz del Museo de Arte Español Enrique Larreta. Por dentro, lo que una vez fue la casa de este escritor argentino, se convirtió, luego de su muerte en 1961, en este pintoresco espacio de donde conviven el arte, el teatro y la literatura española.
Pero, sin duda, su joyita es el espacio verde que protagoniza muchas actividades, tanto artísticas como sociales. Con un costo de $30 la entrada, se mantuvo como una atracción en sí misma: fuentes, mucha simetría, grandes árboles y varias flores prometen un descanso tranquilo en pleno Belgrano. A tener en cuenta: ¡los jueves es gratis! Si bien hay un café Croque Madame, por el momento se encuentra cerrado.
¿Un dato? Si todavía no lo conocés, una buena oportunidad para hacerlo es a partir de este 17 de marzo, que inaugurán la muestra “Esculturas en el jardín XX”. El espacio se llenará de esculturas en la que expondrán 32 artistas argentinos.
Prolijo, simétrico y muy mágico, así se presenta el claustro de La Abadía. Con entrada gratuita, el jardín, rodeado de columnas y figuras circulares, es un spot súper instagrameable de La Imprenta. Recientemente se realizó la primera etapa de la puesta en valor del espacio y, su renovado paisajismo, con distintas fuentes y caminos, crea un ambiente que nos transporta a otra época y otro lugar del mundo.
Entre las paredes con semi círculos del claustro de este antiguo monasterio benedictino, el jardín se esconde y asegura un espacio con un espíritu único en Buenos Aires. Mezcla tradición, reflexión y exposición de cultura latinoamericana y un jardín con mucha personalidad. El spot ideal para disfrutarlo también es su café (Café BA) con opciones para almorzar, tomar el té (con una muy buena selección de tortas) o alguna copa de vino.
¿París en Buenos aires? Tal vez. Con un notable aire al Palacio de Versalles, este jardín con diseños europeos es muy digno de una visita. Su ubicación y entrada gratuita lo hacen fácil de conocer, y ya desde la puerta, el edificio se impone entre las plantas y caminos de piedra. Subiendo unas escaleras hacia la derecha se deja descubrir un rincón más escondido, que sin duda se lleva todos los premios. Flores de colores, figuras laberínticas en el pasto y una pequeña pileta en el centro de este geométrico jardín se prestan para ser fotografiados una y mil veces.
El Croque Madame – pareciera que la cadena se plantó como la cafetería de los jardines de museos – que protagoniza la entrada también se vuelve un atractivo del espacio, donde muchos locales van con sus perros (porque sí, también es pet friendly) y se sientan a disfrutar del ambiente mientras toman o comen algo para continuar con el clima francés.
Si bien está alejado del resto, no podíamos dejar afuera a este mega establecimiento que data de 1912 – primero, club deportivo, luego casino, y finalmente museo – frente al río, en Tigre. Una enorme mansión, también de estilo francesa, es sede de una amplia colección de arte figurativo argentino y espacios verdes increíbles, sobre todo, muy amplios (ventaja de estar en Zona Norte, ¿no?).
Talleres de manualidades, poesía, muchas exposiciones de arte, actividades para los más chicos y más eventos culturales se dan en el MAT. De todas formas, conocerlo también por la magnitud del espacio es un must si estás por Tigre. Una bella e imponente mansión, jardines enormes y muy lindos, mucho arte y vista al río. ¡Combinación infalible!
Fotos: propias y gentileza museos mencionados.