Su novela Chaco está entre los libros más vendidos
El nombre de Juan Solá empieza a sonar cada vez más. Su novela La Chaco está entre los libros más vendidos y será llevada al cine. En Facebook lo leen más de 130 mil seguidores. Tiene tres libros publicados y dirige la editorial Árbol Gordo. Recién mudado a Brasil, el escritor entrerriano-chaqueño de 28 años charla con MALEVA sobre literatura, identidad y redes sociales.
La Chaco llegó a las listas de los más vendidos y agotó tres ediciones, ¿qué te genera esta recepción?
Mucha felicidad y una gran satisfacción, porque lo que quise contar es algo que las personas quieren saber. Me sorprendió que tantos jóvenes se interesen en la temática. Leo en sus voces la polenta para construir una sociedad más justa, sin fronteras, para que cada uno tenga la libertad de ser la misma persona por dentro y por fuera.
¿Qué te motivó a escribir sobre la identidad trans?
Comenzó con una película para la que estaba haciendo el guión. Era la historia de un pibe al que echaron de una obra, porque descubrieron que se travestía. Crónica TV tituló “Lo echaron por trolo”. Yo soy trolo. Ese personaje que veía en TV sentía otra cosa y quise saber más sobre este mundo. Aprendí mucho militando en Unidos Por La Diversidad, donde me enseñaron cosas que luego volqué en el libro.
Viviste casi toda tu vida en Chaco y tu novela lleva ese título, si bien se sitúa en Capital Federal, ¿qué tiene el imaginario porteño que lo elegiste como escenario?
Chaco está impreso en la personalidad de Ximena, que en una parte del libro no sabe a qué se va a ir a Buenos Aires. “Allá sos anónima”, le dice su amiga la Lucy. La Capital representa un poco eso para quienes buscan derribar el cerco de otredad moral, que muchas veces delimita la libertad en las ciudades pequeñas.
El libro estalló gracias a los booktubers, ¿qué pensás sobre esto?
Me sorprende (intentar) sumergirme en ese universo. Ver cómo estos pibes se desligan de sus cotidianos efímeros y buscan la profundidad con un manejo alucinante de las nuevas plataformas y tecnologías. Poner toda esa maquinaria a favor de los relatos que rescatan las voces oprimidas es la modernización del Robin Hood.
En Épica Urbana publicaste textos compartidos en Facebook, donde tenés casi 135.000 seguidores, ¿cómo es tu relación con las redes?
Si bien trato de leer todo el feedback que recibo, busco que mi escritura se mantenga independiente, autónoma. Sí me ha ocurrido acercarme a personas para profundizar en los mensajes que me dejan. Mi mayor inspiración es la verdad ajena, algo que me ha contado otra persona. Sin embargo, busco siempre defender el lado poético de la literatura y a eso me entrego a la hora de escribir. Es necesario poder sacar belleza del dolor. Aquello que recordaremos cuando todo lo demás empieza a difuminarse. La verdad es, al fin y al cabo, la belleza que sobrevive. Por eso escribo. Para que sobreviva la parte de la historia que cuentan los que pierden. “Por venganza”, como diría Arnaldo Arenas.
¿Cómo ves la adaptación de tu novela al cine?
Las actrices deberían ser trans. Uno de los aspectos que rescata el libro es la dificultad a la hora de buscar trabajo. Si recién ahora estamos viendo a las primeras personas trans profesores o enfermeros o envueltos en política, ¿cuánto más deberemos esperar para ver a los primeros actores y actrices trans que los interpreten?
Bonus Track Malevense:
¿Qué tomás?: Fernet en Argentina, Samba en Brasil ( cachaça dorada, hielo, limón y Gaseosa de cola)
Un plato favorito: Pan con huevo y café negro
Un lugar qué te inspire: Buzios
Fotos: gentileza Juan Solá