La vidriera de Panorama de María Lee
Palermo chico, Palermo Botánico, Palermo (ex) Zoo, Palermo Green, son muchas las denominaciones que recibe esta zona situada entre el nuevo eco-parque y el jardín japonés. Un distrito que cautiva por sus outdoors, cafeterías cool, por el incansable Boulevard Cerviño y por tener la bicisenda con el mejor paisaje de la ciudad, corriendo paralela entre Avenida del Libertador y el Bosque. Cuando el barrio no era lo que es, fue la moda la que trajo la propuesta más vanguardista a estas calles tranquilas de lindos edificios y árboles altísimos. Kostüme colonizó República de la India con una propuesta de construcción arquitectónica de prendas originales y complejas para las que este Palermo aún no estaba preparado (ahora se mudaron al otro, en Gurruchaga 1585). Sin embargo, la tienda de Camila Milessi y Emiliano Blanco sembró una intención de moda neta, pura y funcional que hoy germinó. En República de la India se encuentra el primer local multimarca con diseño de autor joven y el flagship store de una de las diseñadoras argentinas que está pisando más fuerte. Además, una zapatería 100%cuero. Mucha moda con calidad para una calle tan corta.
No porque esté enferma, al contrario, en este local lo que sobran son buenas ideas de diseño, tejidos artesanales y accesorios que de verdad aportan un touch diferente. El surtido es increíble, y aquí es donde se nota la labor de su dueña, María Lee, que hace una doble curaduría. Primero, escoge las etiquetas y luego, elige qué llevará puntualmente de cada una de ellas a su negocio. Lo que Panorama nos ofrece es tiempo, el filtrado ya lo ha hecho María, estudiando las colecciones de los mejores diseñadores independientes argentinos y trayendo a un solo punto de venta sus piezas más destacadas.
#hechoamano #hechoenargentina #hechoconamor. Los 3 emblemas de Panorama demuestran su misión: vender diseño con identidad nacional, a través de una selección especializada de productos made in Argentina. Por eso hasta aquí no sólo llegan las fashionistas palermitanas, también acude un público internacional que quiere llevarse tejidos de alpaca o unos aros de asta y plata de Romero Lagache.
“El sindicato más argentino”, anuncia el flyer que lleva marcas que son nombres, rescatando el sentido de la creatividad que hay en la moda y el trabajo personal de cada autor. Abril Pereyra Lucena, Daniela Sartori, Julieta Grana, Juan Hernández Daels, Mila Kartei, María Pryor, Lena Martorello son algunos de los que pasaron por este salón junto a los que hay hoy: un polerón de Manaro, los abrigos de Sette, Verna, Vanesa Krongold, los vestidos 100%seda de Varanasi. Eco cuero, llama, ethical chic from Patagonia, las fibras de chagual tejidas por las manos de Elena (cada ítem lleva una etiqueta con el nombre de la mujer de la comunidad que lo realizó), joyería minimalista de Ginger y de Crude.
Republica de la India 2905, CABA.
www.pnrm.com.ar
No sólo es el apellido de las tortas, también es el de los zapatos en cuero texturizado. En la esquina de República de la India con Juan María Gutiérrez, se consiguen pares 100% leather. Divinos los mocasines trenzados y las botas con doble cierre y aberturas a los tobillos ¿Los más cómodos? Los abotinados con suela de goma. La especialidad de la casa son las pieles trabajadas, como la cabritilla grabada y el cuero graneado. Los diseños llevan combinaciones sugerentes, unos stilettos bicolores (sí, vuelven con todo y se usan con jeans) o unas botinetas con puntera de chapón. Nos encantaron los náuticos azulados con detalles de gamuza para caminar unos pasitos hasta el vecino y famosísimo Guido’s Bar.
República de la India 2801
facebook.com/bottanaok/
Su manera de presentarse es austera: hacemos ropa. ¡Y qué ropa! Diseños que también carecen de pretensiones. En la vidriera, un pantacourt negro, botas blancas en punta y taco cuadrado más una blusa de poplin con abertura en la espalda. La cartera es un sobre XL, un rectángulo de cuero pastel enorme. Para entrar hay que tocar el timbre, y una vez adentro, para ver la colección, debemos pasar del otro lado de un biombo de vidrio intervenido. Allí dispone su obra Agustina Dubié, que luego aparece en el salón con una taza de té entre manos y un look muy relajado. Autora de una indumentaria clara. Simple para llevar, pero muy difícil de lograr: cuidadosa confección en géneros nobles (nada nada de sintético). Tafeta de seda, gabardina de algodón, lanas naturales. “Le doy mucha importancia al material porque es la base de una pieza durable; lo que uno compra tiene que ser para siempre”. Y enseguida me cuentan que para hacer las camisas, utilizan un algodón especial que se llama pima, porque es más suave y tiene cuerpo. O que aquella robe que parece un kimono está hecha totalmente en lana.
Se formó en la UBA y en el Central Saint Martins de Londres (donde trabajó para el zapatero inglés Nicholas Kirkwood). De allí tal vez venga su herencia sastrera que se ve en los vestidos, en la moldería de los jeans y en la base masculina. Sutil y fuerte a la vez. Un buen equilibrio entre lo descontracturado y lo elegante. En resumen, grandes básicos que dicen algo más. Palermo viejo está superpoblado, las tiendas están muy apretadas y la ropa de Dubié es para mirar con la cabeza más despejada. Tiene detalles sofisticados que pasan de largo para una mirada apurada, como el trabajo diferencial que llevan los puños. O una remera con una espalda inesperada.
República de la India 3139, CABA (antes de llegar a libertador)
www.dubie.com
Lafinur, en cambio, tiene una seguidilla de casas gastronómicas que nos encantan (te vamos a extrañar Malvón). De Mishiguene al restaurante del Museo Evita, que guarda un jardín divino donde uno se olvida de que esta en la ciudad. De la siguiente paralela, República de la India, nos quedamos con Bella Italia, Voulez Bar y Birkin.
Fotos: gentileza locales mencionados.