COLEGIALES VERSUS RECOLETA: ¿CÓMO SE VISTE CADA BARRIO? / POR LUCÍA QUIROGA. FOTOS: LUZ SORIA.
Buenos Aires es una ciudad en cuyos barrios se reflejan las tendencias de la moda como pocas, los ojos de la región se posan en la ciudad y se inspiran en su estilo y diseño. Eso sí: más allá de los talentosos creadores locales, cada barrio tiene su propia impronta que imponen sus habitantes día a día.
En esta nueva sección, queremos compartir con ustedes la esencia fashionista y el estilo propio de cada uno de los barrios porteños. Porque creemos que todos tienen su personalidad y merece ser contada. Ahora vamos con Recoleta versus Colegiales.
Colegiales, tiene ese no sé qué, que va entre lo hipster y el retro chic. Receptor del circuito insider que huyó del boom palermitano, concentra gran parte de la cuna del diseño porteño. Sin duda, uno de los barrios elegidos por los más jóvenes para vivir y por las marcas que dan sus primeros pasos en la moda para exponer sus colecciones. En este entorno, por ejemplo, surgió la marca Silvio Sierra. Ellos crean camisas, una prenda versátil y clásica que se combina con todo y late al compás del estilo de Colegiales. Javier y Silvio son el alma mater de la marca. La primera colección nació en el 2010 “se le presentamos a nuestros amigos y a algunos curiosos ¡y fue un éxito!”. La marca fue creciendo y con ella la necesidad de encontrar un espacio para trabajar. Hoy su estudio está instalado en el corazón de colegiales – Alvarez Thomas 637- un ph en dónde se respira diseño y estilo, a tono con el barrio. “Necesitábamos expandirnos, trabajar más cómodos y encontramos este espacio en el barrio que nos encantó”.
Los chicos definen el barrio a la perfección: “En el centro de la capital te encontrás con este espacio de casas y phs, muy cerca de Palermo y Belgrano, lleno de tranquilidad. Acá se respira un aire nuevo”. Y agregan “como en todo barrio, están los empleados, las señoras que salen a hacer las compras, los estudiantes, los vecinos de siempre y de un tiempo a esta parte se sumaron publicistas, productores, artistas y diseñadores”. Y con ellos desembarca la subcultura bohemia que combina prendas vintage con toques modernos. Hoy, sus calles lucen un estilo ecléctico y canchero. Artistas y músicos jóvenes, conviven con showrooms que experimentan tendencias, y poco a poco, pisan fuerte en el mercado de la moda local. Marcas que buscan alejarse del circuito mainstream lideran este barrio. Y ese aire es el que se respira en la moda de sus calles, sin duda las más fotogénicas para tus retratos instagrameros. El Street art y sus paredes full color se mezclan con tonos clásicos de las típicas prendas estilo hipster.
«De un tiempo a esta parte llegaron a Colegiales publicistas, productores, artistas y diseñadores. Y con ellos desembarca la subcultura bohemia que combina prendas vintage con toques modernos. Hoy, sus calles lucen un estilo ecléctico y canchero. Artistas y músicos jóvenes, conviven con showrooms que experimentan tendencias, y poco a poco, pisan fuerte en el mercado de la moda local.»
Este barrio que ahora está lleno de ciclistas urbanos (también con su onda propia) heredó su nombre como consecuencia de una zona altamente transitada por alumnos de diferentes colegios de la zona, allá por el siglo XIX. La esencia que retrato a la perfección Miguel Cané en su obra maestra Juvenilia. Se lo conocía como la “chacarita de los colegiales”. De ahí el nombre de los dos barrios. Cuna de las antigüedades y la moda vintage, su estilo busca adelantarse al diseño y combina lo clásico con lo que está por venir. Mezclar es la clave. Prendas holgadas, estampas con personalidad que van desde las flores al clásico escocés, pero siempre con un toque único. Lentes cat eye y rayban aviator originales del 30, se camuflan y conviven, con pantalones chupines y tobillos al aire en composé con zapatos planos. Como si quienes lo lucen fueran tras una vuelta de rosca más sobre la impronta de estilo.
Sinónimo de elegancia clásica, Recoleta es mucho más que un barrio residencial que rinde culto a la arquitectura y el turismo. En sus avenidas conviven galerías de arte, tiendas de decoración y firmas internacionales, con popes del diseño local. Las tendencias de moda, se corren a un lado, para dar espacio a las prendas clásicas, femeninas y que nunca pasarán de moda. Si Coco Chanel viviera, sin duda, viviría y vestiría en nuestra Recoleta.
Por las avenidas del barrio desfilan, entre otras prendas, blazers y abrigos en tonos atemporales: azul, negro, gris, blanco y “colorado” (nunca rojo). Los pantalones rectos y blusas de corte exquisito, son una de las versiones del minimalismo atemporal del style del barrio. El look urbano no da lugar a desprolijidades y hasta el mínimo detalle refleja entusiasmo en la elección.
«El diseñador Fabian Zitta, conoce Recoleta como nadie. Él es el elegido por las mujeres que buscan brillar y, sin duda, el mimado de las red carpet locales. “Las personas del barrio son clásicas y tradicionales, aunque les gusta el diseño de vanguardia que las haga ver chic y sofisticadas…además les gusta estar elegantes pero nunca recargadas”, le explicó a MALEVA.»
El diseñador Fabian Zitta, conoce Recoleta como nadie. Él es el elegido por las mujeres que buscan brillar y, sin duda, el mimado de las red carpet locales. “Las personas del barrio son clásicas y tradicionales, aunque les gusta el diseño de vanguardia que las haga ver chic y sofisticadas”. Ese perfect mach es el camino que él transita con los ojos cerrados. Su mirada contemporánea interpreta todo eso que las clientas de Recoleta buscan. Su atelier brilla en Quintana 10, ahí donde las mujeres llegan en busca de la perfección.
La moda del lugar cuenta mucho de sus habitantes. Los herederos de las familias tradicionales de clase alta se mezclan con turistas que buscan la exquisitez del diseño de primera línea. En el Recoleta style, los accesorios son protagonistas. Collares, pendientes, anillos y pulseras decoran, complementan y definen estilo y clase. “Las mujeres del barrio buscan, ante todo, estar elegantes pero nunca recargadas”, cuenta Zitta a MALEVA y se autodefine como una marca de “semi costura moderna, con prendas de diseño terminadas a mano para ocasiones especiales”. Sinónimo de exclusividad, todo lo que el barrio es.
Se dice que “uno es de dónde se hace” o al menos de dónde uno tenga o ponga su corazón. El barrio en el que vivimos dice mucho. ¿Ustedes están a tono con el suyo?