Febrero en Pinamar siempre es un mes más tranquilo, sin el vértigo de enero, es el mes perfecto para desconectarse de la rutina. Y ahora en la ciudad del bosque y los médanos, se lo puede vivir de manera muy zen. Masajes, clases de yoga, terapias anti estrés, técnicas de relax milenarias, bicicleteadas, restaurantes con propuestas súper sanas y hasta paseos en autos eléctricos ecológicos por Cariló. Desde Maleva te mostramos este lado chill de Pinamar, para que en la costa verde mientras conectás con la naturaleza, también reconectamos con nosotros mismos y cuidemos nuestra salud mental vapuleada en las ciudades. A continuación, seis espacios y propuestas para lograrlo.
En muchos hoteles de Cariló ofrecen terapias relantes y propuestas de spa. Dos de ellos son Saint Germain y Cariló Inn. Amelia es masajista y hace 15 años que hace masajes en esos dos lugares: masajes ayurvédicos, descontractrante, reflexología y demás estilos para llegar a la relajación y la buena vibra. “Lo que buscamos es sentirnos bien, primero que esos dolores de espalda que arrastramos desaparezcan, y una vez logrado ese objetivo, tomarnos el masaje como una manera de recuperación del cuerpo, como un modo de vivir los días que pasas en las vacaciones”, le cuenta a MALEVA. Los spas de los hoteles, hosterías y apart de Cariló son mundos apartes y es posible disfrutar de muchos de ellos sin ser huesped. Música hindú, aceites florales, piedras calientes, piscinas climatizadas, baños turcos, hacen el entorno y los servicios de la mayoría de ellos. En Pinamar, tanto el hotel Algeciras como el Terrazas al Mar, ofrecen también la posibilidad de acceder al spa sin alojarse allí.
SeroElectric es una empresa nacional que fabrica autos eléctricos (ajá, la primera que vende autos ecológicos made in Argentina). La batería se carga en seis horas y los vehículos tienen una autonomía de 65 km. Ahora ofrecen la posibilidad de eco-paseos en sus vehículos por las calles arboladas de Cariló. El recorrido abarca los bordes de la cancha de Golf, los nuevos barrios residenciales junto a la reserva forestal, en medio de antiguos pinos y la brisa de mar que se cuela entre sus ramas. La velocidad máxima de los seroelectrics es de 45 km / h y su estructura es de aluminio con cancheros diseños tipo europeos. Los paseos incluyen la experiencia de manejo. Es una opción interesante para probar como manejar un vehículo con una tecnología y una filosofía donde lo que prima es el cuidado del medio ambiente y conducir en modo tranqui. Punto a favor: no se nos ocurre otro lugar más perfecto que Cariló para empezar la avanzada de los autos eléctricos en el país.
Sole Gari es la bartender del balneario la Pérgola de Valeria del Mar, donde le prepara a esta revista su «cóctel Clorofila», que viene con dados de manzana colorada, gajos de naranja, hojas de acelga o radicheta. Es un trago sin alcohol, un mocktail. Sole es crudivegana (o sea, además de vegana consume el 80% de sus alimentos crudos). Muchos se acercan por las tardes al balneario para empezar a entender sobre su cuerpo, sobre las propiedades de semillas, frutas y verduras y de combinaciones, que pueden ser atractivas para quienes están empezando a explorar esta tendencia alimenticia que pone el foco en la responsabilidad sobre lo que consumimos y en la vida sana. Tres tragos veganos que les recomendamos probar en La Pérgola son: *Novato: Espinaca + limón sin cascara + manzana + agua fresca: el *Llevadero: Radicheta + gajos de naranja + agua fresca; y el *Mojito Vegano: Perejil + manzana + naranja +agua fresca. Durante todo febrero, seguirán las tardes de tragos naturales y jugos energéticos frente al mar.
En bici cualquier día se encara con una sonrisa. Y en Pinamar, con un paisaje y calles tan lindas para pedalear, eso no lo discute nadie. En Bunge y Libertador, las chicas de Antártica ofrecen bicis celeste pastel con canasto para andar por un determinado tiempo. Y a pocos metros, con mayor cantidad de rodados, el gobierno porteño ofrece en su stand también la posibilidad de usar las bicis amarillas del sistema de biking de Buenos Aires. Con un mapita orientativo para poder recorrer las principales avenidas y calles de Pinamar y hasta llegar al muelle. En Pinamar está lleno de lugares para alquilar bici, nuestra recomendación es que después se alejen del centro y se «pierdan» (¿quién se pierde hoy con Google Maps en el celu?) en las calles menos transitadas del bosque. La cabeza relaja, el cuerpo disfruta. Y de paso, podés quemar calorías (sobre todo en las subidas) para comer sin culpa más tarde.
Silvina Lamorte es instructora especializada en Kundalini Yoga, todos los miércoles en la playa de Hemingway Cariló: “Hacemos por la mañana una entradita en calor, y ejercicios que se combinan con relajación y meditación: es cuestión de pasarla bien, pensar en cosas muy tuyas, de tomarte ese momento para vos, aprendiendo a respirar y estirarnos”. La invitación es incluso para los que no tienen experiencia previa. También da clases los martes a las 19 en medio del bosque, a una cuadra del centro comercial (la coordenada exacta te la informa escribiéndole a [email protected]. A pocos kilometros, en Valeria del Mar también se convoca a otra experiencia yogui; Agustina Rodríguez Arias le enseña yoga a muchos turistas que se acercan a la calle Comodoro Py y el Mar, en las arenas del parador La Pérgola. Con esta combinación entre elongación del cuerpo, respiración más el aire puro que viene del mar, relajarse es cuestión de minutos. «Este verano se sumaron muchos jóvenes ya padres o madres, que han tenido un año agotador y encuentran en esta playa un momento sólo de ellos – explica Agustina -, donde su cuerpo que en la arena se amolda a las posturas, recibe muy buena vibra a la mañana». Hay clases desde las nueve de la mañana.
BONUS TRACK: CHARLAS INSPIRADORAS EN EL GOLF:
Y para tomar conciencia que podemos estar mejor en estas vacaciones y empezar un año con otro aire, unas charlas que se fueron popularizando de boca en boca. Convocadas como “Conversaciones conscientes”, son pequeñas charlas protagonizadas por por profesionales de la salud, en un ambiente de bosque, en el corazón de la canchas de golf de Pinamar. ¿De qué tratan? Caro De Andrea, mentora de estos nuevos encuentros le cuenta a Maleva que “se busca un cambio de conciencia, se trabaja en el ser, y en la necesidad de despertar un poco para querernos más”. En este espacio, se dan cosas copadas, la combinación de escuchar a alguien que te pone pilas, tomarte un café y picar algo, y de fondo disfrutar del hoyo 7 del link de Pinamar. Caro le confía a Maleva tres tips para lograr hacer un febrero Zen en Pinamar, aunque estaría bueno sostenerlo en el tiempo y en el lugar en el mundo de cada uno: *Cuidado por el cuerpo: es lo que acompaña a nuestro ser y por eso tenemos que cuidarlo;*Espacio para meditar: te ponés un buen tema relajante y desconectas la mente para tomar decisiones; *Caminatas: El contacto con la naturaleza es lo que nos hace bien al físico, a la mente y lo que renueva energías. Bonustrack: cultivar buenos vínculos, juntarte con gente que suma, evitar las reuniones vacias y personajes tóxicos. La próxima charla: 25 de febrero en Albertina, el café bar del golf ubicado en Aromo y De Las Artes.