Siempre es una buena excusa cruzar el charco y escaparse unos días a Uruguay. Apenas llegamos ya estamos más relajados. Los tiempos son más lentos, el aire más limpio y la escala es más chica en todo sentido y eso se nota. Así y todo, una de las épocas más lindas para visitar el país vecino es exactamente ahora, cuando todos se preparan para la temporada fuerte de verano, pero aún conservan la calma que tanto los caracteriza. Cuando el calorcito se avecina y todavía se disfruta. Cuando la naturaleza florece. Por eso, para estos días de fines de noviembre y principios de diciembre, proponemos una escapada porque razones sobran y planes abundan. Desde una noche en el mítico Hotel Carrasco hasta estancias para vivir como verdaderos gauchos, te mostramos diez lugares del circuito que se aleja del mar y se adentra en el campo, el río y la cultura bien uruguaya.
Estratégicamente ubicado en el casco histórico de la ciudad de Colonia, este hotel bien vale la pena una parada de una noche antes de seguir rumbo a otros destinos. Con una cocina rica y saludable, desde su restaurante moderno con vista al río elaboran platos con materias primas frescas y cuidadosamente seleccionadas. Es de esos lugares donde todos los detalles están cuidados y donde uno llega y no se quiere ir. Recomendamos especialmente su habitación “Rancho” que es una caja portuguesa del año 1700 con dos habitaciones, living, cocina, baño y un jardín privado.
Bodega, finca, restaurante y lodge, todo en uno, Narbona Carmelo es el único lugar en Uruguay donde se puede vivir la experiencia Relais & Chateaux. Se trata de un refugio de campo y río para vivir bien de cerca el verdadero espíritu de campo uruguayo. Con una de las bodegas más antiguas de Uruguay, fundada en 1909, sus vinos y sus productos lácteos, quesos y de almacén cumplen con normas de altísima calidad. El lugar es realmente mágico y tranquilo. Su restaurante que sirve exquisita comida de campo en un ambiente con detalles vintage, sus habitaciones bañadas en luz natural y su decoración depurada y sobria con detalles campestres, le sirvieron, nada más ni nada menos, como puerta de entrada al exclusivo circuito Relais & Chateaux. La piscina rodeada de jardines, el patio que da a las viñas o los senderos que se adentran en el viñedo, todo invita a disfrutar de la belleza del campo circundante.
En Punta del Este, pero en la parte de atrás, en el campo con vista a ríos y arroyos, se ubica la primera expansión internacional del grupo brasilero Fasano. Ya en su sexta temporada en el Este, la gran novedad para este año es la apertura de Locanda Fasano , una extensión de su servicio hotelero en lo más alto del terreno que cuenta con diez exclusivas habitaciones. Cita obligada, una vez allí, visitar el Spa que incluye, entre varias terapias, tratamientos de olivoterapia y vinoterapia únicos en su tipo de casi tres horas de duración que acentúan todo el poder antioxidante de la oliva y el vino. ¿El dato? El Spa está abierto ¡durante todo el año!
Pueblo adentro, alrededor de Garzón -el spot elegido por Francis Malmann en Uruguay-, el campo se viste de olivos y viñedos que dan vida a productos bien locales comercializados por Bodega Garzón. La finca ofrece visitas con diferentes experiencias para conocer el lugar, una mejor que la otra. Se puede por ejemplo hacer un paseo en globo aerostático sobre los olivares y plantaciones de almendros que incluye degustación de aceites de oliva y vinos de producción local, paseos en bicicleta por los viñedos o picnics al aire libre entre olivares. También ofrecen wine tours con visitas guiadas y degustaciones. Para consultar todos los programas: www.bodegagarzon.com
La cadena de hoteles de lujo Vik, que desembarcó hace ya varias temporadas en el Este, siempre mantuvo un perfil reservado en sus tres locaciones: Estancia Vik, Bahía Vik y Playa Vik. Fue con su bar de playa La Susana que comenzó de a poco a abrirse al público de afuera y es decisión para este año abrir los espacios de restaurante al público general con una apuesta variada y siempre deliciosa. “Era el momento, después de algunas temporadas, asentados, vimos lo que nos gustaba y fue el momento ideal. Abrimos al público general los tres restaurantes: La Estancia y La Susana más para almuerzo y Playa y Bahía Vik para cenar”, le cuenta a MALEVA en esta primicia su Chef Ejecutivo Marcelo Betancourt. Sin dudas el mejor lugar para conectarse un poco con el mar con los pies -literalmente- en la arena es La Susana el bar de playa de Vik que propone un menú de mediodía bien variado y un tapeo nocturno con fuegos y una barra de tragos que promete estar abierta hasta altas horas de la madrugada. Una buena opción para quienes buscan un poco más de ruido en el tranquilo José Ignacio.
A cinco minutos del Aeropuerto de Punta del Este, en lo alto de un mirador que parece haber estado ahí desde siempre, se pueden ver los mejores atardeceres de Punta del Este. Con la extensión de Punta del Este hacia Rocha, el clásico Punta Ballena quedó un poco rezagado. Sin embargo, esta época del año es ideal para volver a visitarlo y volver a sorprenderse. Además, el Museo Taller de Casapueblo cuenta con una colección de obras de su creador Carlos Páez Vilaró que vale la pena visitar. Inspirado en el hornero y en hombre de campo que usa el adobe para construir su casa, Paez Vilaró proyectó Casapueblo un complejo hotelero construido de forma artesanal, sin planos previos, en forma de laberinto, que recuerda a algunas villas del mediteráneo y que al día de hoy aún conserva su aire moderno.
Como la Noche de los Museos de Buenos Aires, Museos en la Noche es una de las mayores fiestas de la cultura uruguaya, en la que participan más de 120 museos de todo el país abriendo sus puertas en un horario no habitual, a la que asisten más de 80.000 visitantes cada año. Se ofrecen visitas guiadas e intervenciones de artistas y uno de los lugares más interesantes para visitar es el Bajo de la Ciudad Vieja en la interesección de las calles Juan Carlos Gomez y Piedras donde se monta una fiesta callejera con bandas, comida, performances, arte en vivo y un público variado y lindo.
Luego de doce años de abandono, en 2009 comenzó el proceso de recuperación y puesta en valor del mítico edificio declarado Patrimonio Histórico donde funcionó durante años el Hotel Carrasco sobre la rambla de Montevideo. El proceso de recuperación del patrimonio llevó cuatro años luego de una minuciosa investigación académica basada en la historia escrita, oral y fotográfica del edificio. Trabajaron en la recuperación arquitectos argentinos que habían trabajado en la recuperación del Teatro Colón, maestros yeseros de la Escuela de Restauración de La Habana y estudiantes uruguayos de la Escuela Nacional de Bellas Artes. Así, finalmente, en marzo de 2013 quedó inaugurado el Sofitel Montevideo Carrasco Casino y Spa. Con más de cien habitaciones, un restaurante de comida francesa impecable, spa y piscina, sala de reuniones, salones para eventos, pasar una noche en este hotel lleno de historia es un viaje místico, con la comodidad y el lujo de una cadena de primera.
A 22 kilómetros del puerto de Colonia, sobre la Ruta 1 se entra al balneario Santa Ana. Es el típico lugar que uno pasaría de largo por encontrarse tan cerca de la llegada a Uruguay pero realmente vale la pena una visita. Sus playas son kilométricas y su río sin olas siempre bajo con el agua apenas pasando las rodillas. El bosque completa el paisaje en un lugar para caminar, relajarse, escribir, leer y mirar, desde la otra orilla, a la ciudad que dejamos atrás.
fotos: gentileza lugares mencionados.
La foto destacada es gentileza Vik