Clari Kovacic se sienta cómoda en distintos mundos urbanos. Lo suyo es el límite y su arte se inspira en ese cruce. Sea vestida y pintada en una publicidad de alguna marca o como vocalista de una banda de metal sinfónico cantando Stratovarius en un bar del conurbano. También es de las personas que parecen desbordadas por un vendaval de emociones pero que también se las arreglan bien en el ruido y la velocidad de la ciudad. Entre otras cosas, confiesa que la música en su vida es un refugio, una plataforma donde sus penas y alegrías encuentran la ruta de salida. Por eso no sorprende que en “Cantando al cielo”, su primer disco solista, haya música y algo más. Pasa que el disco es, también, el registro de un viaje interior. Las letras de las nueve canciones se inspiran en un momento donde las cosas no salieron como ella esperaba. Así se lo cuenta a MALEVA: “Mi disco es realmente un canto al cielo, en el cual hago catarsis de mis penas pero también festejo la alegría y la fuerza que me brindan las caídas de la vida. Es música que busca llegar al corazón de la gente y dejar algo ahí, algo profundo y lindo.” Y, más allá de que está dedicado a los que no están, la melodía simple, movida y alegre termina festejando la vida de este lado. Compuesto en clave pop melódico, las canciones tienen a la guitarra y el piano como instrumentos destacados, además de su voz.
¿Cómo se te ocurrió la idea del disco?
Siempre quise hacer un disco con mis canciones y mi sello. Creo que lo que más me impulsó a hacerlo fueron las circunstancias de la vida y el querer compartirlas con alguien más que yo misma. Dar el paso de mostrar lo que uno compone no es fácil, te sentís expuesto ya que abrís el espacio para críticas positivas o negativas, y eso me daba bastante miedo. Pero al final del día me di cuenta de que eran más las ganas que tenía de mostrar mis canciones, así que solté el qué dirán y me liberé para hacer lo que de verdad quería hacer.
¿Cuántos temas tiene el disco? Cómo son?
Son nueve temas, cada uno con su propia personalidad diría yo. Como compongo con la guitarra y el piano esos instrumentos siempre van a estar presentes en todas las canciones. Pero diría que es mas un disco melódico, a pesar de que hay temas bien moviditos.
«Pasé por bandas de pop, rock y mi última banda era de Metal, estilo que amo. Pero si tengo que ser un poco más concreta diría que mis mentores y primeras bandas que marcaron mi vida fueron Nirvana, Cranberries, Incubus, y los primeros discos de Shakira.»
¿Cómo fue el proceso de grabación?
Fue toda una experiencia y un aprendizaje grabar el disco. Lo hice con un amigo productor, Franco Caviglia, y con ayuda de Violetta Music. Él es un genio y compartimos muchos gustos musicales. Fluyó todo muy bien. Después se sumó Nicolás Pucci, creador de Yoga Rave, con el que hice el Mastering.
¿Cómo es hacer música sin una banda fija?
Tiene sus pros y sus contras. Los pros son que generalmente cuanto menos gente participa hay menos lío, además de que las canciones son puramente mías y eso me gusta. Pero las contras es que yo no toco todos los instrumentos y eso a la hora de grabar es complicado, además de que también siempre suman los aportes de otros músicos.
¿De dónde se te ocurrió el nombre del disco?
De lo que de verdad estoy haciendo; le canto al cielo, y a los que están allí escuchándome.
¿A qué músicos consideras como tus maestros?
Me considero una persona bastante abierta, me gusta desde la música clásica hasta el metal sinfónico. Pasé por bandas de pop, rock y mi última banda era de Metal, estilo que amo. Pero si tengo que ser un poco más concreta diría que mis mentores y primeras bandas que marcaron mi vida fueron Nirvana, Cranberries, Incubus, y los primeros discos de Shakira.
«La verdad es que tanto la música como la actuación son parte de mi esencia. Van de la mano y no podría dejar de hacer alguna de esas dos cosas. Pero la realidad es que lo veo como un equilibrio…»
¿Cómo y cuándo arrancaste a tocar?
Arranqué desde muy chica con la guitarra, después dejé y retome a los 14, cuando tenia ganas de tocar lo que escuchaba, eso me hizo conocer la música desde otro lugar.
¿Cómo hacer música influye en tu carrera como actriz?
La verdad es que tanto la música como la actuación son parte de mi esencia. Van de la mano y no podría dejar de hacer alguna de esas dos cosas. Pero la realidad es que lo veo como una balanza. A veces estoy todo el día filmando y cuando vuelvo a mi casa opto más bien por ver una serie que sentarme en el piano a componer. Pero cuando no estoy actuando tengo el tiempo para dedicarme a hacer música.
BONUS TRACK:
Sus gustos musicales van del pop melódico hasta el metal y la música electrónica. Estos intereses diversos se trasladan a su música donde, asegura, le gusta “meter un poco de todo”, “jugar”, “mezclar”, y “probar diferentes estilos”.
Eso sí, confiesa que su sueño musical es compartir una tarde con Kurt Cobain. ¿Por qué? “Porque era un dotado de la música, un alma en pena cuyas canciones marcaron mi vida y mi música. Además de que en mi adolescencia estaba un poco enamorada (platónicamente ya que estaba muerto) de él.”
Fotos: gentileza Clari Kovacic