Kelsey Montague es reconocida a nivel mundial por sus murales interactivos que invitan a la gente a participar y a formar parte de ellos sacándose fotos y compartiéndolas en sus redes sociales con un hashtag en común: #whatliftsyou (que es lo que te eleva). A Kelsey le interesa explorar el arte público y la interacción con el transeúnte en combinación con la tecnología y las redes sociales. A través su campaña, recorrió el mundo con sus murales que ya se encuentran en ciudades como Nueva York, Hong Kong, Londres, Melbourne y Sydney, entre otras.
Este mes le tocó plasmar su obra en Buenos Aires de la mano de Altos del Plata, la línea joven de la bodega Terrazas de los Andes, quien la invitó, en el marco de su campaña Apuntá Alto, a realizar un mural móvil que se ubica por este primer mes afuera del restaurante Novecento sobre Figueroa Alcorta frente a la Facultad de Derecho. Se trata del primer mural que la artista realizará en Sudamérica. Con una cuenta de Instagram con más de 35 mil seguidores y famosos como Taylor Swift y Vanessa Hudgens que ya se sacaron fotos con sus obras callejeras, Kelsey adora trabajar junto a las comunidades locales y encuentra en las redes sociales su “perfect match” para su pasión de dibujar.
Contanos cómo fueron tus comienzos en el mundo del arte.
Yo creo que siempre fui una artista. En mi familia, por el lado de mi madre, hay muchos artistas: mi abuelo pintaba con acuarelas, mi madre también, mi tío también era escultor. En mi caso siempre me incliné más hacia el dibujo. Mis padres dicen que cuando yo tenía cinco años supieron que mi futuro estaba en el arte cuando tomé un papel y un lápiz y dibujé el contorno del perfil de mi padre. Es algo que amo hacer. Viví en Nueva York durante cinco años y, mientras trabajaba de otras cosas, en mi tiempo libre y en las noches siempre me la pasaba pintando. Allí fue donde hice algunos trabajos por encargo y a partir de que empecé a hacer estos grandes murales interactivos y cuando puse mi arte ahí afuera fue que me di cuenta de que la tecnología y las redes sociales hacían una combinación perfecta con mi trabajo. Y esto es lo que estuve haciendo en estos últimos dos años. Pero pintar o dibujar lo vengo haciendo desde siempre por eso es tan genial ahora hacerlo como trabajo y ¡full time!
¿Y qué estudiaste? ¿Cuál fue tu especialidad?
Estudié Arte en Florencia y luego en Londres junto a un grupo pequeño en un curso donde pasamos por el cine, arte, dibujo y pude probar un poco de todo para descubrir finalmente este tipo de arte, que es lo que vengo haciendo desde que soy chica, y que es lo que amo. Es como garabatear, me relaja, tiene mucho detalle.
¿Cómo empezó la campaña #whatliftsyou?
Hace algún tiempo venía pensando en la idea de usar las redes sociales de una forma linda y poderosa. Considero que es una herramienta súper importante pero que si no se usa del modo correcto puede herir y no sumar. En Nueva York hay una esquina en Nolita que está dedicada al arte mural donde cada un tiempo rota el artista y los dibujos. Hace unos años tuve la oportunidad de plasmar uno de mis dibujos ahí y fue la oportunidad perfecta para empezar a usar el hashtag #whatliftsyou para que el público y los transeúntes no solo miren la obra de arte sino que interactúen y, de algún modo, formen parte de la obra compartiendo algo positivo y motivante sobre sus vidas.
«En Nueva York hay una esquina en Nolita que está dedicada al arte mural donde cada un tiempo rota el artista y los dibujos. Hace unos años tuve la oportunidad de plasmar uno de mis dibujos ahí y fue la oportunidad perfecta para empezar a usar el hashtag #whatliftsyou para que el público y los transeúntes no solo miren la obra de arte sino que interactúen.»
¿Cómo fueron esas primeras interacciones?
No tenía ni idea de la respuesta ni de las interacciones que iba a tener y la verdad es que me cambió la vida. Siempre que hago un mural en la calle, como estoy un par de días afuera pintando, entro en contacto con la comunidad, los vecinos y turistas que pasan por la zona. Y cuando estaba haciendo las alas en Nolita me di cuenta que era algo que gustaba, tuve una buena respuesta del público, pero nunca me imaginé que iba a estallar tanto en las redes sociales. Fue un gran puntapié para trabajar en lo que me gusta full time.
¿Y cómo armaste la sociedad con tu hermana?
Mi hermana y yo queríamos trabajar juntas desde hace un tiempo, queríamos armar un negocio juntas. Y a partir del salto que tomó mi trabajo ahora trabajamos juntas, ella es muy buena para la parte comercial y yo aporto más del lado creativo por lo que nos complementamos bien. Confiamos en nosotras y somos mejores amigas, sentimos que estamos impactando en el mundo de una forma positiva a través del arte, cosa que nunca pensé que iba a poder hacer, así que estoy muy agradecida. Amo mi trabajo y con la ayuda de la tecnología y las redes sociales pude hacer de lo que amo un trabajo de tiempo complet. Estoy muy agradecida.
Hablando un poco sobre el límite entre el arte y el marketing ¿Cómo ves a tu trabajo dentro del mundo del arte?
El mundo del arte tiene percepciones y opiniones muy diferentes pero yo creo que al final del día todo se reduce al arte y a amar lo que hacés. Yo plasmé mis dibujos en paredes, trabajé para municipios, para marcas de ropa, pero al final del día me parece que se trata de dibujar. Para mi es una extensión de mi cuerpo. Y en cuanto a propuestas más comerciales o de marketing, lo bueno es que uno siempre puede elegir con quién trabajar y decir que sí a marcas que valoran el proceso creativo y que quieren hacer algo orgánico, sin de pronto cerrarse en las estructuras o en lo masivo y publicitario. Porque ese es mi trabajo. Soy una persona con los pies en la tierra, muy abierta y honesta y veo que hay muchas marcas que quieren trabajar con creativos, artistas, escritores, poetas y hay muchos caminos diferentes. Siento que mi trabajo es súper orgánico y se basa en hacer comunidad y al hacer cosas por encargo no me fijo si la marca es grande, masiva o pequeña sino que su estética y su ética estén alineadas a mí. Por eso me interesó trabajar con Altos del Plata aquí en Buenos Aires.
«Siento que mi trabajo es súper orgánico y se basa en hacer comunidad y al hacer cosas por encargo no me fijo si la marca es grande, masiva o pequeña sino que su estética y su ética estén alineadas a mí. Por eso me interesó trabajar con Altos del Plata aquí en Buenos Aires.»
¿Y ahí como fue el contacto?
Una de las chicas que trabaja en el equipo me seguía por Instagram y así fue como me contactaron. Ahora estoy aquí en Buenos Aires y estoy agradecida de trabajar con un equipo que valora lo creativo, creo que es un muy buen socio. Y es mucho más fácil para mi porque así me siento super cómoda. Además de que Buenos Aires me encantó y me encanta estar acá.
¡Que bueno! ¿Y qué estuviste haciendo? ¿Qué te gustó de Buenos Aires por ahora?
Lo que está bueno de trabajar con equipos locales en las ciudad que visito es que nos llevan a cenar y nos hacen conocer la ciudad más desde adentro. También hago los típicos programas turísticos porque también lo disfruto pero me encanta salir a cenar, tomar buenos vinos y tener experiencias que no tuve antes. Además entré muy rápidamente en contacto con la comunidad, que es lo que más me gusta. Ahora que estuve pintando aquí en Figueroa Alcorta hay personas que salen todas las mañanas a correr con sus perros con quienes ¡ya nos hicimos amigos! Me siento más cerca de la comunidad y me gusta mucho estar afuera.
«Buenos Aires me encantó y me encanta estar acá. Ahora que estuve pintando aquí en Figueroa Alcorta hay personas que salen todas las mañanas a correr con sus perros con quienes ¡ya nos hicimos amigos!»
Contanos de qué se trata el mural.
El proyecto de Altos de Plata funciona perfecto con lo que a mi me gusta. Ellos querían hacer algo único y diferente que involucrara su lema que es “Apuntá Alto” y a mi me encantó. El equipo fue súper amable conmigo y todos apuntamos hacia el mismo lugar. Lo único que me pidieron es que las alas que dibujara fueran las del cóndor que para mi fue genial porque nunca las había hecho. Entonces me puse a investigar cómo era este tipo de ave y el trabajo de investigación previo fue muy divertido. Si mirás en detalle, en todas mis obras siempre escondo imágenes dentro de las alas y en este caso hay un cóndor, vino, uvas… Me dieron rienda libre. Hice mi interpretación sobre el cóndor. Y fue divertido saber más sobre el mundo del vino y ver cómo mi arte está en sintonía con las características de la marca y lo que representa. ¡Fue muy buena la alianza y el vino es buenísimo así que lo amé!
¿Qué pasa con la efimeridad de las obras de arte en espacios publicos?
Yo creo que es parte de lo que es. Es lo que las hace especiales también, que no sabemos qué va a pasar con la obra en el futuro. La obra que hice para Altos del Plata va a quedar aquí por un mes y eso me gusta, tiene una temporalidad que invita a las personas a entrar en la obra y ponerse creativos. Considero que, apenas termino la obra, ya no me pertenece sino que ahora pertenece a la comunidad. Estoy tan agradecida de poder compartir mi imaginación con la gente, que siento que ¡cuanto más puedo compartir mejor! Tengo mucha imaginación y muchas ideas y me encanta que esas ideas luego pasen a otras personas que las puedan adoptar como propias. Ahora son ellos los que están a cargo de la obra, de ver qué muestran y qué no, desde qué angulo la fotografían, como la intervienen. Se vuelve una intervención super creativa de su parte y así siento que mi trabajo tiene muchas capas.
¿Y con el espacio de exhibición?
Con cuantas más clientes y municipalidades trabaje más puedo expandir y compartir mis ideas con más comunidades y eso es lo que me apasiona de verdad. Amo la combinación entre tecnología y espacio público, es perfecto para quien soy yo como persona. No tengo nada en contra de museos o galerías, de hecho tengo amigos artistas que hacen ambas cosas, pero para mi funciona mejor así. Creo que crear es crear y tiene que ser respetado sea cual fuera el camino que quieras tomar. Personalmente, yo amo estar en la calle.
«No tengo nada en contra de museos o galerías, de hecho tengo amigos artistas que hacen ambas cosas, pero para mi funciona mejor así. Creo que crear es crear y tiene que ser respetado sea cual fuera el camino que quieras tomar. Personalmente, yo amo estar en la calle.»
¿Cuáles son tus artistas favoritos o grandes inspiradores?
Ron Mueck, me encanta que haya sido cineasta y luego artista y me encanta su fluidez y todo su trabajo. Y otro artista que admiro mucho y que no muchos conocen es mi mamá. Fue y es mi inspiración desde que soy chica.
¿Tenés algún ritual para dibujar?
Amo la música. Y antes de empezar un mural tengo como un mini ritual cuando preparo los marcadores de pintura para empezar a dibujar. Es una linda forma de relajarme y reconectarme. Y mi dibujo es a mano alzada. Cada ala es única. A veces hago bocetos y preparo cosas pero en general, en el momento, es a mano alzada. Es más divertido para mi ser creativa en el lugar y momento.
¿Algunas anécdotas que hayan surgido a partir de la expansión de tu arte en Instagram?
Tuve muchas. Mensajes, comentarios. Una vez me escribió una chica recién mudada a Nueva York que extrañaba mucho a su familia y cuando vio las alas me escribió un mensaje hermoso donde me decía que mi obra le había dado fuerzas para quedarse y seguir su proyecto. Y también otra historia de una chica que, luego de pasar por una tragedia familiar fuere, se tatuó unos pájaros inspirados en mis dibujos que había visto por Instagram. Pero Internet es como el lejano oriente para mí. Evoluciona a pasos agigantados. Ahora acabao de abrir una cuenta de Snapchat y luego no se que va a pasar pero así nos vamos adaptando. ¡Es mucho tiempo y mucho trabajo! Pero estoy más que agradecida.
¿Cómo elegís las paredes en las que dibujás?
Cuando empezamos con el proyecto mandamos mails y contactamos a mucha gente pidiendole por favor que nos dejara intervenir sus espacios. Fue mucho trabajo. Y ahora es divertido porque tenemos más gente que nos busca a nosotros. ¡Se dio vuelta todo! En cada caso lo conversamos con mi hermana y decidimos juntas a ver si lo vamos a hacer o no pero siempre nos complementamos.
¿Desde dónde trabajan?
Ahora estamos viviendo en Colorado de donde soy originalmente. Igual viajamos muchísimo casi no estamos en casa. La gente me pregunta que hago además de trabajar y yo les digo que amo tanto lo que hago que ni siquiera me doy cuenta de que es trabajo.