"CUANDO LA REALIDAD ES EXTRAORDINARIA, NOS PONE UN POCO EN JAQUE" / CHARLA CON LEANDRO ERLICH EN arteBA / POR CANDELA INI

ArteBA-5
Erlich en su obra Ascensores, curada por el curador de Chandon Fernando Farina

 

«CUANDO LA REALIDAD ES EXTRAORDINARIA, NOS PONE UN POCO EN JAQUE» / CHARLA CON LEANDRO ERLICH EN arteBA / POR CANDELA INI / FOTOS: JUAN PABLO SOLER

 
La obra Ascensores de Leandro Erlich (43) fue elegida por Fernando Farina, el curador de Chandon, para dar la bienvenida al público a la sección Barrio Joven. Fue creada en el 2011 y ya recorrió el mundo: se exhibió en Nueva York, después viajó a Tokio, y luego a Shangái. Erlich siempre tuvo ganas de presentarla en Buenos Aires, y es por eso que desembarcó en la Ciudad en el marco de la edición 25 de ArteBA. El artista explicó que la situación le parece ideal porque la instalación propone la participación de la gente y arteBA es una situación donde la gente se encuentra y donde se concentra mucho público.
Erlich tiene 43 años y eso uno de los artistas argentinos que más suenan en la escena mundial del arte contemporáneo. Sus obras ya recorrieron el mundo y está llevando adelante varios proyectos en simultáneo: desde una instalación sonora en Río de Janeiro para los próximos Juegos Olímpicos hasta una exposición en el MORI de Tokyo.
Es hijo, hermano y sobrino de arquitectos y esto significó una impronta fuerte en su obra: “Me interesa la parte narrativa de la arquitectura, la parte vivencial, lo que un espacio puede generar como construcción en el imaginario; si sos hijo de zapatero, vos podés después ser bioquímico pero hay algo que vas a saber de los zapatos que lo conocés, no porque te lo explicó tu padre, pero lo absorbés, lo mamaste; y en ese sentido hay cosas que yo reconozco haber aprendido de una manera natural”, explicó.

maleva 2
Durante la charla con MALEVA

«La obra Ascensores de Leandro Erlich (43) fue elegida por Fernando Farina, el curador de Chandon, para dar la bienvenida al público a la sección Barrio Joven. Fue creada en el 2011 y ya recorrió el mundo: se exhibió en Nueva York, después viajó a Tokio, y luego a Shangái. Erlich siempre tuvo ganas de presentarla en Buenos Aires…»

 
Al respecto de Ascensores, contó: “Esta es una una obra que detona una sorpresa, involucra al público en una experiencia, y como siempre en las interpretaciones, pueden quedarse en la instancia de ese juego o ir un poquito más profundo a una reflexión más poética de la obra”.
En Ascensores, el público se encuentra con una experiencia que irrumpe en la costumbre y produce extrañamiento: el espectador presencia un pasillo de ascensores que aparentan ser uno solo, pero cada ascensor es parte de una hilera de ventanas, espacios reales que se conjugan con las imágenes espejadas. El reflejo propio se encuentra con el del otro. «Uno no solo está mirando la obra si no que está mirando al otro. El otro, que también es uno, es parte de la obra, porque uno es el otro para el otro. En esta instalación, cuando uno ve la obra vacía, documentar esa obra sin gente no tiene vida y no cobra sentido; no se interpreta; pasa con La Pileta, una foto sin gente no se detona esa situación de extrañamiento”, opinó Erlich.

maleva 4
La obra ya había sido presentada en Nueva York y Shangái entre otras ciudades del mundo

«En Ascensores, el público se encuentra con una experiencia que irrumpe en la costumbre y produce extrañamiento: el espectador presencia un pasillo de ascensores que aparentan ser uno solo, pero cada ascensor es parte de una hilera de ventanas, espacios reales que se conjugan con las imágenes espejadas.»

 
“Los ascensores generan situaciones, un ascensor es un espacio que lo que hace es ir para arriba o para abajo. Es un vehículo de acceso y muchas veces nos encontramos con extraños dentro de estas cabinas y puede ser una situación incómoda, claustrofóbica, y estas son vivencias. El público trae consigo una experiencia personal, colectiva, que permite la articulación de la interpretación de la obra”, explicó.
En relación a su interés por alterar con la ilusión y mediante la réplica de espacios situaciones de la vida cotidiana, el artista dialogó con MALEVA y contó: “Me interesan los espacios cotidianos porque son el escenario de nuestras vidas y muchas veces no despiertan ningún tipo de reflexión y ni siquiera somos conscientes de ellos, tienen un rol funcional, y en el campo del arte, son un campo narrativo.» A lo que agregó: «además, cuando uno concibe y piensa en la cosas más concretas, no hay nada que se presente más real que lo cotidiano, lo cotidiano es ordinario, y hay elementos de la realidad que son extraordinarios, y eso nos pone un poco en jaque sobre cuál es el orden de las cosas.”
Él resalta que la esencia de sus trabajos radica en el concepto, en la idea, y no en la técnica ni en cómo está hecho. “Ese cómo está hecho no es el final de la obra, es el principio, el cómo jamás está escondido, si hablamos de un truco, nunca es un truco hermético si no todo lo contrario, el público reconoce en cuestión de segundos qué es lo que engañó a la percepción – aseguró el artista -, todo aquello que nos genera una incógnita mágica produce una fuerte atracción…en este caso, la magia está a la vista; está todo el dispositivo abierto para que vos puedas entender qué es lo que pasa, donde hay un espejo o donde no.» Y reflexionó: «con La democracia del símbolo, la obra del Obelisco, pasó lo mismo, al principio la gente se preguntaba, ¿cómo lo hizo?, y después la obra produce otro efecto.”

maleva 5
Erlich intervendrá Río de Janeiro para los juegos olímpicos

«El artista dialogó con MALEVA y contó: “Me interesan los espacios cotidianos porque son el escenario de nuestras vidas y muchas veces no despiertan ningún tipo de reflexión y ni siquiera somos conscientes de ellos…»

 
En este sentido, Erlich concluyó: “Uno transforma las cosas por un momento, y lo interesante es el concepto de que esas cosas hayan sido transformadas, que vos puedas pensar que fueron transformadas. Pero no hay un ánimo de ir a fondo con este engaño.”
LA AGENDA DE ERLICH POR EL MUNDO (DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE RÍO A NUEVA YORK)
Es uno de los artistas elegidos para intervenir la ciudad de Río de Janeiro en el marco de la edición de los Juegos Olímpicos 2016. Adelantó que es una instalación sonora que va a ubicar en el Parque Madureira: una obra que conjuga arte y deporte, y que por supuesto, involucra al cuerpo.
Al respecto de este proyecto, adelantó: “La idea era pensar un proyecto que estuviera ligado al tema del deporte para acompañar el evento de los JJOO. El proyecto se llama Run for the music y consiste en un xilofón que yo desplegué la melodía en un kilómetro, la gente corre golpeando los tubos y a medida que va corriendo se va componiendo la melodía. O sea que lo tenés que hacer corriendo”
No para con sus ideas, y por eso está inmerso en proyectos simultáneos. La obra Ascensores después de arteBA se trasladará al Centro Cultural Kirchner por los 30 años de la muerte de Borges, y Puerto de Memorias viajará a New York en febrero, al museo Neuberger.
A su vez, está trabajando en un proyecto para generar una beca para artistas jóvenes en Montevideo con el patrocinio del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay, y es por eso que hace tres años vive en Uruguay con su mujer Luna Paiva (también artista) y sus dos hijos.
Voy a hacer una muestra más grande en el MORI, en Tokio, he hecho muchas cosas en Asia de una forma casual, en Corea, estoy trabajando en un proyecto en Shangái, y también en un probable proyecto en Francia. Voy a inaugurar una muestra en Brasil en la galería con la que trabajo en San Pablo, el 8 de junio”, contó.