En MALEVA nos propusimos cambiarle el color a la semana y recibir al frío vestidos de blanco y rosa. Nos encantan nuestros vinos nacionales, y ésta vez decidimos salir a buscar los mejores cocktails vínicos a base de las cepas más claras, sumergiéndonos en una viaje de sabores ácidos y refrescantes, con las más originales combinaciones, para sacarle todo el jugo a cada vino blanco y al delicado rosé.
Como bien decía Sócrates, “El vino templa los espíritus y adormece las preocupaciones, revive nuestras alegrías y proporciona aceite a la efímera llama que es la vida. Si bebemos con moderación, el vino destila hacia nuestros pulmones como el rocío de la mañana, no viola nuestra razón, sino que nos lleva a una dulce alegría.” Y en esta nota te contamos cuáles son los mejores cocktails que tienen como protagonista vinos blancos y rosados.
Empezamos por el Sauvignon Blanc, su nombre viene del francés y significa “Salvaje blanco”, se destaca por su característico aroma a pasto y hierbas, su color amarillo claro con algunos matices en verde, un sabor dulce y ácido a la vez, y notas cítricas que le aportan una dosis perfecta de frescura. Elegimos La Linda High Vines Sauvignon Blanc, salvaje por sus notas de ruda, con sabor frutal y aromas cítricos, y lo combinamos así en la coctelera:
Just Keep Swimming, trago de autor que lleva 30 ml de Sauvignon Blanc, 30 ml de Vodka, 30 ml de jugo de sandía, 30 ml syrup, y 15 ml de soda. En una coctelera con hielo se baten todos los ingredientes a excepción de la soda y se sirve en un vaso tumbler (largo). Se completa con soda y para decorar podemos usar un toque de limón.
Nota: Para el jugo de sandía hay que licuar un poco de sandía, azúcar en polvo o miel, agua y hielo. Para el syrup se mezclan partes iguales de agua caliente y azúcar, y se revuelve hasta que el azúcar quede disuelto. 1 o 2 cucharaditas de syrup suelen hacer una gran diferencia en la mayoría de los tragos.
Del maestro creador de 878, Julián Díaz, reelegimos el cocktail Nº33, un trago frutal para hacer en jarra y disfrutar entre amigos. Lleva 200 ml de Sauvignon Blanc, 50 ml de licor Mistela, ½ pera o manzana, 4 uvas y ½ naranja machacadas, y 2 briznas de cedrón fresco para terminar.
Otra buena opción es el Red Red Wine, a pesar de su nombre éste cocktail lleva 80 ml de Sauvignon Blanc, 60 ml de Campari, 100 ml de jugo de pomelo rojo, y 1 ramita de tomillo. Se mezclan todos los ingredientes con una cuchara en un copón de vino con hielo entero, y por último se deja caer la ramita de tomillo fresco para perfumar. Un aperitivo ideal para la caída del sol otoñal.
Seguimos la degustación probando cocktails con otro de nuestros blancos preferidos, el Chardonnay, con su particular color amarillo pálido con reflejos verdes, sus aromas florales y a frutos frescos, es considerada la reina de las uvas blancas. Equilibrado en boca, fresco y suavemente ácido, los Chardonnay de jóvenes, sin paso por barrica se disfrutan más a 9º de temperatura. Optamos por La Linda Chardonnay Unoaked, un vino de reflejos dorados y verdosos, con un distinguido aroma a manzana verde, y un largo final en boca con dejos cítricos, y lo combinamos así:
En The Stargazer, “El Astrónomo”, que lleva 60 ml de Chardonnay, 30 ml de ron añejo, 15 ml de syrup de vainilla, y 15 ml de jugo de ananá. Se mezclan todos los ingredientes en una coctelera con hielo, y se sirve en copón de vino. Para decorar: una rodaja de lima.
De uno de nuestros mejores bartenders, Juan Sebastián Ruíz, nos quedamos con Vermú casero con soda. En un copón de vino con hielo entero servimos: 45 ml de vino Chardonnay, 5 gotas de Absenta, 15 ml de Cynar y 1 golpe generoso de soda, agregamos 2 golpes de miel líquida, y para decorar: 1 rama de romero + piel de cítricos. Una explosión de magia en la boca con un final silvestre y anisado.
«Otra buena opción es el Red Red Wine, a pesar de su nombre éste cocktail lleva 80 ml de Sauvignon Blanc, 60 ml de Campari, 100 ml de jugo de pomelo rojo, y 1 ramita de tomillo.»
Para los que prefieren burbujas y entre los Absoluts el Vanilla, una buena opción es el Refresher literalmente un refresco, éste cocktail lleva 30 ml de vino Chardonnay, 45 ml de vodka de vainilla, 15 ml jugo de limón, 15 ml de syrup, menta, y 5 uvas machacadas. Se sirve con hielo en un vaso largo y se completa con Prosecco o vino blanco espumante. Un elegante juego de sabores en la boca entre dulzura y acidez, refrescante y vivaz de principio a fin.
De acá pasamos a un vino único en el mundo, el Torrontés. Conocido como el vino blanco argentino, el Torrontés es un vino con un sabor muy particular de identidad regional. Se anticipa como un vino dulce por sus notas a uva fresca, rosas y jazmines, para luego revelar toda su frescura y acidez en la boca. De color amarillo bien claro, éste vino aporta sus cualidades a varios cocteles que vale la pena probar. Para esta ocasión elegimos La Linda Torrontés, un vino bien balanceado con variedad de aromas florales y sabor a frutas.
A la hora de mezclarlo, uno de nuestros preferidos es Atorrante, otra obra maestra de Julián Díaz. En un copa grande de vino con hielo entero, se mezclan 40 ml de Príncipe de los Apóstoles (el gin en apogeo en todos los bares y vinotecas, creado por el gran Tato Giovannoni) y 20 ml de vino Torrontés. Se completa con jugo de mandarina, unas gotas del inigualable Angostura Bitters, y unas rodajas de cítricos dentro para decorar y darle el último touch.
A la hora de celebrar y con ganas de disfrutar buenos sabores tenemos el Ponche de Torrontés y Maracuyá. En una jarra mezclamos 1 botella de vino Torrontés, 300 ml de pulpa de maracuyá, 1 taza de frutas de estación cortadas en rodajas finas y 120 ml de almíbar. Para compartir con paladares dulces e intensos.
Otro exquisito trago a base de nuestro vino blanco también ideado por Julián Díaz, se llama Mistura. Batido y colado en un vaso corto, lleva 1 rodaja de pomelo machacada con 20 ml de almíbar, 80 ml de vino Torrontés, 45 ml de pisco peruano, y 2 golpes de bitter de naranja. Para terminar: 1 ramita de menta y 2 gotas de Angostura Bitters le dan el perfume final.
«Menos astringentes que los tintos, y con toda la frescura de los blancos, los tragos con vinos rosados también se destacan en varias listas de cocktails. Junto a un delicado rosé, con prominentes notas de frutos rojos como La Linda Rosé Malbec, combinamos algunas propuestas infalibles.»
Para ir cerrando nuestro recorrido fuimos en búsqueda de tonos un pocos más fuertes en los mejores tragos con vino Rosado. En la gama de color intermedia entre blancos y tintos se distinguen éstos vinos frescos y agradables, que obtienen su color de los hollejos de las uvas rojas. Menos astringentes que los tintos, y con toda la frescura de los blancos, también se destacan en varias listas de cocktails. Junto a un delicado rosé, con prominentes notas de frutos rojos como La Linda Rosé Malbec, combinamos algunas propuestas infalibles. Nuestros elegidos:
Sangría in The Pink, cítrico y frutal, éste trago funciona como un perfecto aperitivo refrescante. En un vaso largo se mezclan 100 ml de vino Rosé, 50 ml de jugo de naranja, 10 ml de brandy, y 10 m licor de naranja. Completamos el trago con limonada y decoramos con rodajas de naranja y limón.
Para una opción más classy y elegante nos deleitamos con un Peppermint Rosé. En una coctelera mezclamos 3 hojas de menta con hielo, 10 ml de syrup y una pizca de pimienta blanca. Servimos en un copón de vino, añadimos 100 ml de vino Rosé y completamos con agua con gas bien fría. Unas hojas extra de menta fresca para decorar.
Otra bomba un poco más intensa es el Pink Glow. Con 100 ml de vino Rosé, 40 ml de bourbon, 20 ml de jugo de naranja exprimido y hielo en la coctelera, mezclamos bien, servimos en una copa de cognac y adornamos con una rodaja de naranja. Un trago ideal para empezar a subir un poco la temperatura.
BONUS TRACK: EL VIOGNER
No quisimos dejar afuera a la cepa más misteriosa de todas, el Viognier, variedad de uva blanca con orígenes desconocidos que data desde el antiguo Imperio Romano.
Aunque difícil de cultivar es uno de los vinos de más temprana cosecha, y se caracteriza por su color dorado, con alto contenido de azúcares –por ende con mucho alcohol- y muy baja acidez.
La Linda Viognier es un buen referente de la cepa, distinguido por sus notas aromáticas que recuerdan a orquídeas y damascos maduros, y lo encontramos en Uribe, otro cocktail de 878, fuerte y eficaz, para paladares que gustan beber en serio.
En una coctelera machacamos 1 gajo de lima con 10 ml de almíbar, agregamos hielo y batimos con 75 ml de vino rosado joven, 20 ml de vino Viognier, y 20 ml de vodka. Se sirve en copa Martini previamente enfriada.