¿Tenés algún amigo extranjero que va a venir de visita y querés agasajarlo? O, estirando el concepto ¿Algún familiar que vive afuera y querés que cuando venga la pase bomba? O estirando un poco más la idea… ¿Recibís por trabajo a algún colega de otro país y necesitás que su estadía sea perfecta? En esta segunda nota de Guía Bigbox en MALEVA pensamos algunos regalos para cumplir ese objetivo con creces. Experiencias, lugares, situaciones, que de algún modo u otro representan lo mejor de lo nuestro. Desde lo gastronómico hasta escapadas y – como no podía ser de otra manera – con un poco de tango también. El único problema, o no, es que con estos regalos vas a quedar tan bien como anfitrión que tu amigo va a querer suspender el pasaje de vuelta. ¡A tomar nota! Todas se pueden encontrar en las distintas categorías y cajas de Bigbox.
En MALEVA levantamos la bandera del porteñísimo Valenti, uno de esos locales gourmet de Buenos Aires en los que entrás y te desmayás del antojo (ver nuestra nota http://bit.ly/1glNaHL ). La selección de quesos (más de doscientas variedades, tipo franceses, tipo ingleses, tipo argentinos, picantes, de cabra, etc), de fiambres (¡sus jamones serranos son la gloria!), sus patés caseros y sus encurtidos – por sólo nombrar sus especialidades más emblemáticas – no tienen parangón. En calidad y variedad. El personal de Valenti, además, sabe de lo que habla y te atiende con buenísima predisposición. Y, como decíamos al principio, tu amigo de afuera tiene que saber que lo estás llevando a un lugar con una historia de porteñidad muy linda, que nació hace tres décadas como un puesto del mercado de Belgrano y Juramento, a cargo del hijo de sicilianos Don Remo Valenti, el hombre que alguna vez definieron como el que «le enseñó a comer a una generación de argentinos». Por añadidura, en VALENTI sus picadas son once puntos. En la Bigbox Délice (http://bit.ly/1NAVvI3), hay una opción para regalar en Valenti una picada a elección, más baguetines, más bebidas a elección (sugerimos maridar con copas de vinos). Todo para dos personas.
2) REGALALE LOS MEJORES HELADOS EN UN ALTRA VOLTA
Buenos Aires es una de las ciudades con mejores helados artesanales del mundo y no podés anfitrionar a alguien de afuera sin que los pruebe (de hecho, es algo que te va a exigir). En ese caso: lo mejor es ir a lo seguro. Llevalo a Volta. La más premium de las cadenas de heladerías. Y que además, como Valenti, su historia se remonta a una tradición de décadas, de una familia de heladeros. Sobre gustos no hay nada escrito, pero ya que estamos en plan de que se enamore de nuestra ciudad, sugerile – así como quien no quiere la cosa – que pruebe el dulce de leche con brownies. Si a la primera cucharada no le brillan los ojos, esa persona no tiene alma. También prueben sus postres (los cubanitos son un must) y sus chocolates (sí, Volta también es chocolatería). El regalo de Volta en Bigbox, en la categoria Délice (http://bit.ly/1NAVvI3), abruma. Podés elegir entre un postre helado a elección; dos kilos de helado (¡!), una caja clásica de bombones con dulce de leche (20 unidades), una caja de alfajores (12 unidades), o un kilo de helado y una caja fantasía grande (36 unidades).
Los argentinos nos enorgullecemos de nuestros vinos, y no es para menos. En la triada fútbol, tango, vino, sabemos cómo hacer para que tu amigo de afuera sucumba ante el último elemento y se enamore – copa de por medio – de la Argentina: llevalo a Aldo ´s, el restaurante de uno de los más afamados sommeliers nacionales, el señor Aldo Graziani. Una de las coordenadas más queridas en el circuito enológico de la ciudad. En Aldo ´s ofrecen más de seiscientas etiquetas y todos los vinos fueron catados a ciegas por Graziani. La cocina también es de primer nivel. El regalo de Bigbox en la categoría Petit Gourmet (http://bit.ly/1M9BPJx), incluye: degustación de dos vinos por persona, degustación de quesos para compartir, una bebida sin alcohol por persona y un postre a elección para compartir. Por otra parte, si van a Aldo´s, son dos pájaros de un tiro: buen vino e historia. Porque el restaurante – silencioso, con amplios sillones y espejos en las paredes, neoyorkino digamos – está ubicado a metros de la manzana de Las Luces y de San Telmo: el casco histórico de Capital, ni más ni menos.
Para deslumbrar también hay que apuntar a lo más sofisticado. Y Buenos Aires, la ciudad más elegante de América Latina, sabe como hacerlo. Una experiencia top es ir de copas a la Library Lounge del Faena. Un espacio íntimo con sillones de cuero, candelabros de cristal, terciopelo rojo y libros antiguos en las paredes. Además de bandas en vivo y dj´s sets. Tómense alguno de sus negronis perfectos y siéntanse en una película. Al segundo sorbo tu agasajado te va a soltar un «I Love Buenos Aires, is amazing». Como remate, después accedan al Pool Bar, con la piscina iluminada, una de las atmósferas más chic de la gran ciudad. ¿Cómo regalarle esta situación? Con la Bigbox Bonsoir (http://bit.ly/1FOgAag), el presente incluye: un trago de autor a elección por persona y también un appetizer del día para compartir.
El sublime jardín escalonado del Palacio Duhau – Park Hyatt es una puerta interdimensional a la bélle époque porteña. Y para apreciarlo en toda su majestuosidad – o sea, con la imponente fachada del Palacio como telón de fondo – hay que estar abajo, justo en Gioia, el restaurante mediterráneo y de primerísimo nivel del hotel. El buffet antipasti – fiambres, quesos, olivas y bruschettas – es la perdición, pero también lo son sus aperitivos. De hecho, en la carta te cuentan la historia del aperitivo. Recomendamos el Perfecto Pepino Tonic (Gin, Aperol, ballas de enebro, pepino y agua tónica). A tu amigo extranjero explicale que Buenos Aires es una de las ciudades que más consume aperitivos en el planeta (sólo detrás de las ciudades italianas). La propuesta de la Bigbox Bonsoir es deliciosa: un sunset en Gioia, con aperitivo y antipasti.
¿Tu amigo o colega extranjero pisó Ezeiza estresado? Tranqui, que te va a querer hacer un monumento cuando a la mañana reciba en su casilla de correo electrónico, una e-Bigbox de la categoría Relax con la posibilidad de escaparse de la ciudad, a la tranquilidad del Tigre y vivir una tarde de spá (con vista a la bahía) en el Hotel Spa Wyndham. ¿Qué incluye este regalazo zen? Un masaje de 50 minutos a elección entre: Masaje Anti estrés o Reflexología; circuito de agua (circuito hídrico in/out climatizado con cromo-terapia, jets y cascadas cervicales; poltronas de ozono, duchas escocesas, sauna seco y sauna húmedo; sala de relax con tumbonas térmicas + hidratación y frutas; terraza con solárium y reposeras con vista a la bahía ; acceso al gimnasio y locker privado con ropa blanca y amenities. ¿Ganás de hacerte un autoregalo no?
En verdad, la Fortuna no es una estancia, es un palacio en plena pampa, ubicado en Salto, Provincia de Buenos Aires. El edificio data del año 1902 pero fue completamente restaurado en el año 2008. Y refleja todo el esplendor de la república en su edad de oro. Este Palacio cuenta con 7 habitaciones, wine bar, microcine, pool, piano de cola, biblioteca y en los parques y jardines se puede disfrutar de cabalgatas, bicicletas, paseos en carruaje, autos antiguos, piscina y quincho. Y la experiencia fue pensada al detalle por uno de los grandes maestros de la hotelería: Massimo Ianni, creador de la cadena de hoteles de Armani. Qué tu amigo se sienta un poco gaucho y un poco príncipe. Y que, cantando canciones en el fogón, exclame su gratitud. La categoría de Bigbox donde se encuentra en este regalo es la Royale (http://bit.ly/1IzJVng).
Cena Show con quince artistas en escena (un quinteto increíble de piano, contrabajo, guitarra, bandoneón y violín), cuatro parejas de bailarines profesionales con la dirección de Gachi Fernández y dos cantantes. En el escenario de un café que tiene medio siglo y que se encuentra en una de las esquina medulares de la identidad porteña: San Juan y Boedo. Llevá a tu amigo a cenar y que se llene el alma de tango, para que cuando vuelva a su país escuche sonar un bandoneón y se le piante un lagrimón. Detalle no menor: la cena no es una picadita, incluye una copita de jerez de entrada con empanaditas, una entrada de fiambres, un suculento plato de entrada (bife de chorizo con guarnición, o pollo a la almendra, o ravioles mixtos), un postre helado y vino o cerveza. Este regalo se encuentra en la categoría Bigbox Musique & Cuisine (http://bit.ly/1NUwfrb).
Fotos: gentileza lugares mencionados