En la era del recalentamiento global y pese a que a veces no sabemos en qué estación estamos, lo cierto es que abril en Buenos Aires y gran parte del país, es un mes otoñal, en el que volvemos a sacar del placard ropa abrigada y en el que los cielos grises y la lluvia se vuelven más frecuentes. Pero no se depriman: la Argentina es enorme y todavía hay lugares – y bellos lugares – donde las temperaturas en abril y mayo son recontra veraniegas. En MALEVA te contamos cuáles son los cinco lugares a los que te podés escapar para huir de la melancolía otoñal y ponerte de nuevo el traje de baño. Y volver bronceado, claro está.
Una de una de las siete maravillas del mundo, las cataratas del Iguazú están ubicadas en el extremo nordeste del país y se caracterizan por un clima tropical único, rodeado de vegetación exuberante. Lluvias reparadoras y toda la gama de verdes que te imagines, en Puerto Iguazú se vive la naturaleza a fondo. Ideal para los fans del turismo aventura y ecológico. Belleza paisajística indiscutida, el Parque Nacional Iguazú, fue declarado por la UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad, debido a su riqueza de vegetación y fauna, y constituye uno de los últimos reductos de la selva subtropical existente en el país. Si además del calorcito y esa linda sensación de pasearte en remera, buscás que la experiencia sea reparadora, Iguazú e ofrece varios alojamientos en donde las vacaciones cobrarán sentido literal. Te recomendamos dos.
LOI SUITES IGUAZÚ (EN EL MEDIO DE LA SELVA DE IRYAPÚ, UN CINCO ESTRELLAS TOTAL CON UN SISTEMA DE PILETAS SUBLIME)
Este hotel está ubicado muy cerquita del río homónimo de la ciudad, y fue construido respetando la naturaleza al máximo. Estilo rústico elevado a categoría cinco estrellas total, abunda la madera y las piedras, lo que logra una fusión perfecta entre el hotel y su entorno selvático. Su sistema de piletas (incluso climatizadas), como verán en la foto, es alucinante. Tiene un bar y un restaurante con platos autóctonos y un spá, el «Namashté» basado en el concepto de la aromaterapia.
AMERIAN PORTAL DEL IGUAZÚ (UNA VISTA Y UN SPÁ GLORIOSOS)
Elegante y sofisticado, fusiona detalles decorativos característicos de la región, con guardas guaraníes y tallas en madera. Está ubicado justo en el punto donde se unen los dos ríos y la vista es única. Desde el hotel promueven compromiso con el medio ambiente, por su ubicación en un entorno cien por ciento amigable con la naturaleza. Su spá es la gloria. No dejen de probar su «templo de lluvias y fangos» que imita la sensación de una lluvia tropical con el beneficio de la fangoterapia y su aún más original «camino de las sensaciones» que es un circuito de varias estaciones con aguas en distintas temperaturas, piedras de diferentes texturas y otras sensaciones placenteras para los pies.
El Parque Provincial Moconá se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera Yabotí (“tortuga” en guaraní), en el centro de la provincia de Misiones, en el Municipio de San Pedro, a poco más de 300 kilómetros de Posadas. Los Saltos conforman un espectáculo único en el mundo, y son origen de una falla geológica sobre el río Uruguay. Agua, calor, verde y un paisaje imponente ¿Qué más se le puede pedir a la Naturaleza? Si la altura del río Uruguay te lo permite, podés abordar un barco que te lleva justo al pie de los saltos: imperdible. También hay caminatas por senderos de la selva y la posibilidad de kayak en el río.
DON MOCONÁ VIRGIN LODGES
Este es un espacio confortable en medio de la selva, con restaurante gourmet con cocina de autor internacional y regional y que ofrece un montón de actividades: navegación, trecking, kayak, tirolesa y rappel. Inmerso en la naturaleza, con las habitaciones conectadas por pasarelas entre los árboles, con temperatura tropical y alojado en la comodidad de un espacio rústico, canchero y con nivel internacional. No dejen de hacer el muy divertido tubbing por los arroyos de la reserva Yabutí.
En el Noroeste Argentino, dentro de la Provincia de Jujuy, se encuentra la Reserva de la Biosfera de las yungas o ecoregión de montaña, declarada así por la UNESCO. Son conocidas como “los bosques nublados” y “la otra cara de Jujuy”, dueñas de un microclima y vegetación únicos, las misteriosas yungas – un paisaje no muy explorado por los porteños – conforman un bioclima que marca un contraste brusco entre la quebrada y la puna. Cubierta de nubes durante el verano y comienzos del otoño, se desarrollan como una selva de altura que es recorrida por una red de agua y arroyos temporarios que permiten toda clase de experiencias: cabalgatas, caminatas, ecoturismo y baños en aguas cálidas. En las yungas hay increíbles cascadas escondidas y hasta termas de aguas turquesas como las del río Jordán (en la foto). El principal referente de la zona, es el Parque Nacional Calilegua, uno de los ambientes protegidos de mayor biodiversidad del norte argentino.Si vas a recorrer este ecosistema de paisaje interminable, te recomendamos alojarte en Libertador General San Martín, un lugar perfecto es la Posada del Sol.
POSADA DEL SOL: EL SPOT PERFECTO EN LAS PUERTAS DE CALILEGUA
Esta es una de las alternativas de hospedaje cercanas a este circuito turístico, a sólo 8 kilómetros de la entrada al Parque Calilegua. Es un lugar confortable, con un spá muy completo, pileta y gimnasio. Las habitaciones son modernas y confortables.
Los Esteros del Iberá es una de las áreas naturales protegidas más importantes de Sudamérica. 13.000 km2 cubiertos de agua en distintos caudales, originados por el cambio de curso del río Paraná hace miles de años. Su humedad constante da origen a suelos orgánicos que debido a su peso flotan y junto a la acumulación de vegetación acuática, forman colchones que sostienen yacarés, ciervos y carpinchos que se mezclan con orquídeas y amapolas. Un paisaje indescriptiblemente bello y una experiencia única para contactarse con la fauna autóctona silvestre. El momento ideal para visitar los Esteros es ahora, en otoño. Clima cálido, pocos turistas y es cuando los ciervos de los pantanos salen en grupo y podemos verlos a corta distancia. La Colonia Carlos Pellegrini es la localidad más cercana para alojarse. Una opción perfecta para alojarse es la Casa Santa Ana del Iberá, eco lodge.
CASA SANTA ANA DEL IBERÁ: UN LINDÍSIMO ECO LODGE RÚSTICO CHIC
Construida con la arquitectura de la región, es un muy confortable refugio que ofrece libros, música y objetos relacionados con la cultura local, para una total distracción y experiencia de descanso y desconexión. Las habitaciones rústicas chic son bellísimas (bien vale la pena un baño de inmersión en sus bañaderas vintage después de un día de excursión). Naturaleza, comodidad y descanso: mix perfecto. ¡No dejen de tererear bajo sus bellas ramadas! Y tampoco dejen de probar las deliciosas recetas correntinas que preparan en el restaurante. Tales como mbaipú, sopa paraguaya, guiso correntino, mbeyú, chipá, entre otros platazos.
¿Te imaginaste alguna vez hacer sandboard en la cordillera de los Andes? en Fiambalá, provincia de Catamarca es posible. Esta población está en el camino que cruza a Chile por el paso de San Francisco. Sus médanos están entre las más altos de América del Sur. Enormes médanos que cambian de forma como consecuencia de los vientos cordilleranos: ¿El resultado? Un paisaje hipnótico, místico, y un terreno fértil para la aventura, en dónde podés subirte a una travesía en cuatriciclo o vehículos 4×4 y si sos amante de la adrenalina, montar una tabla para bajar a toda velocidad las imponentes montañas de arena, bajo el intenso sol cordillerano. Una de las opciones para hacer simbiosis con la ocasión, sin perder comodidad y confort, es el hotel de adobe Casagrande.
HOTEL DE ADOBE CASA GRANDE: PILETA, JACUZZI Y PLATOS TÍPICOS
Esta es una vieja casona de fines del siglo XIX restaurada con antiguas técnicas de construcción. Alquimia perfecta entre comodidad y cultura regional. El hotel te sumerge en un contexto natural e histórico, con un mix de amenities que incluyen piscina, jacuzzi y restaurante con platos típicos. ¿Bien no?
Fotos: gentileza hoteles mencionados