Haciendo un poco de investigación y con ganas de escapar de Barcelona para las fiestas descubrí algo. No me tomen a mal, no es que Barcelona no sea absolutamente divina en esta época del año sino que, simplemente, diciembre y enero en mi cabeza siguen siendo época de vacaciones y si no puedo cruzar el Atlántico para ir a Punta del Este o a Villa la Angostura, buscaré una alternativa. La alternativa que les estoy por presentar en este momento es una alternativa que no encontrarán en ningún otro lugar de Catalunya. Les presento Forest Days: una experiencia con un toque de aventura. Lo que ustedes están por leer es la llave para descubrir la magia de Catalunya que se manifiesta en el medio de un bosque con el lujo y el glamour de una carpa al mejor estilo Moonrise Kingdom de Wes Anderson.
Después de quince años en el mundo corporativo, John y Montse, viajeros-aventureros innatos y enamorados de la linda vida, vienen con una propuesta que mezcla lo mejor de la creatividad inglesa con la pureza del paisaje catalán, infusionando (si, así como si fuera el mejor 5 o’clock English tea) una idea emprendedora con espíritu, experiencia, convicción y corazón. Así describe este dúo peculiar el gen de este gran proyecto.
La fascinación que ambos tienen por lo que hacen se filtra desde el mas mínimo detalle hasta en la confección del inmobiliario y la conceptualización del lugar. Fascinados por la literatura, la aventura y un ferviente interés de recuperar ese niño interior, en las conversaciones y en el imaginario surgen cuentos como Peter Pan y el País de Nunca Jamás, El Gran Pez, Alicia en el País de las Maravillas.
Con una locación excepcional a los pies de los Pirineos en la provincia de Lleida y a solo una relajada hora y poquito en auto, Forest Days es un paréntesis excepcional en la vida cotidiana ya sea en pareja o con la familia. En este encuentro con MALEVA, Montse y John nos contaron cómo es la vida en estas cinco hectáreas de bosque virgen a los pies de esta majestuosa cordillera.
Me encanta el termino inglés que emplean para describir la experiencia en este lugar, es una mezcla entre el glamour y acampar. ¿Que los impulsó a crear un glamping acá?
Bueno en realidad es una idea bastante popular en el Reino Unido y nosotros decidimos parafrasearla y amoldarla a nuestro estilo. Elegimos ponerla en marcha aquí en Catalunya porque nos parece un lugar hermoso y que poca gente ha explorado aún. Está pensado un poco para aquellas personas que buscan la naturaleza mas intacta sin dejar la belleza del diseño humano. No es necesario traer nada, están todas las necesidades de un hotel boutique, solo que, bueno, estas en el medio del bosque.
Parece algo así como un cuento de hadas.
Un poco de eso tiene, nosotros nos inspiramos mucho en la literatura y en los cuentos de niños, al fin de cuentas, a uno le gusta crecer, siempre y cuando pueda seguir curioseando y disfrutando de la vida y la conexión con las personas que nos rodean ya que aquí, las personas se desconectan por unos días de todo lo que acontece en la gran ciudad. Barcelona es una ciudad muy especial, y vale la pena visitarla si no se conoce, pero nadie puede negar que poner una carpa en el bosque no hace un buen cuento. Es decir, no hay que dejar de visitar Park Güell, pero pocos se animan a adentrarse en el corazón de Catalunya y a escribir en sus memorias un viaje distinto.
Su historia me hace acordar un poco a la película de Pixar, UP. La han visto?
(Ríen) No la hemos visto aun, pero he escuchado y prometo verla pronto, en cuanto termine la temporada que va de mediados de marzo a fin de diciembre.
Es absolutamente alucinante como tienen las carpas, el mobiliario y las decoraciones. Eligen todo ustedes?
Las carpas las importamos desde el Reino Unido y se parecen un poco a las teepees indígenas de Estados Unidos o las clásicas que se ven por Woodstock, son un poco así, old-fashioned y bien grandes. Están hechas de 100% algodón lo cual le da al ambiente una atmósfera muy acogedora. Dentro de las carpas hay una cama super-king size, con sabanas y cubrecamas de algodón, así como un hornillo para las noches de frío. Todo funciona con luz solar, pero hay una cocinita de gas para preparar té y café cuando hace frío. Además hay una pequeña choza privada con un inodoro seco, de esos que se usan en lugares eco-friendly y en los aviones así que en realidad, es muy difícil cruzarte con los huéspedes de otras carpas, salvo que quieran. El mobiliario solemos diseñarlo nosotros utilizando la madera del mismo bosque y lo mandamos a confeccionar a los carpinteros locales, aunque muchas veces terminamos eligiendo uno de los diseños de ellos que ya tienen confeccionados. Nos encanta estar en el mas mínimo detalle y hacerlo todo artesanal y con amor; cada carpa es un mundo en sí mismo. Digamos que tiene un look muy peculiar con un toque romántico, es cierto, pero también vienen familias. Normalmente cuando en estos casos, montamos una carpa pequeña al lado de la carpa principal; los chicos siempre están felices de crear su propio mundo dentro y fuera de ella y además les da privacidad a los padres.
¿Han pensado en que es quizás una forma de alojamiento que ayuda al planeta en mas de una manera?
Lo hemos pensado, sí, porque nos interesa conservar la esencia del lugar, nos interesa que la tierra pueda seguir siendo como es sin irrumpir de manera agresiva en ella y aprovecharnos de su belleza respetándola. Pero no nos planteamos esto como un objetivo primordial, es decir, ser ecológicos y obligar a la gente que viene a serlo, creemos fervientemente que esto viene por default al amar, cuidar y respetar el lugar. Así es como se crea una convivencia armoniosa entre lo mas bello del ser humano y lo mas bello de la naturaleza, siendo uno parte del otro. Es una mezcla de muchas cosas, podría decirse que es rustico, romántico y festivo, dado que estamos festejando constantemente los pequeños placeres de la vida al recordar o vivenciar algo similar a las aventuras de Robinson Crusoe o Tarzan.
Si tuvieran que nombrar alguna ciudad o locación del mundo que les haya servido de inspiración ¿Cuál sería?
Mmm, probablemente Vancouver por su relación con la naturaleza. Es una ciudad un poco fantasma, en especial en invierno y donde se palpita ese contacto; con los lagos, los bosques. Es realmente una ciudad preciosa.
Y de todas las locaciones en el planeta. ¿Por qué Catalunya?
(Montse ríe) Bueno, por que no? No? (Ríe de nuevo) Y bueno, además, yo adoro Catalunya, me crié aquí y siento que es una suerte para mi conocer todo esto y darlo a conocer, compartirlo.
¿Qué actividades ofrece Forest Days?
Pufff, en nuestra página pueden encontrar todas las actividades que ofrecemos pero desde ir a tomar un Gin Tonic por el casco antiguo hasta trekking, kayaking, nadar en el lago, ciclismo simplemente relajarse. Por lo general, nuestros huéspedes vienen con planes de hacer todo y con estar una hora aquí ya deciden que mejor… “Mejor nos relajamos…” Pero bueno, también se puede andar a caballo, caminar por las cascadas e incluso hacer parapente. Nosotros lo que siempre recomendamos es ir a nadar al lago, porque es tan cerca. Son solo 10 minutos a pie por un sinuoso riachuelo encajonado entre paredes rocosas y arboledas. La esclusa del Viejo Molino es una de las mas escondidas y una de las grandes joyas que esconden estas montañas y la vieja Catalunya. Son secretos muy bien guardados, que solo los locales conocen y disfrutan. Otro de los puntos clave esta a solo 600 metros de Forest Days y es una vista espectacular, de casi todo Catalunya, y no exagero.
¿Que es lo que más gusta?
Va un poco de la mano de lo que decíamos antes, a la gente le fascina despertarse y encontrarse con que tiene el desayuno preparado en una canasta justo fuera de la carpa. Es decir, quedarse, distenderse, dilatar el tiempo. Es como en los años cuarenta cuando uno se levantaba y buscaba la leche que le traía el lechero a la puerta de la casa. El desayuno es un desayuno continental, mermeladas caseras, bebidas calientes y jugos naturales. Sabemos que el buen comer es también parte de la experiencia y de sentirse bien.
¿Cómo seria un día perfecto en Forest Days?
Bueno, honestamente, a mi me impresiona el cambio que noto en la gente cuando hace el check-in y la paz y la tranquilidad en sus voces cuando hacen el check-out. Ese para mi es una satisfacción inigualable. Ver como entran, estresados de toda la semana de trabajo o del bullicio de la ciudad y salen como de un mar de silencio, noches estrelladas y un reencuentro con la serenidad es… Increíble. Hasta perfecto, quizás. En los días de verano diría que ir de picnic a alguno de los lagos o a la esclusa, nadar, descansar, dejarse tocar por el sol, volver, caminando, despacio, sin tiempo, leer un libro, tomar una foto, disfrutar de la buena compañía. Pero para mi, realmente lo mejor es por los meses de abril cuando cae el sol y empieza a hacer un poco de frio y te acuestas en la cama con la carpa abierta y ves como poco a poco el cielo va cambiando de color, hasta dar paso a una noche llena de estrellas, y si tienes suerte, luna llena. Y además tener justo el hornillo prendido a tus pies, con un poco de calorcito, una taza de te o también prender un fuego en el bosque y hacer los malvaviscos o simplemente contar historias. O ambos, por que no. Y luego, irse a dormir pensando que solo una fina capa de algodón los separa de la noche.
Ya está, me enamoré, pero ¿Y si llueve?
(Ambos ríen y John se va a sacar la cena del horno, son las 8 de la noche) Sabíamos que iba a venir es pregunta. En realidad no sucede nada cuando llueve porque las carpas son a prueba de agua, es decir tienen una capa impermeable por encima de la de algodón. De hecho, a muchos de nuestros huéspedes, cuando toca lluvia les decimos que no tengan miedo en apoyar la mano en el techo de la carpa o a los lados y sentir las gotas caer, sin mojarse, algo así como un poquito de magia.
Cuando lei sobre Forest Days por primera vez sentí como si este lugar fuera un retaso de poesía hecho realidad, como experimentar un paisaje de Gerard Richter o de Caspar Friedrich, o el silencio de un Rothko; escuchar a Sigur Ros o las gotas de Ludovico Einaudi sobre el piano. Como si la linda vida, de repente, ya no fuera un concepto, sino una realidad condensada en este lugar; física, palpable y llena de gracia.
Web: http://www.forestdaysglamping.com/
Moonrise Kingdom catalán: una visita al bellísimo glamping Forest Days (el paraíso para escaparse de Barcelona)
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