El mundo del vino es fascinante y algunas botellas nos exigen mayor respeto que otras. Decantar no es algo usual, no todos los días bebemos vinos de guarda, pero si lo hacemos, es genial contar con los tips para obtener lo mejor de sí. Como en toda ceremonia hay respeto, cuidado y conexión, todo ello con un solo fin, mejorar su expresión.
Muchos vinos de guarda necesitan más tiempo de lo normal para evolucionar. Su color y aromas, al igual que su estructura se irá modificando y en el fondo de la botella se formarán depósitos sólidos que debemos separarlos antes de beber. El ambiente es la clave: si decidís guardar un vino durante mucho tiempo, hablamos de años, siempre debe ser en un lugar fresco, con poca iluminación, libre de aromas fuertes y en forma horizontal para mantener el corcho humectado.
«Encendemos una vela y por encima de la llama, a unos 15 cm , comenzamos a verter el vino en forma lenta hacia el decanter.»
Hay un paso a paso que debemos seguir para garantizar lo mejor de él. Más allá de no realizarlo de un modo profesional, como sí debería hacerlo un sommelier, la idea es no sentirse intimidado y seguir el paso a paso. Vas a necesitar una serie de instrumentos:
– Canasta de vinos (esa que siempre viste en lo de tu abuela y no sabías para que servia)
– Copa de degustacion
– Vela y fósforos
– Decanter
– Dos platitos
– Servilleta blanca
«Una vez el vino en el decanter conviene dejarlo descansar una media hora para que cuando lo sirvas tenga su mejor expresión. Para servir, tomá el decanter por debajo sin miedo. Si te sentís intimidado, podes utilizar perfectamente ambas manos.»
Es el gran secreto. Quitala de la estantería y colocala en la canasta. Descapsular (eliminarla toda) y descorchar, colocar las copas en los platos blancos. ¡La botella nunca debe cambiar su posición horizontal! Es más costoso, sí, pero debemos pensar en el tesoro que beberemos después.
Verter desde la canasta un poco de vino en la copa de degustación y comprobar que se encuentra en condiciones y libre de defectos. Acordate que el vino debe seguir en posición horizontal.
Utilizamos esa primera muestra para avinar el decanter, que significa verter el vino de la copa y hacerlo recorrer el interior para asegurar quitar cualquier aroma extraño. Después lo devolvemos a la misma copa.
Encendemos una vela y por encima de la llama, a unos 15 cm , comenzamos a verter el vino en forma lenta hacia el decanter.
Esto es importante: la vela nos va a ayudar a ver cuando empiezan a pasar sedimentos. En general te debería quedar un dedo de vino que vas a descartar, porque es el que guarda los desperdicios.
Una vez el vino en el decanter conviene dejarlo descansar una media hora para que cuando lo sirvas tenga su mejor expresión. Para servir, tomá el decanter por debajo sin miedo. Si te sentís intimidado, podes utilizar perfectamente ambas manos.
«¿Qué significa trasvasar? Muchos vinos jóvenes mejoran una vez que se han pasado a un decanter, en este caso sólo debés abrir la botella y verterla, obviando toda la ceremonia.»
ALGUNOS TIPS MÁS QUE NO PODÉS OLVIDARTE:
– Cómo lavar un decanter: no es recomendable lavar el decanter con detergente, deja aromas y manchas. Enjuagar con abundante agua tibia, dejarlo secar siempre dado vuelta sobre un paño limpio.
– ¿Cuándo debo decantar un vino? Siempre que se hayan formado depósitos.
– Identificación: una vez el vino en el decanter conviene siempre dejar la botella vacía a su derecha para identificarlo.
– ¿Qué significa trasvasar? Muchos vinos jóvenes mejoran una vez que se han pasado a un decanter, en este caso sólo debés abrir la botella y verterla, obviando toda la ceremonia.
– Vinturl: es un instrumento que sirve para airear el vino, se coloca en el pico y se sirve directo en la copa