Más espléndida imposible: así fue la noche de gala de Campari en la que se lanzó su nueva campaña «Un aperitivo, un mundo», y Buenos Aires se convirtió en Milán.

Así se vivió el encuentro en el que se lanzó la nueva botella de la bebida nacida en Milán en los albores del siglo XX. El efecto fue inmediato: sentirse en Milán pero al sur del mundo/Además: orquesta sinfónica, un line up de los mejores bartenders de Argentina, celebrities y estrellas de cine

En la fachada de la Facultad de Derecho se proyectó un mapping que reflejó – a puro arte -, la historia del aperitivo italiano. 

Más espléndida imposible: así fue la noche de gala de Campari en la que se lanzó su nueva campaña «Un aperitivo, un mundo», y Buenos Aires se convirtió en Milán.

Imaginen la escena: la orquesta sinfónica del Teatro Colón interpretando temas de Fellini. A su vez, un mapping que ilumina de rojo sensual la fachada de uno de los edificios más imponentes de Buenos Aires y transforma en arte las paredes con una propuesta audiovisual con imágenes de la historia de Campari, de Milán, de la flamante botella y los cócteles clásicos de la marca italiana de aperitivos.

Ya dentro del edificio, los bartenders más aclamados del circuito de la coctelería celebran junto a los invitados con cócteles icónicos del mundo Campari. Cada uno con su preferido de la noche. Ludovico de Biaggi el Garibaldi, Mona Gallosi el Negroni, Flavia Arroyo el Sbagliato, Adriano Marcellino el Boulevardier, Martin Tummio el Campari Spritz, Sebastián García el MiTo y el Americano.

Así se vivió – en este escenario grandioso -, el encuentro en el que se lanzó la nueva botella de la bebida nacida en Milán en los albores del siglo XX. Y se narró, en una proyección bellísima, la historia del aperitivo. El efecto fue inmediato: sentirse en Milán pero al sur del mundo.

El corazón de la noche fue una espectacular barra circular a pura buena onda, y distintos livings y rincones que emulaban a bares nocturnos. Además de los brindis más deliciosos, la noche siguió a pura celebración y buena música desde las bandejas, fue, como lo vivimos desde MALEVA: “una fiesta increíble”. Entre los trescientos invitados, hubo un montón de referentes de la industria: periodistas, influencers y celebridades y personalidades del cine como Benjamín Vicuña, Matías Mayer, Andrés Gil y Minerva Casero, entre otros. Obvio que todos llegaron a través de una red carpet que fue el lugar soñado para los retratos y las redes sociales.

«Ya dentro, los bartenders más aclamados del circuito celebran junto a los invitados con cócteles icónicos del mundo Campari. Cada uno con su preferido de la noche. Ludovico de Biaggi el Garibaldi, Mona Gallosi el Negroni, Flavia Arroyo el Sbagliato, Adriano Marcellino el Boulevardier, Martin Tummio el Campari Spritz, Sebastián García el MiTo y el Americano…»

¿Y cuál fue uno de los cócteles sensación? El Campari Spritz con toda su historia. A fines del siglo XIX, Venecia era parte del Imperio Austro-Húngaro y los soldados austríacos encontraban demasiado fuertes los vinos locales. Es por eso que, usualmente pedían que se los diluyeran con agua gasificada. El nombre de la categoría Spritz viene, de hecho, del verbo alemán “spritzen”, que significa “rociar” o “salpicar”.

Pronto la costumbre se popularizó en la zona e incorporó al Campari y a otros bitters como el principal ingrediente, junto a los vinos blancos de la zona como el Pinot Grigio, el Soave o el espumoso Prosecco.

3 partes de vino espumante, 2 partes de Campari, 1 dash de soda y 1 rodaja de naranja, completan la receta actual de este cóctel que en el Cocktail Tracking Kantar 2023 fue asociado por los consumidores con lo trendy y lo aesthetic.

No hay cóctel con Campari, como se demostró en esta velada de gala en la ciudad porteña, que no siga cautivando paladares y espíritus como siempre.

Galería: 

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Las fotos son todas gentileza de prensa de Campari.