Primavera es Primabirra: cinco bares cerveceros de Buenos Aires fieles a sí mismos, con gran atmósfera y productos, que no se te deberían escapar

Zona Franca: el nuevo producto de Strange Brewing producido junto a Riccitelli, que «desdibuja» la frontera entre la birra y el vino. 

Primavera es Primabirra: cinco bares cerveceros de Buenos Aires fieles a sí mismos, con gran atmósfera y productos, que no se te deberían escapar. Por Bruno Ramos para MALEVA.

Es cierto que estamos en el auge del aperitivo, como lo es un vermú o un gin tonic. Y en el furor del «vinito» entre la gente joven, pero la cerveza es socialmente fiel, se encuentra en muchos lugares de Buenos Aires y en la época en que escribimos esta nota, las últimas horas que le quedan al invierno, todo conspira para que volvamos a la espuma.

Con su big bang de hace alrededor unos ocho años, su alta demanda fue modificando y decantando el concepto. Así dió resultados más sobresalientes en principales bares ya instalados y también algunos emergentes.

Cada local tiene en sí propuestas, arquitectura y “moods cerveceros” diferentes. La búsqueda de lo alternativo los une en la autenticidad y los hace subsistir en el tiempo. También la oferta de la calidad del producto, el clima acogedor que se genera, el compromiso que hay, hace que la persona que los visite vuelva.

1) Strange Brewing: con un flamante segundo local, una cervecería que no debería escapársele a nadie (atmósfera buena onda y platitos elaborados). / Concepción Arenal 4768 – Chacarita y Delgado 658 – Colegiales.

Por supuesto a MALEVA no se le iba a escapar Strange, una de las cervecerías mejor posicionadas en cuanto a la calidad de sus productos, junto con la originalidad de su marca y sus sabores super logrados. Pasamos a preguntar acerca del movimiento cervecero, con este presente de aperitivos. También sobre el consumo de cerveza con la vuelta de las temperaturas agradables y los días que son un poquito más largos. Hablamos con Andrea Barrios, encargada del local original, en el que se elaboran las cervezas que abastecen a los dos locales de Strange y a muchas otras cervecerías, bares y restaurantes. Acá siempre es birra, pero se siente más movimiento con el solcito en la vereda, también lo que nos anticipa y recomienda, son las cervezas estilo sour, son ácidas y llevan frutas en su elaboración, refrescantes para este sol de primavera.

Cuando vas a Strange, siempre la impresión es que es la primera vez que lo visitás. Copas arriba de la mesa con un color de cerveza muy característico, personas multigeneracionales. Una cocina a la vista, que por cierto, no hay que dejarla de lado en esta nota. Hay mucho hincapié en las explosiones de sabores, lo picantito, la vuelta de rosca e impronta en platitos. También siempre renovando carta con materia prima de estación. Y al frente del local también hay un shop, donde venden latas, botellas, «merch» de la marca. Porque muchos salen fans de allí.

«Viene gente muy buena onda, lo que es el bar en sí. Todo lo que da el bar, también lo recibe. La buena onda de la gente, refleja la buena onda del bar… » nos cuenta Andrea, sobre esta agradable reciprocidad. Se nota, un lugar que siempre está con movimiento, no es solo por una fachada copada.

Ahora también con su Strange 2 sobre Concepción Arenal 4768, con una carta de platos diferentes al local original. Con diversos sándwiches que integran hongos confitados, mortadella a la plancha, quesos grillados, bondiola marinada, stracciatella, palta; en panes de molde, focaccias, panes de campo, ciabattas. Platitos como, el “Labneh” que lleva ciruelas e hinojos asados glaseados con miel, oliva y hierbas. Y el “Musabaha” Con tomates confitados, hierbas y aceite de oliva con crackers. También plato de quesos y plato de fiambres de Corte.

2) La Espuma De Los Días: un bar cervecero con libritos y un estilo distendido que provoca lealtad en sus habitués / Dieciséis canillas, empanadas y sándwiches con gustos mega originales. / Uriarte 1689 – Palermo.

Si de birrerías en Palermo vamos a hablar, se tendría que hablar primero de La Espuma De Los Días. Donde en su descripción en Instagram (y antes en un pizarrón en la vereda) tiene indicado, “papas sin cheddar”, justamente, en Palermo. El estilo del bar, es super claro y provoca lealtad. Tomarse algo en un plan más distendido, en el área de estímulos palermitanos.

Agreguemos a esto lo que le dice a MALEVA Nacho Russo, dueño y creador del bar, una persona ya metida en asuntos cerveceros hace más de ocho años: «en la comida nos salimos un poco de lo que es una cervecería tradicional, no se fuerza nada, tenemos una amplia variedad de empanadas; las tradicionales de siempre, como también de hongos-muzza-jengibre, osobuco con polenta, remolachas, pasta de girasol, menta; y también tenemos sándwiches, de girgolas, de berenjenas y estamos por implementar uno nuevo de pejerrey…»

Tampoco descartemos el “Lean libros” que hay también en su descripción de redes. Que surgió como un juego con amigos, haciendo mención a la foto de Luis Alberto Spinetta. «Mucha gente que viene sola y agarra un libro para leer mientras espera…», nos contó Nacho mientras mostraba la pequeña y seleccionada biblioteca que tiene en su bar. Libros leídos por él y también otros donados por amigos. También destacó con respecto al público, que es «muy fidelizado» y se armó un grupo súper heterogéneo habitué: «acá lo que pasa mucho es que viene bastante gente sola y termina interactuando con el otro…»
El bar cuenta con dieciséis canillas de pequeños y medianos productores y estilos diferentes, que van cambiando por temporada o cuando van terminando.

Los estilos que más rotan en este momento son los relacionados a las familias de cervezas lupuladas estadounidenses, como Apa, Neipa y American Ipa en general, sin entrar a hilar fino entre east coast ipa, west coast ipa, session ipa y otros estilos que en sí tienen un patrón en común. Y las cervezas lager claras como German Pils, Light lager, Pilsen checa, Mexican lager que ue son tal vez lo que más puede asemejarse a las cervezas que históricamente se pueden encontrar en la góndola del supermercado. Generalmente no tenemos dos barriles del mismo producto en cámara, esto lo hace una experiencia única, limitada. También ofrecen vermú, gin tirados y una carta con alrededor de cincuenta etiquetas de vino.

El bar es perfil bajo en la vereda de Uriarte, sin tanto estímulo. Un lugar para ir tranquilo, aprovechar un ambiente con un sector tenue y otro que, si vas a la tarde, podés aprovechar el rayito del sol que entra por la ventana para leer o ir en compañía. Qué no se escape este último dato: realizan catas de cervezas y vinos con cupos limitados.

3) The Gibraltar: una coordenada genuina, muy británica, donde nada es de cartón, en el corazón de un barrio cosmopolita. / Perú 895 – San Telmo.

Situado en San Telmo, unos de los barrios más míticos y cosmopolitas de la ciudad de Buenos Aires, está Gibraltar. Un bar sólido y súper genuino de estilo inglés. Cuando entrás da la sensación de robustez, de que todo el mobiliario está bien logrado e instalado. Nada de cartón. De hecho, si estás en el bar y te acercás a algunas mesas, a la barra o diversos materiales que componen algún objeto, puede que encuentres una chapita soldada, donde dice que el material es de origen londinense.

Con Hernán Cibello, el manager del local desde hace más de una década, hablamos sobre el compromiso cervecero del bar: «el tema de la elección de la cerveza, lo hacemos en conjunto, por lo general, prueba equipo de barra, prueba gerencia, prueba el dueño, y si nos gusta a todos por igual es una cerveza que la vamos a considerar invitada y puede formar parte dentro de nuestro catálogo de venta…»

Lo que ofrecen ahora es, entre otras variedades, cerveza de Cervecería Tropel, una ESB. Una cerveza roja tipo bitter inglés. Y con la gente de la marca cervecera Gorilla vienen trabajando ya hace mucho, tienen un estilo hazy pale ale. Estas son las que más se destacan en cervezas artesanales de la carta.

Después trabajan mucha cerveza industrial: «no nos queda otra, porque los extranjeros lo que más consumen es Quilmes y nos parece lógico…» Tienen una carta bastante clásica, porque es lo que aseguran que les funcionó siempre. Scotch, Golden, Stout, Porter. Estilos ya establecidos.

Por la dirección del bar, en pleno epicentro de San Telmo, es una ubicación muy fluida de personas, donde pasan momentos únicos. Desde clientes habituales, hasta las pequeñas peñas de clubes de inglaterra que van a ver los partidos de fútbol comiendo su Beef and Ale Pie.

Están hace ya hace ¡24 años! Música siempre en inglés, carta clásica londinense, pool y patio trasero. Toda la full experience de influencia británica más orgánica y descontracturada que existe en el barrio histórico de los porteños.

4) Copetín: para callejear con muy buenas cervezas artesanales de productores independientes. / Echeverría 1677 – Pasaje Echeverría – Barrio Chino de Belgrano.

Hagamos un interludio en esta lista con Copetín. Cabe destacarlo en el mes primaveral de septiembre, con rayos de sol en su canterito, sus reposeras, vasos de caña y media caña, con un estilo que remonta a un barcito europeo. Aunque este pequeño bar de ventana no sea un multi-distribuidor de cerveza, ni productores de cerveza propia, lo que lo diferencia de las cervecerías del pasaje, es que son los únicos con opciones de cerveza artesanal.

Por lo general, Copetín siempre trabaja con productores independientes. «Tenemos también opciones de cervezas sin alcohol y sin tacc. No hay que dejar afuera esas cosas, La diferencia se hace con pequeños productores de cervezas…», le remarcó a este medio Tian Rebuffo, el fundador de Copetín, en la entrevista. También nos anticipa la salida de las cervezas añejadas en barrica de roble. Suelen tener hasta más de tres años de añejo, esta edición de cerveza (Okcidenta Barrel Aged Beer) en sus primeros dos años suele tener características frutales, frescas, especiadas y una acidez más suave. Cuando ya se superan los tres años de añejo pasa a ser una cerveza con una acidez más presente, pero limpia y con complejidad de madera.

Sus sándwiches son de materia prima artesanal, destacándose el de tortilla de papa, provoleta y remolacha y también el sándwich de pastrami. También su actualizada lista de novedades de productores nacionales de bebida y en su concepto de veredita y canterito. Que de hecho es un concepto muy original y que se anticipó a los locales del Pasaje Echeverría en sí.

Copetín es una gran opción de cervecita al sol de manera distendida. Tanto un fin de semana después de pasear por el Barrio Chino, como también para cortar la semana después de trabajar.

5) Charlone: una casa acogedora de cien años que hace un culto a la cerveza y producen ahí mismo. / General Ramón Freire 745 – Colegiales.

Esta lista está terminando muy birrera. Aquí Charlone, un lugar que me recomendaron varias fuentes que saben, en este recorrido de cervecerías en la ciudad de Buenos Aires. Una casona chorizo de hace un siglo, con sus pisos, puertas, ventanas y vitros originales. Pero en 2016 se transformó en un brewpub, es decir, que en un mismo lugar está la producción de cerveza y el bar. También hay un pequeño patio trasero, con un techo de vidrio alto, donde se ve sol, lluvias, noches de luna. Nos pareció un interesante spot el de atrás, un ambiente relajado, con vista a la fábrica, se puede decir que al estar apartado del salón hay una cierta tranquilidad extra. El salón es un poco más íntimo, para citas, grupos reducidos en cuatro personas o estar cada uno en una órbita más personal.

Aprovechando este dato de brewpub, podemos citar lo que nos contaba Sebastián Vago, dueño de charlone, adentrado en el mundo de la cerveza desde el 2011 de cuando estudiaba ingeniería química: «nosotros acá hacemos Fábrica Abierta, una actividad gratuita, donde la gente viene a conocer cómo hacemos nuestras cervezas, degustamos variedades de canilla y directo de los fermentadores, y donde se dan charlas muy interesantes en torno al producto y al sector y es llamativo el perfil del público que viene, hoy la mayoría es gente apasionadas por la birra nomás, que quiere conocer un poquito más sobre el producto y sienten curiosidad por la fábrica…»

Hace un par de años tienen una propuesta simple de carta, en la que priorizan productos de calidad y productores artesanales. «Tenemos sándwiches, hamburguesas, un universo de entradas o picoteos como tortilla de papas, provoletas, quesos, buñuelos, empanadas tipo salteñas y un muy buen producto papa frita. Hoy encaramos el desafío de llevar la cocina a otro nivel, para fin de año ya vamos a tener novedades seguramente. No queremos adelantar mucho, pero sabemos que podemos ofrecer un mundo de sabores mucho más rico, siempre pensando en que quede bueno con la cerveza…», nos adelantó Sebastián.

En Charlone hay tres birras clásicas que están ofreciendo de manera fija: “Reina” – APA, una cerveza rubia, muy lupulada en aroma, balanceada en boca -, “Soñé que la hacías” – Light Lager, una cerveza rubia super ligera, que abarca un público que se inclina por el sabor ligero de una cerveza industrial, una cerveza para todos los días y “Raíces” – Amber Lager, También ligera, rojiza, pero con notas de caramelo levemente tostado. Y después algunas birras especiales que están saliendo muy bien como “Buen Finde”; “Sin Dudas” – Bock (la última novedad), “Silbando Bajo”.  Entre otras.

Más allá de que sea un brewpub, Charlone es una casa, un lugar al que llegás y te reciben con cariño. Un personal que sabe mucho del producto también, e identifica inmediatamente el gusto del cliente. Es un lindo lugar, tanto para el fan técnico de la cerveza como también para el que no conoce tanto, pero sabe identificar el buen gusto de la bebida.

///

Fotos: son todas gentileza para Prensa de los locales mencionados.