La curadora y cronista de arte Melisa Boratyn revela su preciada lista de artistas que descubrió en el último tiempo y que – por distintas razones – representan, según ella, lo mejor de la escena argentina en 2023/Desde arte callejero hasta una dupla que construyó su propio universo onírico.
Galaxia y Mar crean, en su universo onírico, obras de las que también son protagonistas.
«Nuevos artistas argentinos imprescindibles: estos son los cinco que hay que conocer sí o sí (de mi propia bitácora de descubrimientos)» Por Melisa Boratyn para MALEVA.
¿Puedo decir que tengo el deseo de destacar el trabajo de artistas simplemente porque me gustan? Porque si de eso nos valemos, entonces quiero contarles que tengo en mí cabeza una lista muy larga para compartir con ustedes. Son artistas que descubro en muestras, recorriendo galerías y ferias, cuando visito algún taller, en esos momentos de scrolleo sin sentido en Instagram o por recomendación de amigos y colegas (algo que por suerte pasa seguidos). Cuando esta valiosa información llega a mis manos, lo primero que hago es anotar el nombre de esa persona para no olvidarme y empezar a investigar, creando una especie de bitácora o mapa.
«Quiero contarles que tengo en mí cabeza una lista muy larga para compartir con ustedes. Son artistas que descubro en muestras, recorriendo galerías y ferias, cuando visito algún taller, en esos momentos de scrolleo sin sentido en Instagram o por recomendación de amigos y colegas (algo que por suerte pasa seguidos). Cuando esta valiosa información llega a mis manos, lo primero que hago es anotar el nombre de esa persona para no olvidarme…»
Y dado que hace tiempo tenemos ganas de reflotar una de nuestras secciones de arte favoritas de MALEVA, tengo una excelente excusa para hacer uso de mi preciada lista, una herramienta clave que todas las personas curiosas que tienen ganas de estar al día con lo que sucede hoy en el ecosistema local deberían tener. Sintetizar lo que uno va conociendo en un reducido puñado de artistas no es una tarea sencilla pero me animo a tomar esta nota como un estímulo e invitarlos a que busquen, investiguen y conozcan por su cuenta ¿Empezamos?
1) Aurora Castillo: cambiar (sin miedo) todo el tiempo
La obra de Aurora quedó grabada en mí mente después de la última edición de arteba. En ese momento me intrigó su uso minucioso del color y la liviandad de sus piezas. Había visto su obra en Moría, una de las galerías porteñas que más disfruto visitar porque siempre encuentro una brisa de novedad, pero en este caso, gracias al montaje que Lucía su directora había propuesto, se distinguían de una manera muy particular.
En abril de este año Castillo presentó en Moria su última muestra individual, donde se corrió de las paredes para invadir el espacio y crear un nuevo universo, potenciando vínculos entre materiales diversos, tanto industriales como artesanales, para crear esculturas y objetos orgánicos, coloridos y flexibles. Obras que parten del dibujo, algo que nunca abandona y que incluso puede detectarse en sus esculturas de alambre. Sin ánimos de hacer comparaciones innecesarias, algo de la esencia de la artista alemana estadounidense Eva Hesse y la relación casi espiritual que ella mantuvo con su hacer me resuena en esos nuevos trabajos.
Aurora nació en Buenos Aires, pero se crió en Santiago de Chile. Tiene una formación heterogénea producto de su paso por los talleres de Diana Aisenberg, un espacio que ha marcado a muchísimos artistas en las últimas décadas, Julián Terán o Alejandra Seeber. Desde hace casi quince años se mantiene curiosa, activa y en constante movimiento, abierta a los cambios, algo que manifiesta es una de las cualidades más fuertes de su trabajo. Cambiar todo el tiempo sin miedo a lo que pueda suceder.
2) Jimena Travaglio: precisión milimétrica para obras que fascinan por muchas razones.
La descubrí curioseando en ferias y muestras grupales y que mantiene un vínculo cercano con un espacio de arte, Fundación el Mirador, por lo que si quieren ver sus obras tiene donde ir. Es además alguien cuyo trabajo me fascina por muchas razones. La obsesión por el oficio, el extremo nivel de entrega frente al hacer manual y metódico que hace que sea casi imposible de imaginar cómo lo logra. Miles y miles de mostacillas y una precisión milimétrica dan como resultado piezas instalativas y escultóricas prácticamente únicas en el ámbito local, a excepción de Román Vitali, artista de Santa Fe, que desde hace décadas domina también con tremenda habilidad este material, que proviene del mundo infantil-juvenil si se quiere (o quizás soy yo, pero cuando veo mostacillas pienso en mí infancia y en el reciente interés de mí hija por hacer pulseras).
Jimena es una tejedora y habilidosa constructora, que intuyo debe tener una paciencia de acero y un amor profundo por la creación manual. En sus trabajos sin embargo este aspecto dialoga con la tecnología, ya que muchas de las tramas que presenta provienen de imágenes digitales que crea. Como dice Jimena Ferreiro, Travaglia trabaja sobre «zonas autorreguladas donde reproduce imágenes extraídas de grabaciones de videos de vigilancia de instituciones normativas y punitivas, que por la acción de su mano se transforman en objetos cautivantes, coloridos y sexys». Nuevamente una propuesta sólida y constante, una artista que sin dudas nos va a seguir sorprendiendo.
3) Galaxia y Mar: un universo onírico.
Mí tema con Galaxia y Mar va por un lado mucho más analógico. Vivimos en el mismo barrio y cada tanto una o ambas aparecían por alguna esquina, en el mismo café o andando en bicicleta. «¿Quiénes son? Quiero saber más» me decía a mí misma. Con el paso del tiempo fui atando cabos y descubrí, tarde pero seguro, a este dúo de artistas, que se desenvuelve entre obras y vestimentas artesanales que ellas mismas confeccionan por medio de oficios como el bordado y la costura. De esta manera, a través de brillos, belleza, más brillo y un trabajo que gira entorno al cuerpo y las acciones performativas, proponen un universo onírico donde abundan las sirenas, las hadas, el tul, el satén, la suavidad de terciopelo y los guantes, en el que más de uno querría zambullirse.
Desde hace once años se perciben como dúo sentimental y creativo, después de conocerse en un evento de arte, lugares que consideran valiosos para encontrarse con otrxs. La culminación de esta primera etapa de amor fue «La boda metafísica» que celebraron hace unos meses. Esos momentos en los que la vida y el arte se abrazan.
Decididas a no ser rotuladas, en una entrevista expresaron que si tuvieran que explicarlo, dirían que son creadoras del arte de buscar fantasías alegres en planos sutiles y volverlas reales. Es que incluso cuando navegamos por su perfil de Instagram, las imágenes que aparecen trastocan los límites entre lo real y la ficción, o al menos lo que suponemos es lo real. Esa es la cualidad valiosa que se esconde detrás de lo que Galaxia y Mar proponen, quebrando supuestos para mostrarnos que en este plano todo puede ser posible.
4) Pyramyd: infinitas visiones en un manejo muy poderoso del grafiti.
Es un joven artista urbano radicado en Buenos Aires. Empezó a vincularse con el arte en la infancia, haciendo dibujos y «líos en las paredes», influenciado por la sobre exposición de publicidades, carteles y avisos en las calles, que hemos vivido ya varias generaciones, en especial los que nacimos a partir de los años 80. De esa época, lo que más disfrutaba era analizar las tipografías y sus formas, algo claramente presente en su obra actual.
Con un manejo poderoso del grafiti, continúa el legado de una gran generación de artistas que potenciaron esta técnica en la calle, dejando su huella en todos los rincones de la ciudad. De a poco PYRAMYD también se animó a meterse en ese universo, aprendiendo el oficio a través de la práctica. Me cuenta que «por medio de mí obra intento traer algo nuevo, crear y generar mundos donde las interpretaciones quedan sujetas a cada persona, ya que todos pueden de una misma imagen sacar infinitas visiones posibles» y manifiesta que la necesidad de expresión es el motor que lo lleva a salir. Con una mirada muy ecléctica frente a su proceso creativo, PYRAMYD también hace esculturas, tatuajes, es diseñador gráfico y tiene una línea de ropa, intentando tejer una red conceptual que atraviesa todas las disciplinas que lo inspiran.
5) Juan Martín Solari: caminos que se fusionan.
Juanma se encuentra presentando su última muestra individual en Casa Proyecto, una galería emergente de San Telmo, con un fuerte énfasis puesto en la creación de obras hechas en tufting en lana acrílica, es decir una técnica para la confección de alfombras. Como les dije al comienzo de la nota, me estoy aferrando a la libertad de decir que algo me gusta simplemente porque sí y en el caso de Juanma eso fue lo que me pasó. La primera vez que vi sus piezas tuve el deseo de poseerlas. Me atrajeron y conmovieron, por lo que me genera felicidad ver como su camino continúa.
Solari es técnico en artesanías aplicadas y también ha tenido un paso por talleres como el de Luis Terán y el Programa artistas x artistas. En sus procesos creativos podemos ver el uso de una técnica utilizada para la creación de objetos que abundan en nuestra vida cotidiana, así como también en el arte. Caminos que se fusionan, llegando al punto de poder comprar una alfombra artesanal que usamos en casa y que fue creada por un artista, así como también podemos colgar las piezas elementales, coloridas y casi rústicas de Juanma en nuestras paredes. Pasen por «Juglar» a ver a los Blemios, esos seres sin cabeza que simbolizaban lo monstruoso y lo otro. Eran – en la mitología medieval – aquello que se encontraba más allá de las fronteras del mundo conocido por una persona del siglo XIII, explica Malena Pizani en el texto que acompaña a la muestra. Los Blemios no habrán existido, pero Juanma los trae a este plano por un rato, así que no se pierdan la oportunidad de interactuar con ellos, en un territorio entre lo conocido y lo desconocido.
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Fotos: fueron todas gentileza para MALEVA de los artistas mencionados.