Ser artista no es tanto una elección como un designio. Y en ese sentido, es un camino que se recorre a pura pasión e instinto. En aquel trayecto, sin embargo, no siempre es fácil hacer convivir lo económico y la necesidad de difusión del trabajo con la vocación. Por eso, cuando hace dos años cuatro amigos (convocados por Timoteo Lacroze) crearon un proyecto de galería que contemplaba abrir el espectro a artistas emergentes y presentarlos al público en un marco de DJs, tragos y gran convocatoria -muy al estilo de una fiesta-, la iniciativa fue muy aplaudida, especialmente por los más jóvenes. Se trata de La Real, que este miércoles 19 y jueves 20 inaugura su cuarta edición redoblando todas las apuestas: lo hace en El Dorrego (Dorrego 1898), en el espacio más grande hasta ahora, y con el récord de 70 artistas en despliegue.
«Cuando hace dos años cuatro amigos (convocados por Timoteo Lacroze) crearon un proyecto de galería que contemplaba abrir el espectro a artistas emergentes y presentarlos al público en un marco de DJs, tragos y gran convocatoria -muy al estilo de una fiesta-, la iniciativa fue muy aplaudida. Se trata de La Real, que en su cuarta edición redobla todas las apuestas: se hace en El Dorrego, en el espacio más grande hasta ahora, y con el récord de 70 artistas en despliegue.»
Si bien la curaduría de la muestra está a cargo de Marina Furlanetto y Lacroze, en MALEVA pudimos asistir a un preopening y hacer nuestra propia selección con criterio malevense. A continuación, 10 artistas que son en sí mismos 10 razones para visitar La Real (y que sin dudarlo colgaríamos/expondríamos en nuestra casa).
1) HERNÁN PAGANINI: PERFECTA SIMETRÍA
Trabaja con distintos elementos encontrados en la naturaleza o reciclados de otro uso, especialmente con madera. Sus estudios de Diseño Gráfico son claros en su arte, que juega con la simetría y la geometría, logrando cuadros que interpelan con su volumen y su (no) uso del color. Mirar sus obras será un poco como interpretar esos tests psicológicos con manchas ambiguas, y la gracia estará en no saber si lo que adivinamos es correcto o no. Porque en realidad, ¿quién dice que esos tests tienen una respuesta certera?
2) MAIA CHOZAS: EN LOS EXTREMOS
De la explosión del color a la sutileza del blanco y negro. De lo abstracto a la fantasía máxima. Maia Chozas se mueve en los extremos, y el resultado es una artista con múltiples intereses y muy distintas expresiones. Interesada sobre todo en el arte digital, asegura que encontró en este recurso “un punto de convergencia entre el romanticismo de las artes plásticas y todo lo que está sucediendo hoy en día”. Así, lo suyo es contemporáneo y personal a la vez, y reúne lo mejor de ambos mundos.
3) LUCAS LASNIER: REALISMO MÁGICO
El de Lucas Lasnier es un romance improbable, pero de esos que resultan a la perfección. Así sucede con sus calaveras y flores, sus caballos con tentáculos y lanzas y sus retratos inquietantes, entre otros trabajos. Oriundo del street art y con gran reconocimiento a sus espaldas (le vendió obras incluso a los Ramones), en este período sus creaciones impactan con pocos colores pero mucho realismo en sus trazos y gran imaginación en las historias que relatan.
4) MARINA ZUMI: LA ILUMINADA
Ella es otra artista que dio sus primeros pasos en el mundo del graffiti en las paredes de Buenos Aires. Y con los años, convirtió ese mismo lienzo en su gran objeto de estudio, generando paisajes bioluminiscentes que se proponen contrastar con la contaminación y alienación de las ciudades donde pinta. Sus obras abstractas, con la luz como mayor inspiración, se cosen a mano con hilos dorados, plateados y negros y son su forma de acercarse a la investigación del cosmos y la energía.
5) LUCAS ALLENDE: CRITERIO ORGÁNICO
Las obras de este artista le permiten a los materiales, en un precioso juego orgánico, tener varias vidas en una sola. Porque de una raíz puede hacer nacer un pájaro y de una piedra un bicho bolita, convirtiéndose en una suerte de dios de la evolución desde su taller en La Cumbre, Córdoba. Sus esculturas oscilan entre el realismo y la fantasía, pero nunca dejan de impresionar y exigir una segunda mirada. Ayudante del gran Hernán Dompé, Allende parece un talento de esos que pueden encaminarse a superar al maestro.
6) LUCÍA RIVERO: AMOR ANIMAL
Probablemente sea la más joven de esta camada de expositores. A sus 23 años y a punto de recibirse en el IUNA, Lucía Rivero sorprende con sus obras de animales de una fidelidad tal que les es fácil generar instantánea ternura. Realizados en lápiz grafito, con posteriores retoques en esmalte y enduido, su técnica da vida a retratos que conmueven sin distinción de edad e invitan a soñar con safaris, selvas y una vida más agreste, aún contemplándolos en el medio del caos citadino.
7) SANTIAGO CARRERA: EL COMPOSITOR
Se formó con algunos de los fotógrafos contemporáneos más reconocidos, como Diego Ortiz Mugica y Marcos López, y el resultado está a la vista: Santiago Carrera compone escenas con maestría. Su serie “Ausencia” (de la que la foto que ilustra esta nota es parte), por caso, impacta al espectador con la extrañeza de un peinado al revés, un recurso que resulta tan simple como contundente, exigiendo varios segundos de discernimiento. Crudas y fascinantes, sus fotos interpelan con una sensibilidad precisa y muy necesaria.
8) YARI CASANOVA: REY DEL POP ART
Fresco como pocos, Yari Casanova seguro tendrá muchos adeptos en esta edición. Es que su arte, de clara influencia pop art, es amable, gracioso y juega con íconos de moda como el bulldog francés, el chihuahua o las cabezas de leones (que incluso le han valido intervenir en un desfile de Benito Fernández). Sus obras alegres probablemente porten la impronta de su Gualeguaychú natal, donde hoy también se encarga de hacer algunos carruajes para el carnaval. Comprar uno de sus trabajos no solo será tener una pieza de arte sino también una excusa de conversación.
9) ROXIE HANON: LA ROMÁNTICA
De alma joven pero gran trayectoria, Roxie Hanon contagia alegría con sus acuarelas femeninas y románticas. Criada con sus seis hermanas en la finca de su abuelo inglés, atesora de aquellos años de infancia la sensibilidad y el amor por la naturaleza que se aprecia en sus trabajos. Con trazo sutil pero detallista y muy vivo, crea obras delicadas, de esas que son un descanso para el ojo abrumado tras tanto sobreestímulo. Una artista perfecta para hacer una parada estratégica en el recorrido.
10) CLARA ALURRALDE: EL MATERIAL DE LOS SUEÑOS
Pero no toda fotografía es tan directa. Así lo demuestra Clara Alurralde, cuyos atardeceres difusos resultan tan familiares que parecen hechos del material de los sueños (y hasta bien podrían ser cuadros en lugar de fotos). “Son serenas abstracciones que quisiéramos decodificar, pero su ánimo no es facilitar sino solo documentar lo que el cosmos le impone”; así describe la autora esta serie, y en MALEVA no podemos estar más de acuerdo: hay bellezas que no corresponde explicar sino simplemente disfrutar.